Faltan 13 días...
La afición calienta los motores
La victoria se celebró por todo lo alto con cánticos vinculados a la final de La Cartuja

Publicado el 23/04/2023 a las 06:00
Restan 13 días para la final de la Copa del Rey en Sevilla y en el ambiente ya se palpa la ilusión y el nerviosismo de una fecha histórica. Se respira un aire diferente en Tajonar y El Sadar sirve como banco de pruebas para lo que se vivirá en La Cartuja. Los 19.723 socios que se inscribieron ya han podido retirar el resguardo de la entrada. Pronto será el turno de los simpatizantes. Hay un clima bonito y emocionante que invade la ciudad estos días. El campeonato liguero, con la salvación encarrilada, sirve como disfrute, pero también como un escenario para gritar la ambición que tiene este equipo por una cita inolvidable.
Por todo ello, en el remozado feudo navarro se entonan las melodías de siempre, pero también hay hueco en la playlist para nuevas sintonías. Desde el Vals de Astráin que da inicio a los partidos hasta el “somos un equipo valiente y luchador” que sirve de epílogo en una comunión perfecta entre equipo y afición. Son momentos en los que un osasunista se emociona y grita liberado. Pero la final de la Copa del Rey también eriza la piel. El colofón ante el Real Betis fue escuchar a todo El Sadar entonar al unísono “illa, illa, illa nos vamos a Sevilla”. Puede parecer una hipérbole, una exageración, pero es que es así. “Va a ir todo El Sadar a Sevilla”, reiteró este sábado el propio Jagoba Arrasate en la sala de prensa. También la afición se acordó del Real Madrid, el rival en La Cartuja, aunque no fue un cántico tan cariñoso. Con más de 900 partidos a sus espaldas, se retira la finta y el esprint.
EL ADIÓS AL HISTÓRICO JOAQUÍN
Entre todo el carrusel de emociones que se vivieron durante el partido hubo una parada en el minuto 64. Con 3-1 en el marcador, el técnico visitante movió ficha para refrescar la zona ofensiva de su equipo. Joaquín, que en julio cumplirá 42 años y esta semana anunció su despedida del fútbol profesional, esperaba en la banda para saltar al césped. Chocó su mano con William Carvalho. La expectación era máxima.
El Sadar fue soberano. La gran mayoría aplaudió al futbolista que más veces se ha enfrentado al conjunto rojillo (33, incluída la anterior final de la Copa del Rey). Hubo un sector que mostró su opinión con silbidos y, otros en minoría, hasta se pusieron de pie. El centrocampista de El Puerto de Santa María devolvió el cariño con aplausos al tendido.
Porque Joaquín vivió una estancia en Pamplona muy agradable. Fue el gran protagonista en el recibimiento de la afición bética en el aeropuerto de Noáin. En El Sadar también se le demostró el cariño y, tras el encuentro, muchos fueron los seguidores que se agolparon en la calle para brindar un último adiós al excéntrico jugador.