Osasuna retrasa la campaña de renovación y captación hasta tener más certezas
El club quiere terminar las devoluciones de la temporada anterior y saber cuándo empieza el nuevo campeonato
“Es el año más complicado para hacer la campaña de socios por todo lo que implica tener un campo nuevo”. En Osasuna son conscientes de la ecuación a resolver en un contexto de pocas certezas y que en El Sadar viene marcado por la ampliación y la reforma con todo lo que conlleva: socios nuevos o recolocaciones.
De momento hay que esperar a saber cuál va a ser la estrategia que liderará el presidente Sabalza. La junta directiva prefiere esperar a inicios de septiembre para conocer con más exactitud lo que hoy son más interrogantes.
En primer lugar se quieren tener los números definitivos de las devoluciones de la parte correspondiente de los abonos de la pasada temporada por los cinco partidos sin público. Se han atendido 9.500 compensaciones a socios adultos en internet y oficina. El 80,5% ha optado por la devolución a la cuenta y el resto por la donación al fútbol base y femenino.
Y en segundo, se quiere saber cuál es oficialmente la fecha de inicio de temporada. Javier Tebas indicó hace un tiempo que sería el 12 de septiembre pero cobra fuerza que se retrase una semana por la participación de los equipos españoles en competiciones europeas y darles tiempo a sus vacaciones y preparación.
En Osasuna dan por sentado que no habrá público en la primera vuelta, un hecho que marcará una fecha tan especial como el Centenario del 24 de octubre y con ello la puesta de largo de un estadio que está experimentando la mayor transformación desde su construcción en 1967.
Con todo, el club baraja entre “tres y cuatro opciones” en esta campaña de abonados que será radicalmente diferente a todas las anteriores. Los clubes poco a poco están dando a conocer sus medidas. Ayer, por ejemplo, fue el Villarreal quien anunció una rebaja del 60% del precio por la pandemia.
Aunque era la intención de algunas entidades, no habrá una postura de consenso colectiva para establecer una línea común. “Cada uno hará lo que le parezca”, comentan en Osasuna.
Aparte de que haya público o no, queda claro que el mayor aforo elevará el tope de socios de 15.500 que existía, ya que habrá cabida para 23.576 espectadores. La venta de entradas era muy limitada y se habían restringido pases. Se podrá crecer en masa social sustancialmente. Hay demanda.
A comienzos de julio, una de las ideas que pesaba fuerte en la mesa de la planta noble era que la entidad devolviera la totalidad del abono en caso de que el curso que viene se jugara sin público (5% por partido). Pero no está decidido.
Asimismo, durante la temporada pueden ir surgiendo más problemas. En el caso de que por ejemplo en la segunda vuelta pudiera ir entrando un porcentaje de público, ¿qué criterio se emplearía para atender a todos los socios por igual?