Edición impresa

Actualidad Navarra, Pamplona, Tudela, Estella, Osasuna, Deportes, Gobierno de Navarra, Ayuntamiento de Pamplona, Política, Economía, Trabajo, Sociedad.

Osasuna Femenino

Kakun Mainz: “Las jugadoras tienen que sentir que creo en ellas para poder revertir esto”

El parón en la competición invita a reflexionar con la preparadora navarra de Osasuna sobre el futuro del equipo esta temporada, con Liga y Copa sobre la mesa, pero también de sus inquietudes, las críticas y el machismo

Ampliar A: J.P. Urdíroz
F: 15-02-2023
P: Kakun Mainz
L: Pamplona
T: Instalaciones del C.A. Osasuna en Tajonar. Entrevista a Kakun Mainz
Kakun Mainz, en las instalaciones de TajonarJ.P. Urdiroz
Publicado el 20/02/2023 a las 06:00
Este diálogo con la entrenadora de Osasuna da para mucho. Se nota que Kakun Mainz se libera cuando habla. Son demasiadas vivencias, demasiada carga emocional a cuestas. Porque dirigir al equipo de tu corazón es precioso, pero también acarrea sinsabores. En una temporada mucho más compleja que las anteriores, con un nivel de los rivales muy superior, a las rojillas les está costando ganar. El objetivo, aun así, sigue en pie. En este parón de dos semanas, Kakun reflexiona sobre lo vivido y lo que queda por venir.
¿Les viene bien este parón?
Desde el anterior, en Navidad, solo hemos conseguido una victoria, dos derrotas y el resto empates. En enero y febrero llevamos muchos partidos sin marcar gol y eso ha generado un poco de ansiedad y preocupación entre las jugadoras. Necesitamos parar un tiempo, para coger aire y pilas y volver con energía para afrontar esta última recta.
Se nota esa ansiedad en el campo. Hay partidos en el que se generaron infinidad de ocasiones y había tiempo por delante, pero daba la sensación de que les faltaba menos por esa ansiedad.
Sí. Estos dos últimos años, la dinámica de la Liga te permitía estar de otra manera. El equipo sabía que eran más accesibles los partidos donde se podía ganar. Ahora estamos en una liga más competitiva, donde vemos que se dan muchos marcadores a cero. Son equipos muy defensivos, todo el mundo se juega mucho y cuesta hacer gol. A la jugadora de Osasuna le ha costado ver que ésta es la nueva realidad de la Liga, que tenemos delante otro tipo de rivales con las cosas muy claras, muy buenos. Arriesgan menos, te dan la pelota y es más difícil llevarte el gato al agua.
Las competiciones se cambian de un año a otro con nuevos nombres y Osasuna lleva varios años en la antesala de la máxima categoría, pero no hay que olvidar que esta temporada se unificó la segunda. ¿Se está valorando ese escalón que se ha subido?
Hay que ser realistas. Hace dos años jugamos la fase de ascenso con Real Madrid B, Atlético de Madrid B, Racing y Oviedo. Los tres primeros están en 2ª RFEF y el Oviedo en descenso en nuestra categoría. Estamos en la misma que equipos descendidos de Primera como el Deportivo, el DUX, el Espanyol, con los mejores equipos del grupo Sur del año pasado, Granada, Cacereño, Córdoba... La situación de hace dos años no existe. Hay equipos como el Seagull que está en Primera Nacional. Nuestro equipo tiene un bloque parecido al de hace dos años, con chicas muy jóvenes. Hay que tener tranquilidad. El primer objetivo de este año era valorar la categoría, ver dónde está el equipo y cómo puede competir, y por supuesto tratar de meterse en la fase de ascenso. Estamos a un punto. Nos está costando mucho a todos los equipos.Llevamos cinco cambios de entrenadores. Creo que a todo el mundo le está costando aceptar esta situación. Hace dos años todos éramos equipos dominadores, acostumbrados a estar en la parte alta.
Ha habido tramos de la temporada en los que se han puesto arriba. Quizá las futbolistas y la afición se habían hecho ilusiones de que iba a ser un año más de pelear arriba.
Sí, yo entiendo que pase eso desde fuera, incluso a las jugadoras, después de tres años al pie del cañón peleando por un ascenso hasta la última jornada. Yo creo que podemos conseguir estar en esa fase de ascenso si hacemos las cosas bien, pero hay que ser realistas. La situación es muy complicada y todo el mundo quiere estar ahí. Quizá es cuando el equipo mejor fútbol está haciendo, pero no acompañan los resultados. No es que estemos haciendo las cosas mal, pero la competición nos pone la realidad delante.
Como entrenadora de este proyecto que se supone es a largo plazo, cuando ve que el juego es bueno, intenso, pero un partido termina 0-0. ¿Cómo lo gestiona con el vestuario?
Cuesta. Estas semanas se ha visto. Muchas jugadoras sienten esa frustración de no marcar. En mi primer año, en ningún partido el equipo no logró marcar gol. Ahora llevamos ocho partidos de veinte en los que no hemos marcado. Es un dato muy significativo. El fútbol femenino está creciendo, hay que tener paciencia porque las jugadoras son muy jóvenes y aquí hay un futuro muy bonito. Hay equipos con muchas jugadoras veteranas, que tienen calma en muchos momentos. Hay que darles confianza, tienen que sentir que creo en ellas para poder revertir esto.
Se entiende que las entrenadoras y las jugadoras están mejor preparadas. ¿Ocurre lo mismo con las árbitras, o se ha hecho demasiado rápido su ascenso por, digamos, política?
Es complicado hablar del arbitraje. Hay que apoyar a las árbitras. No tienen papel de buen gusto y hay mucha crítica hacia ellas, pero creo que también es verdad que con dos o tres años de experiencia que tienen muchas de ellas no están preparadas para como ha crecido esto. Estos arbitrajes tan inexpertos no están facilitando el desarrollo de la competición. Todos los fines de semana lovemos. No tengo ninguna duda de que de aquí a diez años vamos a tener unas árbitras excepcionales, pero ahora no es el momento.
¿Puede ser un efecto ‘boomerang’? Se les ha dado esa oportunidad cuando los errores se ven mucho más, son más decisivos.
Es muy difícil hablar de esto. A mí nadie me dice que hay una ley para que haya mujeres en los banquillos de Primera División. Sería mucho más fácil para mí. Es importante que haya árbitras, pero de la noche a la mañana plantar tantas con tan poco tiempo para crecer. Les falta recorrido.
¿Qué pasó con Kakun Mainz en el partido frente al Deportivo? Le dijo a la árbitra que se estaba jugando su futuro, según el acta arbitral.
-Sonríe-. Las actas dejan mucho que desear. Siempre ponen “entran con los brazos en alto”. No nos ponemos así. Me dio rabia. Hay que tener calma en esos momentos, todos somos humanos.
Llama la atención en usted, que es una mujer tranquila.
Sí. Pero me dio rabia. Hay jugadas grises donde puedes entender que la árbitra dude, pero fue una acción muy muy clara. Era importante sacar esos puntos, el equipo estaba trabajando mucho para ello, y tienes que ir a la sala de prensa para dar explicaciones de una derrota cuando hemos hecho más para llevarnos los puntos y los errores arbitrales te condicionan tu trabajo. En ciertas partes de la temporada, estás más sensible con esos errores. Los tuyos y los de tus jugadoras puedes trabajarlos, pero los de las árbitras te dan rabia.
¿Cuál es el fondo de esa frase, que se está jugando su trabajo? ¿Estaba preocupada?
No, es una manera de hacerle ver a la otra persona que yo también vivo del fútbol, que condiciona tu trabajo. El error arbitral nos quita el beneficio de tu trabajo. Fue un momento de enfado y me salió esa reacción. No estoy orgullosa de ella, pero hay que permitirse a veces fallar y ser humana.
Dice que el parón les viene bien a las jugadoras. ¿Y a usted? Porque sigue ejerciendo su trabajo.
No es un descanso, estoy más tranquila, intento coger energía y centrarme en las cosas personales para liberar el estrés que genera la competición, pero la semana que viene ya hay que preparar la Liga y la Copa, que la tenemos en medio de dos jornadas.
Las jugadoras están centradas en sacar adelante la competición liguera. ¿Les hace ilusión la Copa ante el Athletic?
Sí. El año pasado no tuvimos una buena experiencia en la Copa y este año queríamos resarcirnos. Tuvimos una eliminatoria temprana en casa que nos sirvió para rodarnos y después hemos ido pasando rondas -sonríe-. Esto ha generado un gusanillo en las jugadoras. El foco de la Copa es desahogarnos. No tenemos nada que perder y no hay esa ansiedad de la Liga. Es volver a disfrutar del fútbol de antes, sin miedo a perder.
¿Cómo asimiló eliminar al subcampeón y después sufrir una goleada tan abultada contra el Barça, aunque luego se le descalificara por alineación indebida?
A ver... Es esperable, viendo los resultados del Barça. Como entrenadora, no es plato de buen gusto recibir ese resultado y menos delante de tu gente. Es difícil de digerir. No es un partido que disfrutes, pese a estar en El Sadar, que es lo más bonito que te puede pasar trabajando en Osasuna. Las sensaciones fueron contradictorias.
¿Y qué sintió cuando se emparejaron en cuartos con el Athletic?
Mucha ilusión -ríe-. Es nuestro primer partido oficial contra ellas. Cuando empecé como jugadora hace 22 años, el Athletic era el rey de todo. Me acuerdo de compañeras de Lagunak que iban al Athletic, era el mejor. Enfrentarte a este equipo es ilusionante. La rivalidad que hay en la parte masculina no existe en la femenina. Va a ser algo único. Tengo la oportunidad de meter a Osasuna en algo muy bonito, esa Final Four. Quizá es lo más alto que puedo conseguir con Osasuna, lo tengo a un partido. Es el momento de apostar por ello. Son favoritas pero confío en que este equipo pueda conseguir algo.
No es algo imposible. ¿Por eso se disputará el partido en Tajonar, porque la gente apretará más, porque están más acostumbradas a jugar ahí?
Sí. El Sadar es bonito para la gente, tiene más capacidad, pero valoramos poder estar donde jugamos, sentir a la gente cerca y sobre todo que las jugadoras te oigan. El día del Barça no me oían. Comunicarte con las jugadoras es importante. Entiendo que los chicos están más acostumbrados, pero nosotras no. Por eso agradecemos jugar en Tajonar.
El futuro de los entrenadores siempre es cuestionado por la afición, incluso le ha pasado a Jagoba Arrasate. ¿Cómo se siente en el banquillo, está tranquila?
Estoy disfrutando. Al principio cuesta estar en el banquillo de Osasuna, son muchas cosas en la mochila. El primer año perdimos la Liga en el último suspiro, fue duro. Pero conforme pasa el tiempo, valoras lo que has hecho y te reconforta.
¿Qué le dicen por la calle? ¿Le reconocen?
Yo soy ingenua y pienso que no me conoce nadie, pero estos Sanfermines mucha gente me transmitía su ánimo. Cara a cara, la gente me dice las cosas buenas -sonríe-. En redes sociales... Pero les pregunto si vienen a vernos y les digo que nos hacen falta sus ánimos.
¿Y sus alumnos?
Los niños están muy contentos, son muy pequeñitos, tienen 7 años, y no son conscientes de ello, pero los más mayores del cole me cantan “Osasuna nunca se rinde”, me piden fotos, me suelen preguntar qué hemos hecho, les pongo vídeos en momentos de almuerzo, pósters en los pasillos... El sorteo de Copa lo vimos las profesoras en el recreo. Tengo mucho apoyo del cole, me dan muchas facilidades para compaginarlo. Estoy muy feliz de hacer las dos cosas que quiero. Me quité un 40% de la jornada y estoy tres días en el cole y dos aquí. Nunca me he planteado dejar ninguna de las dos cosas porque nuestra liga no es profesional.
Ha mencionado las redes sociales. ¿Le afecta lo que dicen de usted?
Es difícil gestionar las cosas que lees. A veces, te etiquetan y te meten en discusiones y tienes que leer barbaridades. No me afecta que me cuestionen el trabajo, a un aficionado puede no gustarle el fútbol que hacemos. El fútbol no es mío o de las jugadoras, es de la afición. Me entristece, y no solo personalmente, el machismo. Que me critiquen porque soy mujer, por lo que tengo entre las piernas, porque estoy por cuota femenina, que me llamen señorita. Estas cosas están de sobra. Me han recalcado varias veces que han echado a Mikel Bakaikoa para ponerme a mí, cuando todo el mundo sabe que Mikel decidió irse él. Nos tenemos mucho cariño y nos admiramos. Leer esas cosas duele, no personalmente, como mujer. Hay gente que pide que pongan a un hombre, no a alguien competente. Me molesta que haya gente en la sociedad que piense así.
En momentos así, ¿recurre a alguien, lo deja pasar?
Lo dejo. Te llevas 5 minutos de disgusto, pero es su problema, no el mío. Siento que tengan ese pensamiento, pero no merece la pena. Si soy mala entrenadora lo seré por mi trabajo, no por ser mujer.
Se ha avanzado, pero cuánto queda todavía.
Me da rabia el uso de las redes sociales de una forma tan gratuita. Creo lo va a haber siempre y es una lucha perdida.Hay que trabajar por los que te quieren y quieren a Osasuna.
En lo que queda de temporada, ¿qué va a hacer para cambiar la situación?
Quedan tres meses y van a ser a cuchillo, no va a haber tregua. Tenemos que ir a por todas. No podéis imaginar la ilusión que tienen, cómo lo viven, tengo claro que se van a dejar la piel.
volver arriba

Activar Notificaciones

Continuar

Gracias por elegir Diario de Navarra

Parece que en el navegador.

Con el fin de fomentar un periodismo de calidad e independiente, para poder seguir disfrutando del mejor contenido y asegurar que la página funciona correctamente.

Si quieres ver reducido el impacto de la publicidad puedes suscribirte a la edición digital con acceso a todas las ventajas exclusivas de los suscriptores.

Suscríbete ahora