Puede que cuando eran niños soñaran con lucir la camiseta de aquel equipo del que con más cariño conservaban los cromos. Con el paso de los años el fútbol les ha llevado a disfrutar de una carrera deportiva plena que ellos han decidido poner punto y final. Los cinco, con un currículo en el fútbol navarro envidiable, cuelgan las botas tras esta temporada, que han vivido en la recién creada Segunda RFEF, cuarta categoría nacional. El lateral Imanol Goicoechea y los extremos Aritz Zabaleta y Miguel Lezáun se despiden tras haber firmado un año histórico en el San Juan. El equipo de la Agrupación terminó sexto en su primera experiencia en una categoría superior a Tercera. La otra cara del deporte le ha tocado vivir al mediapunta Ion Ander Ilintxeta. Su equipo, la Peña Sport, tras ascender para este curso, ha vuelto a la Tercera División. Con apuros también ha cerrado la temporada la Mutilvera, club en el que el mediocentro Javi Briñol dice adiós a su extensa carrera. El equipo logró la permanencia en la última jornada.
Goiko: “Lo que me ha mantenido arriba ha sido mi competitividad”
Si hay un nombre que se vincula al San Juan es el de Imanol Goicoechea. Su trayectoria deportiva ha estado teñida del verde de la Agrupación, salvo unos años de rojo: “A los ocho años fiché por Osasuna y estuve hasta los 15. De ahí ya fui al San Juan para completar todas las etapas formativas. Me tocó vivir el ascenso de Liga Nacional a División de Honor, la permanencia con el juvenil y el ascenso de Tercera a la Segunda RFEF”.
A sus 27 años tomó la decisión de dejar el fútbol. La despedida no pudo ser mejor. En el campo San Francisco de Tafalla, en el último partido de la temporada, marcó un gol ante la Peña Sport. “No hay un motivo único para colgar las botas. Me ha costado mucho por todo el tema de los sentimientos. Ha ayudado el hecho de que, durante el año, ya estaba viendo que la exigencia era muy grande en la Segunda RFEF. He priorizado el fútbol por encima del resto de cosas y ahora es tiempo de cambiar”, explica el lateral izquierdo.
La sonrisa permanente de Goiko se nubla al ser preguntado por cómo le gustaría que fuera recordado en el fútbol regional navarro. Han sido doce años en la Agrupación. “Seguro que me vincularán al San Juan. No he destacado por ninguna cualidad técnica, pero mis entrenadores han confiado en mí. Lo que me ha mantenido arriba es que soy competitivo y quiero ganar siempre”, argumenta el ‘3’.
Ese gen ha hecho que el pamplonés sea una pieza fundamental para sus dos entrenadores. “Bebeto me ha enseñado y marcado porque he estado mucho con él. También Xabi Mata. Más allá de Tercera División, también lo tuve en cadete y juvenil. Me sorprende cómo prepara los partidos”, confiesa.
En sus 12 años como sanjuanero no tiene dudas de su momento favorito: “El partido de la Copa del Rey ante el Granada. Fue brutal. Es lo más especial que he vivido, a pesar de que no hubo mucha gente por las restricciones del coronavirus. Recuerdo estar en el campo y disfrutar como nunca”. Tampoco se lamenta de no haber probado otras experiencias lejos de la Agrupación. “He priorizado el San Juan porque era lo que más me llenaba”.
Además de todas las cuestiones deportivas, el fútbol ha sido una vía de escape para Goiko. “Mi vida ha sido el fútbol. Después de trabajar te da un descanso. Vas a entrenar por estar con tus compañeros que muchos son amigos. También el hecho de competir cada fin de semana. Tener ese hambre por ganar partidos y superarte”, concluye.
Zabaleta: “Me gustaría ser recordado por pertenecer a un grupo, a un club”
Y todo se cerró con un número redondo. Las diez temporadas del diez del San Juan. Aritz Zabaleta cuelga las botas después de una vida con un balón en los pies. Desde la ikastola Paz de Ziganda hasta el San Vicente pasando por el Pamplona. Fútbol 7 y fútbol 11. También el Torneo Interescolar de Tajonar. Y obviamente el equipo de la Agrupación.
¿Por qué lo deja ahora? “No hay un motivo especial. He disfrutado mucho del fútbol desde pequeño hasta ahora. La vida son decisiones, ciclos que empiezan y terminan. Ahora toca disfrutar de otras cosas”, se sincera para argumentar su postura: “Ha sido cosa de los últimos meses. No lo he ido pensando este año. Era buena guinda dejarlo en la Segunda RFEF, era un aliciente más. No es una idea que vas madurando sino ves que te apetece disfrutar de otros ámbitos de la vida: trabajar, seguir estudiando y hacer deporte”. Este curso, además de sus habilidades con el balón también ha demostrado ser un artista del Big Data aplicado al fútbol de alto nivel.
Apellido de pelotaris, Zabaleta se ha hecho un hueco en el fútbol más modesto. “Me gustaría ser recordado por pertenecer a un grupo, a un club como el San Juan. He vivido unos años espectaculares. He estado en la época dorada de ese club”, reconoce.
Lógico que uno de los entrenadores que más le haya marcado ha sido Alfredo Ibero. “Ha sido con el que más tiempo he estado. Es la referencia. También Xabi Mata hizo buenos años. Es un gran técnico y lo ha demostrado esta temporada en el Cirbonero. También me acuerdo de Unai Jauregi”.
El centrocampista ha sentido tantas vivencias alrededor de un balón que no puede quedarse con un momento puntual. “Me han marcado mucho las salidas que hemos tenido. Las primeras veces que jugaba una fase de ascenso o la Copa del Rey ante el Granada. Juegas en estadios con mucha afición. Son recuerdos que grabaré toda mi vida”, reconoce.
Al igual que sus compañeros, Aritz Zabaleta tampoco le pena no haber probado nuevas aventuras deportivas. “No cambiaría nada de mi trayectoria deportiva. Estuve ocho meses estudiando inglés en Brighton. Pude hacer algo similar en Estados Unidos, pero lo que me tiraba era estar en el San Juan. En mi casa, con mi gente”, apunta.
Precisamente el ‘10’ se queda con las personas, lo mejor que le ha dado el fútbol. “Muchos se han convertido en mis mejores amigos. He vivido también momentos de emoción por hitos como el ascenso o la reciente permanencia en la Segunda RFEF”.
Lezáun: “Al jugar en la Segunda RFEF me quité la espina de disfrutar en una categoría alta”
La incorporación de Miguel Lezáun al San Juan se puede catalogar de un tanto curiosa. No ha competido en más equipos que el de la Agrupación. Fue llegar y, como se dice, besar el santo. “Jugué al fútbol sala hasta cuarto de la ESO. Quería probar algo diferente y fui al San Juan, que ya estaba Xabi Mata. Cadetes, juveniles... ya no salí. He estado toda la vida ahí”, apunta el atacante.
Es cierto que hace años, durante sus estudios universitarios, surgió la opción de salir fuera de España, pero Lezáun cerró cualquier tipo de puerta. “Siempre ha estado la oportunidad de salir. A la hora de hacer la carrera pude irme a Estados Unidos. No me arrepiento, pero no sé cómo habría salido todo tanto en lo deportivo como en lo personal. Siempre he descartado irme a cualquier equipo de la zona. Esta temporada, al jugar en la Segunda RFEF, ya me he quitado la espina de competir en una categoría superior”.
Toda la vida en el fútbol regional navarro ha hecho que Miguel Lezáun se haya hecho un nombre entre los aficionados. ¿Cómo quiere ser recordado? “Espero que me recuerden en lo personal, por ser un buen tío. Yo también me quedo con todas las personas y las convivencias. Los momentos de las cenas, las fases de ascenso...”, comenta.
De hecho, la temporada pasada fue la mejor para el extremo. Subir a la cuarta categoría nacional marcó al navarro. “Fue un momento bonito y eso que en lo personal fue duro porque apenas jugué en la segunda mitad de la temporada, ya que tenía la rodilla fatal. Jugué más en la primera vuelta”, confiesa. Porque el veneno de las abejas, el curioso método de la apiterapia, hizo que Lezáun pudiese disfrutar esta campaña otra vez del fútbol.
El extremo del San Juan también es de la hornada de Goicoechea y Zabaleta. Los tres han aprendido y crecido junto a dos entrenadores. “Para todos nosotros ha sido importante Bebeto. Tenemos mucha confianza en él. También Xabi Mata. Fue quien me fichó para el San Juan. La confianza es fundamental para estar contento en un equipo”.
La confianza y el gen competitivo de Lezáun le ha permitido estar casi dos décadas en la Agrupación. “Me gusta competir en el fútbol, pero también en todos los aspectos de la vida. A nivel personal y profesional”.
Ilintxeta: “Jugar con un equipo que sientes tuyo un ‘playoff’ fue emocionante”
La Peña Sport quedará como el equipo que despidió a Ion Ander Ilintxeta. La camiseta azul con el 21 es la última que se ha vestido. “Tengo la rodilla derecha, un poco fastidiada, con dos operaciones. He pasado cuatro meses malos. No he revertido la situación y con 30 años lo mejor es pensar en mi salud y dejar el fútbol”, explica con sencillez el motivo de su retirada.
Oberenista de formación y de corazón, Ilintxeta, mediapunta que en esta última campaña ha retrasado su posición, ha jugado también en la Peña Sport y la Mutilvera. Con 30 años, en agosto cumplirá los 31, echa la vista atrás y le viene a la cabeza dos momentos de su carrera futbolística. “Me acuerdo de dos momentos: el de la Copa del Rey contra el Fuenlabrada con la Peña Sport, que fue muy especial, y el del playoff contra el Antequera con Oberena, el equipo de toda mi vida. Al final he estado desde los 6 años hasta los veintitantos allí. Fue muy emocionante jugar con un equipo que sientes tuyo un playoff de ascenso”, asegura.
Su última temporada en activo no ha resultado sencilla. A la lesión, se suman los resultados deportivos. La Peña Sport, tras ascender para este curso, regresa a la Tercera División. “En esta temporada, que ha salido mal, me quedo con el hecho de que dentro del grupo, del vestuario, nos hemos comportado como buenos compañeros. Nunca ha habido una mala riña, pereza por ir a entrenar. Ha sido la coyuntura que se ha dado pero también tiene mérito que, en situaciones adversas, el grupo, aunque deportivamente no nos haya ido bien, se ha mantenido fuerte”, destaca.
Si comenzó con 6 años en Oberena y se retira con 30 casi 31 con la Peña Sport, son veinticinco los años que ha dedicado en su vida al fútbol. Sin duda le ha compensado porque asegura que este deporte se lo ha dado todo, “valores, amigos...”. Pero añade, entre risas, que también le ha quitado “salud”. “Y tiempo con los amigos. Cuando eres joven, no importa. Al final los amigos también juegan al fútbol. Pero en estos últimos años en los que trabajan, hacen planes de viaje, con la novia. Seguir jugando al fútbol te limita un poco”, dice.
Al preguntarle si se queda con un entrenador, apunta que con tres pero empieza a enumerar y la lista crece. “Con Patxi Bronte, que es el que me hizo debutar, me dio una proyección y un empuje brutal. Con Iñigo Ardanaz y Ion Garjón, que para mí han sido muy importantes, y con este último cuerpo técnico: con Unai Jauregi, el Tata, Guembe, Roberto Espada... Para mí han sido brutales. También me quedo con Sergio Campos. Hice mucha amistad la media temporada que estuve con él y demostró mucho como persona que, al final, a estos niveles es lo que verdaderamente importa”, añade.
Briñol: “Lo que más voy a echar de menos es el ambiente del vestuario”
Ha conocido categorías del nivel de la Segunda División B. Pero lo que más va a echar de menos Javi Briñol, tras decidir que se retira, es el ambiente del vestuario. “Me ha costado tomar la decisión sobre todo por el vestuario, que creo que es lo que voy a echar de menos, el ambiente del vestuario. Ir a entrenar después de una jornada laboral, echar cuatro risas, competir pero, sobre todo, el vestuario”, insiste.
Después de veintiséis años dedicados al fútbol, no ha podido retirarse en el campo. Lo que sí ha podido hacer hasta el último día es ayudar a su equipo a lograr la permanencia. La Mutilvera, conjunto en el que ha vivido dos etapas, la última de cuatro temporadas, logró asegurar un curso más en la Segunda RFEF en la última jornada. “Ha sido una temporada dura. No había vivido una situación igual antes, con tantas lesiones”, apunta.
Javi Briñol explica que ha sido “un cúmulo de cosas” el que le ha llevado a colgar las botas, aunque igual no lo hace del todo. “Mataremos el gusanillo con los amigos que me esperan en un equipo de fútbol-7. Son muchos años con mucha exigencia. He compaginado jugar al fútbol a cierto nivel, que conlleva entrenar muchos días, con el trabajo. Llega un punto en el que más la cabeza que el físico te dice que pares un poco el ritmo. Pues ya está. Quiero tener un poco de tiempo para mí, para otras actividades, que también me gustan, para disfrutar de la gente que tengo alrededor. Lo he hecho hasta ahora pero quiero dedicarles más tiempo”, confiesa.
Briñol comenzó a jugar al fútbol con 6 años en Maristas, su colegio. “Me quedaría con la gente que he conocido en el mundo del fútbol: amigos muy cercanos que conocí en el fútbol base; amigos que he conocido más adulto y conocidos como los de esta entrevista... Eso es con lo que más me quedo. En lo deportivo, diferentes experiencias que vas viviendo: luchar por eludir un descenso, por lograr un ascenso, conseguirlo, descender, jugar la Copa del Rey... Son muchas experiencias que uno se lleva”, relata.
En su carrera, se ha caracterizado por la polivalencia aunque el puesto que más ha desempeñado ha sido el de mediocentro. “Yo creo que de lo único que no he jugado e igual me quedo con pena es de portero. El jugador de equipo tiene que estar a disposición de lo que el equipo necesite. El fútbol me ha dado mucho: amistades, personas y unos valores de esfuerzo, sacrificio, trabajo en equipo que los considero vitales en el día a día de una persona y aplicables a todo lo demás que hagas”, destaca.
DNI
Miguel Lezáun Guindulain
Pamplonés, nació el 21 de octubre de 1994. Tiene 27 años.
Trayectoria El extremo, ingeniero industrial, se retira en el San Juan, entidad en la que ha vivido su carrera futbolística.
Javier Briñol Caballero
Nació el 7 de diciembre de 1990 en Pamplona. Tiene 31 años.
Trayectoria El mediocentro, profesor, ha cerrado su carrera en la Mutilvera, en la que vivía una segunda etapa de cuatro cursos, procedente del Izarra.
Ion Ander Ilintxeta Itarte
De Pamplona, nació el 3 de agosto de 1991. Tiene 30 años.
Trayectoria El mediapunta, ingeniero, termina su carrera en la Peña Sport a la que llegó este curso desde la Mutilvera pero en la que ya vivió otra etapa.
Imanol Goicoechea Díez
Pamplonés, nació el 26 de septiembre de 1994. Tiene 27 años.
Trayectoria El lateral izquierdo, ingeniero industrial, deja el fútbol en el San Juan, donde ha desarrollado toda su carrera futbolística desde los 15 años.
Aritz Zabaleta Ibero
Nació en Pamplona el 10 de julio de 1993. Tiene 28 años.
Trayectoria El extremo izquierdo se retira en el San Juan donde ha militado las diez últimas temporadas. Ingeniero industrial, llegó del Pamplona.