Cuesta recordar
cómo era el fútbol antes de
Raúl García. Son casi dos décadas viviendo con la intensa presencia del navarro en los estadios.
Osasuna,
Atlético de Madrid y
Athletic han tenido el privilegio de contar con la carismática presencia del jugador de
Zizur Mayor. Su compromiso incuestionable con sus clubes le han granjeado un sitio de honor en los tres. Dos de ellos, el primero y el último, se enfrentan esta noche inolvidable. Días antes, Raúl ejerce de anfitrión en Lezama y abre su corazón.
¿Cómo se encuentra?
Bien, bien. Con ganas de que llegue este momento, porque se hace larga la espera.
¿Físicamente, anímicamente?
Soy una persona muy optimista -sonríe-. Trabajo siempre para estar al 100% y en este momento estoy en la mejor forma de la temporada.
¿Había imaginado en algún momento de su carrera que se iba a enfrentar a Osasuna en la lucha por un título?
Cuando estaba allí, nunca había pensado en enfrentarme a Osasuna, porque estás en un club donde eres feliz. Pero la vida da vueltas y cada uno intenta buscar su camino e intenta tomar decisiones que cree que son las más oportunas. Aun así, nunca te imaginas que puede llegar un partido así. Quiero disfrutar, desde el conocimiento de que es un partido especial y a la vez complicado.
En el año en el que cumple 37...
Sí -sonríe-. A veces hay que pararse un momento a pensar, recapacitar y observar lo que ha pasado antes de llegar hasta aquí. Antes de la entrevista, te he comentado que estos días he visto partidos de cuando empezaba allí, porque me gusta verlos y recordar esos momentos. Pero el tiempo pasa y afortunadamente en el buen sentido, porque estoy contento de lo que voy consiguiendo y soy consciente de que lo importante es la persona, que es lo que intento cuidar.
Con el partido del sábado pasado, ya ha disputado los mismos con el Athletic que con el Atlético. Da la sensación de que el tiempo pasa rápido. Raúl es a la vez veterano, pero está a tope.
Hay que cuidarse -sonríe-. Me acuerdo de compañeros en Osasuna, los que han estado mucho tiempo... No voy a decir más para no dar más detalles. Decían que cada año que pasa tienes que pesar un kilo menos para mantenerte y competir. Soy una persona que le da mucha importancia al estado físico y más hoy en día.
Se le ve más delgado.
Parecido, pero igual estoy más consumido. Tanta tralla... -ríe- Pero sí, intento tener controlado ese tema.
¿Qué momento de su carrera vive?
Lo principal es ser consciente del momento en el que estás. Sé que estoy en el final de mi carrera. Quedará más o quedará menos, pero van siendo los últimos años y no le tengo miedo a eso. Intento trabajar cada día para conseguir lo máximo posible. Si me pongo a pensar, me doy cuenta de que he alcanzado cosas que eran para mí impensables... Me siento bien, soy consciente de que estoy en el final de mi carrera, pero a pesar de ello, pienso que voy a seguir de momento. Porque me encuentro bien físicamente, me sigue gustando y disfruto del día a día.
Hablaremos de ello más tarde. ¿Y qué decimos de su momento vital?
Soy una persona madura que siempre ha sabido lo que quería, pero la experiencia me ha hecho valorar cosas que antes no me había puesto a pensar o, como no las tenía, no las valoraba. Hoy en día, la familia es algo que me da mucha vida. Tengo ese punto de escape para intentar ser una persona normal, hacer las cosas que haría si no fuera futbolista.
Le sale una sonrisa cuando pronuncia la palabra familia.
Sí, quien me conoce sabe cómo soy. A pesar de que tengo una imagen como la que tengo a la hora de competir, le doy mucha importancia a la persona. Y soy un afortunado en todos los aspectos por tener una familia como la que tengo. Quiero disfrutarlo al máximo.
¿Qué imagen cree que proyecta al competir?
No... Soy consciente de que protestar tanto, meter la pierna, ser duro hace que la gente tenga una imagen. Entiendo que puedan pensar así, pero detrás de cada futbolista hay una persona.
¿Es más importante un partido así, en el que quiere luchar por un título, por su edad, porque cada vez le queda menos a su carrera?
No lo veo así... Sigo teniendo la misma ambición que al principio. Haber conseguido ya títulos y finales no hace que tenga menos ganas de llegar. Si le sumas que cada vez hay menos posibilidades de que vuelva a aparecer una oportunidad como ésta... Yo no lo llamaría tener más ganas, pero sí esa consciencia de que cada vez quedan menos oportunidades.
O igual no...
Nunca sabes -sonríe-. Pero prefiero ponerme en el lado negativo entre comillas.
Cuando se han jugado tantos partidos durante su carrera y se es tan ambicioso, ¿cómo se encaja tener un rol cada vez más secundario en su equipo?
Yo no acepto no jugar, quiero ser titular y trabajo para ello. Pero no me ha costado. No por no ser titular voy a hacer cosas que perjudiquen al grupo o me perjudiquen a mí mismo. Entiendo que es ley de vida. Hay momentos en los que tienes que estar preparado para jugar todos los partidos y otros en los que un entrenador no cuenta contigo y tienes que entender la situación, aunque no sea por la edad. Creo que en mi carrera siempre he aceptado los roles que me han tocado y he intentado sacar el máximo rendimiento individual y de grupo. Cuando el míster decida ponerme, me pondrá, y cuando no, también estaré preparado.
Cuando hay un entrenamiento que no le sale bien o sale una alineación en la que no está. ¿se sigue picando, le sigue dando rabia?
Sí, totalmente. Cualquier entrenamiento que no me sale bien me enfada. Es mi espíritu, mi forma de ver el fútbol, intentar sacar rendimiento a cada acción y el examen está el fin de semana. Si no te ves en la alineación, te llevas esa decepción, porque quieres jugar, pero lo llevo con la mayor normalidad posible.
¿Cómo cree que llega el Athletic a este tramo de la temporada?
Hemos sido un equipo al que le ha costado en ciertos momentos dar el paso para enganchar en los puestos de Europa. Somos conscientes de que meterse ahí es difícil con los equipos de hay y que hace falta una regularidad importante, pero creo que estamos bien situados para esos objetivos.
¿Y Osasuna?
Es un gran equipo y de hecho me alegro un montón de que así sea. Intento ver todos los partidos que puedo porque disfruto, me gusta. A los niños también les gusta, porque saben que hemos estado allí y la familia también es de Osasuna. ¿Qué te voy a contar? Mucho mejor verlos ahora que hace unos años, porque sufría. Yo ya no estoy, pero por un lado sí, porque quiero que las cosas funcionen.
¿Qué le parece el trabajo de Jagoba Arrasate y Bittor Alkiza?
Tengo la suerte de tener relación con ellos, cada vez que nos vemos tenemos una conversación. Lo mejor de todo es que son personas normales. Parece que en el fútbol es complicado de encontrar. Pero para mí ya es un punto ganado y más en Osasuna, donde es importantísimo. Las cosas no son por casualidad. Cuando el equipo y el club están bien, es porque hay gente haciéndolo bien, no sólo los entrenadores, y esa estabilidad antes no existía.
Del actual Osasuna, ¿qué jugadores le gustan?
-Ríe-. Tonto no soy. Hay jugadores a los que me gusta ver. Aparte de Moi, al que conozco de tantos años y otros jugadores que llevan tiempo, están Aimar Oroz, Kike Barja... Son jugadores que tienen condiciones.
¿Cómo cree que va a ser el partido de San Mamés?
Somos conscientes de lo que se va a vivir el martes. Tenemos una afición que si hace falta un plus de apretar van a estar ahí. No va a ser fácil, nadie piensa que va a ser ganar y a la final. Vamos a tener que trabajar porque enfrente tenemos un gran rival.
¿Hasta qué punto condiciona el 1-0 de El Sadar?
Pff... No sé. Cuando el valor del gol fuera de casa valía doble condicionaba mucho más. Ahora los partidos se plantean para ganarlos. Obviamente, tienes una desventaja de un gol, pero no es tan grande como antes, cuando si arriesgabas podías tener un resultado complicado. De momento, ellos tienen un gol de ventaja y hay que intentar empatarlo.
¿Piensan en que va a haber prórroga o penaltis?
Yo pienso que va a ser difícil, soy sincero. No se va a solucionar al principio. Una prórroga y una tanda de penaltis es algo más que probable.
Raúl García ha cambiado un poco desde la edición de la Copa del Rey en la que Osasuna llegó a la final...
Sí. De hecho, fui con amigos a ver aquella final del Calderón. Todas las cosas de Osasuna me traen buenos recuerdos y aquel día, a pesar de la derrota, fue especial por todo lo que se vivió.
Termina contrato en junio, ¿qué va a ser de Raúl? ¿Qué piensa que va a ocurrir?
No soy de pedir cosas, intento ganármelas. En mi cabeza está entrenar bien, aceptar roles que te tocan y saber que me encuentro bien. Yo soy el primero que cuando no me vea físicamente bien o esté sufriendo, no seguiré. En mi cabeza está que puedo seguir.
Hay un sector de la afición de Osasuna que siempre piensa que va a volver. ¿Hay alguna posibilidad?
También hay gente que cuando voy me silba. Son cosas del fútbol, cuando se lleva la bufanda puesta cuesta ser objetivo. No quiero hablar de supuestos, porque la gente se agarra a las faltas de respeto. Y es al contrario. Respeto al máximo a Osasuna y no quiero que haya la mínima polémica. No es una opción hoy en día porque no pienso en ello, sino en el día a día y ni siquiera sé si voy a renovar con el Athletic. No hablo de posibles porque es una falta de respeto.
Por lo que dice, siente que le queda cuerda para rato.
Soy consciente de que estoy en el final de mi carrera porque no voy a jugar hasta los 50 años, pero no sé cuánto me queda. No sé si será al final de esta temporada porque por lo que sea pasa cualquier cosa y no puedo seguir, o voy a continuar tres años. Yo me levanto cada mañana y me apetece venir, entrenar e intentar superarme.
Dejando de lado el fútbol, ¿cómo tiene encauzada su vida pensando en el futuro?
Yo soy de los que piensa que el tiempo pasa y hay que disfrutar cada momento e intentar relativizar porque hay cosas importantes de verdad. No me gusta agobiarme por el día de mañana. Tengo todo lo que necesito, una familia espectacular y un trabajo con el que disfruto. Cuando esto se acabe, veremos dónde estoy, pero lo más importante lo tengo, que es mi familia.
¿Qué le atrae más, entrenar, la representación, los caballos?
No quiero estar sin hacer nada, necesito tener inquietudes y allá donde estoy sentirme útil. Creo que tengo capacidades para diferentes cosas. El tema de entrenador está ahí y no me disgusta, pero quitarle tiempo a mi familia y estar fuera los fines de semana me echa para atrás. Si estoy en la representación, me gustaría transmitir confianza y no repetir las cosas que he visto y no me han gustado de ese mundillo, enseñar a los chavales valores para ser mejores personas. Eso es lo que busco.
DNI
Nombre Raúl García Escudero
Fecha de nacimiento 11-7-1986
Familia Casado con Inés Sánchez, es padre de dos hijos, Álex y Vega
Trayectoria
Osasuna (2004-07)
Atlético de Madrid (2007-12)
Osasuna (2011-12)
Atlético (2012-16)
Athletic (2015-)
Palmarés
Copa del Rey (2013), Liga (2014), Supercopa España (2014, 2021), Europa League (2010, 2012), Supercopa de Europa (2010, 2012), 2 veces internacional absoluto