La de este sábado será una de las noches más especiales de la carrera deportiva de
David García. Después de haber vivido sus primeros días de concentración con la
selección española, el canterano de Osasuna está preparado para el que puede ser su debut internacional. La Rosaleda de Málaga es el escenario.
Noruega, sin Haaland, es el rival. ¿La alineación? Una incógnita.
En principio, el navarro parte como central derecho para disputarse el puesto con el madridista Nacho Fernández. De la Fuente elegirá entre las cualidades de uno y otro tan diferentes. Laporte e Iñigo Martínez, zurdos, se pelarían el otro lado del eje de la zaga, sabiendo también que son compatibles. Las quinielas para verle en acción son múltiples. Si no es hoy, donde le esperan amigos y familiares en la grada desplazados de Pamplona, la siguiente oportunidad será este mismo martes en Glasgow frente a Escocia.
A sus 29 años, David García siente la emoción de que el gran momento puede llegar, no la presión ni los nervios. El defensor rojillo se ha integrado con naturalidad dentro del grupo nuevo que ha formado De la Fuente y que abre la ruta que debe llevar hasta la Eurocopa de 2024. Su cercanía está siendo estrecha con los jugadores de la Real, dentro de la buena sintonía general. Existe la lógica mezcla de ilusión e incertidumbre que conlleva el inicio de cualquier proyecto nuevo. Mikel Merino, de la máxima confianza del seleccionador, y Nico Williams completan el trío de navarros de la Roja.
NUEVO CICLO
La debacle en el Mundial de Catar escoció mucho entre una hinchada que había recobrado la esperanza. Sin plan alternativo a su modelo basado en una posesión machacona pero estéril ante rivales bien abrigados como Marruecos, Lucho murió con sus principios y dio paso a Luis de la Fuente, un desconocido para el gran público por más que lleve una década en la Federación, fuese artífice de los recientes éxitos de las categorías inferiores y ayudase al crecimiento de una camada de internacionales que salta al primer plano dispuesta a comerse el mundo.
Consumado tanto el adiós voluntario de Busquets como la retirada forzosa de Sergio Ramos, La Roja se ha quedado sin vestigios de aquellos tiempos de vino y rosas en los que provocaba la envidia del orbe y busca referentes para una nueva era. De nada vale la nostalgia porque el fútbol vive del presente y De la Fuente necesita resultados inmediatos para afianzarse en el cargo y que la parroquia crea en sus mandamientos.
El riojano ha hecho borrón y cuenta nueva con una lista rupturista que apuesta por nuevos perfiles en busca de un combinado más camaleónico, ha corrido el escalafón y tratará de implementar un libreto novedoso que pasa por simplificar conceptos en la retaguardia con centrales de la vieja escuela y establecer un fútbol más vertical que abone el terreno a arietes puros, sin perder de vista a esos polivalentes extremos que tenían mando en plaza con Lucho. El 4-2-3-1 se perfila como el sistema por el que se regirá la selección, que dará galones a Rodri, Zubimendi, Ceballos u Oyarzabal, clásicos de su paso por las categorías inferiores sobre los que pivotará en buena medida el éxito o el fracaso de su ascenso a la absoluta.
ODEGAARD, EL LÍDER
El objetivo es comenzar pisando fuerte ante Noruega, una selección excluida de las fases finales de los grandes torneos desde el año 2000 y que ocupa el puesto 43 dentro del ranking FIFA, pero que se perfila como el rival a batir dentro de un grupo asequible que completan Escocia, Chipre y Georgia. El combinado que dirige Stale Solbakken desde finales de 2020 une al tradicional poderío físico de los equipos escandinavos considerables dosis de talento y el liderazgo de futbolistas experimentados en las principales ligas del continente. La baja de Haaland, el terror de Europa, le resta colmillo, pero el oficio de sus zagueros, la visión de Odegaard y la pegada de Sorloth son motivos suficientes para mantener la guardia alta.
Los dos duelos más recientes entre ambas selecciones se remontan a 2019, con la fase de clasificación para la Eurocopa multisede como telón de fondo. España, bajo la regencia de Luis Enrique, se impuso por 2-1 en Valencia a una Noruega liderada por Lars Lagerback, y empató a uno en Oslo siete meses después, con Robert Moreno a los mandos después de que el preparador asturiano tuviese que echarse a un lado por la enfermedad de su hija.
Ahora el testigo lo recoge Luis de la Fuente, quien busca estrenarse con una victoria. Los precedentes en este sentido son halagüeños. Treinta de los cuarenta y cuatro cambios de timonel que se han registrado desde que España iniciase su singladura en el panorama internacional en 1920 se vieron sucedidos por un triunfo en el inicio de la nueva etapa. Otro motivo para ser optimistas en La Rosaleda.
Alineaciones
España: Kepa; Carvajal, Nacho, Laporte, Balde; Rodri, Mikel Merino; Iago Aspas, Ceballos, Gavi u Oyarzabal; y Morata.
Noruega: Nyland, Ryerson, Ostigard, Strandberg, Meling, Aursnes, Thorsby, Odegaard, Elyounoussi, Solbakken y Sorloth. Árbitro: Benoit Bastien (Francia).
Estadio: La Rosaleda.