Montañismo
Exhibición de Denis Urubko en el Karakorum
En 10 días, escala solo y en autosuficiencia Broad Peak, G-II y K2

Publicado el 30/07/2022 a las 06:00
En febrero de 2020 su decisión de retirarse de las expediciones a las cimas más altas del planeta, tras un inteno invernal al Broad Peak, sacudió al mundo de la montaña internacional. Sin embargo, el ruso-polaco Denis Urubko -uno de los grandes referentes de este deporte en las últimas décadas- decidía volver este verano a las grandes montañas. “En aquel momento necesitaba tomarme una pausa. Quería superar los 26 ochomiles de Juanito Oiarzabal, también ayudar a que una mujer abriese por primera vez una ruta en un ‘ochomil’, y otros objetivos... Pero me tomé ese tiempo. Ahora, después de estos dos años organizándome y prestando atención a otras facetas de mi vida, estoy de nuevo listo, física y mentalmente, para volver”, decía el alpinista el pasado mayo en una visita a Pamplona y días antes de volver al Karakorum. Una cordillera paquistaní en la que ha vuelto a demostrar su estilo y filosofía de escalar grandes cimas. ¡Y de qué modo!
TRES 'OCHOMILES' EN DIEZ DÍAS
Este viernes, en el día que cumplía 49 años y diez después de haber pisado la cumbre del Broad Peak (8.051m) el 19 de julio -en un ascenso en solitario que le llevó 14 horas y 40 minutos (20h40 para subir y bajar al Base)-, Urubko sumaba su segundo ascenso a los 8.611 metros del K2 (el primero por la vertiente sur). Además, entre medias, el día 23 había alcanzado -en 25 horas de actividad (15h 20 de subida)- los 8.035m de la cima del cercano Gasherbrum II.
Tres ochomiles en apenas diez días, ascendidos en solitario y a toda velocidad, sin usar oxígeno suplementario y él mismo portando todo el material y alimento necesario a su espalda aunque, eso sí, aprovechando la apertura y fijación de cuerda previa de las distintas rutas por otros grupos, tal y como él mismo reconocía.
De esta forma, Urubko acumula ya 26 cumbres principales por encima de 8.000 metros, a una de la cifra que ostenta el vitoriano Juanito Oiarzabal. Un objetivo que el ruso-polaco se había planteado en este regreso a las grandes expediciones de este verano y que le puede devolver, en los próximos días, al Campo Base de los Gasherbrum para un intento a los 8.035 metros del Gasherbrum I -para el que ya pidió permiso- si la ruta que ya inspeccionó hace unos días -y a la que acabó renunciando tras comprobar el riesgo que implicaba para una persona sola cruzar el agrietado glaciar de acceso- está en mejores condiciones.
Precisamente, el alpinista alavés quiso felicitar a Urubko con un mensaje en su perfil de Facebook. “Zorionak querido Denis…. Por tu cumpleaños y por esos 26 ochomiles!!!!!”, escribió el vitoriano, ya retirado del alpinismo extremo.

CONTRASTE CON EL 'ATASCO'
Con su material -incluyendo la tienda en la que pernocta- al hombro en una mochila con más de 25 kilos de peso, Urubko llegó el pasado miércoles desde los cercanos Gaherbrums al Base (5.000m) del K2, que pasó de largo para pernoctar a unos 5.300m.
La segunda montaña más alta del planeta se había convertido en protagonista en todo el mundo por las impactantes imágenes del atasco que, apenas unos días antes, protagonizaron en esas mismas laderas un centenar y medio de deportistas -bajo los enormes seracs (formación de hielo colgante) en el expuesto Cuello de botella (8.200m)- que subían en hilera, aferrados a las cuerdas fijas y a las botellas de oxígeno suplementario a la cima.
Una situación que aumenta -aún más si cabe- el contraste con el estilo y forma de entender el alpinismo mostrado en sus últimas actividades por el ruso-polaco -ex militar y desde hace unos años ya alpinista profesional, además de escritor y ponente de conferencias-, todo un ejemplo de preparación física y psicológica, así como de técnica, fuerza de voluntad, autodisciplina y tenacidad.
Al igual que en el Broad y en el G-II, Urubko buscó una ascensión exprés, por lo que apenas paró en el Base y subió a pernoctar al campo II (6.760m). Desde allí, y sin encontrarse ya con nadie en los campos superiores, este jueves subía al campo IV (8.000m) desde donde, tras sin apenas descanso, arrancó a cumbre, alcanzándola ayer a las 7.30 en horario paquistaní. E inició el descenso.
“Seguro que quizá hay quien puede pensar que soy estúpido, pero es mi forma de entender el alpinismo y la montaña. Es mi ‘arte’. Y eso parte de la creatividad de cada uno, no depende de las tecnologías”, decía Urubko a la hora de explicar su forma de ascender, tomando riesgos inasumibles para la gran mayoría pero que él asume, sintiendo esas circunstancias extremas como el habitat ideal en las que realizar sus actividades. “Tratar de subir un ochomil es estilo alpino y sin oxígeno requiere un entrenamiento muy duro, dedicar mucho tiempo, asumir riesgos... Ir a practicar alpinismo a la alta montaña tiene siempre riesgos. Yo los asumo. Es mi problema. Sé que puedo morir, pero espero volver. Si te falta ese riesgo, no es lo mismo”, afirmaba el montañero, quien fue uno de los integrantes del equipo que intentó rescatar al navarro Iñaki Ochoa de Olza cuando éste quedo atrapado en el Annapurna a 7.400m en 2008.
DNI
Nombre: Denis V. Urubko.
Nacimiento: Nevinnomyssk (URSS, actual Rusia) el 29 de julio de 1973. 49 años. Posee la nacionalidad rusa y polaca, tras renunciar a la kazaja en 2012.
Trayectoria: suma 26 cumbres en ‘ochomiles’ principales, todas sin oxígeno suplementario. Entre el 24 de mayo de 2000 y el 12 de mayo de 2009 completó los catorce ochomiles, abriendo cuatro nuevas rutas (Cho Oyu, Manaslu, Broad Peak y Lhotse). Dos primeras invernales en Makalu (2009) y Gasherbrum II (2011). Cuenta también con un ‘Piolet de oro’ (máximo galardón en el alpinismo, en 2010), el ‘Leopardo de las nieves’ (cimas más altas de la antigua URSS) y ha realizado decenas de rescates en extrema altitud.