Exposiciones
Arte y ciencia se dan la mano en una exposición sobre Ramón y Cajal
Una serie de dibujos y microfotografías originales realizadas por Ramón y Cajal son el punto de partida de una exposición inaugurada en el Museo Universidad de Navarra que establece conexiones entre el sistema neuronal y la fotografía

Publicado el 10/02/2023 a las 06:00
Considerado el padre de la neurociencia, Santiago Ramón y Cajal dedicó su vida a la investigación del cerebro y la neurona. Además de científico, fue un humanista que se interesó por el dibujo, la fotografía y la escritura, actividades que le llevaron a realizar miles de dibujos y fotografías, además de ser autor de varios libros y cuentos. La combinación de ambos perfiles en la figura de Ramón y Cajal sustentan la nueva exposición inaugurada en el Museo Universidad de Navarra (MUN) que convierte el espacio expositivo en un laboratorio científico-artístico.
Ciencia y arte se dan la mano en "Reazione Nera. Cajal y el impulso nervioso de la fotografía", la muestra organizada por el Museo de Ciencias Universidad de Navarra y el MUN que pretende mostrar la fotografía como un organismo vivo, más allá de su aspecto material. Instalada en el Espacio José Ortiz Echagüe del museo, la propuesta visual busca entender las relaciones existentes entre arte y ciencia desde un punto de vista experimental que parte de las investigaciones del médico y científico Santiago Ramón y Cajal sobre la estructura del sistema nervioso.
Ramón y Cajal dejó muchas evidencias de sus investigaciones, como fueron los dibujos y microfotografías que realizó. Estos documentos originales, que han sido cedidos por el Instituto Cajal, han sido el punto de partida utilizado por Martí Llorens y Rebecca Mutell, artistas y comisarios de la exposición, para jugar con los conceptos de visible e invisible en torno al proceso fotográfico y los componentes químicos que utilizaba el científico para tintar los filamentos del sistema nervioso. “En las muestras histológicos, a través del método de tinción, consiguió hacer visible las neuronas oscureciéndolas. No todas, sino una parte”, explica Martí Llorens, quien relacionó este trabajo con el vínculo de la fotografía con el nitrato de plata “que nos conecta con la forma de las imágenes y donde también hay una reacción negra”.

UNA MIRADA ABSTRACTA
Las reflexiones de Martí Llorens y Rebecca Mutell han servido para seleccionar y estructurar la exposición, pero también para que ambos iniciaran una investigación que se materializó en la creación de unas piezas con las que pretenden mostrar el impulso nervioso de la fotografía. “La exposición es muy abstracta, compleja de lectura, pero sencilla al entender las conexiones”.
Rebecca Mutell consideró que capacidades como la imaginación y la intuición son fundamentales para abordar las conexiones entre el mundo científico y artístico. “Lo que vemos como punto de unión en los dos ámbitos es la imaginación, la observación y la capacidad de abstracción. Cajal lo representa muy bien, tenía esa capacidad para poder abstraerse, concentrarse y mirar cómo hacer visible lo que a simple vista no es visible”.
Su interés por la imagen fue más allá de considerarlo un material necesario para sus avances científicos. Pero su práctica artística como dibujante y su conocimiento técnico influyeron en la investigación de Ramón y Cajal. “La fotografía no era solo una herramienta para visibilizar sus experimentos microscópicos. Sus conocimientos en química fotográfica fueron fundamentales para desarrollar su teoría neuronal, a la vez que le permitió crear piezas fotográficas de gran valor hoy en día”.
DOS ESPACIOS
La muestra "Reazione Nera. Cajal y el impulso nervioso de la fotografía" no debe su título al azar. La exposición toma su título de un descubrimiento realizado a principios del siglo XX por el científico Camilo Golgi, que pudo distinguir una tintura negra que permitía identificar las neuronas y su interacción, lo que denominó “Reazione Nera” (reacción negra). En cuanto al impulso nervioso de la fotografía, Mutell lo vincula a las conexiones que se establecen entre las neuronas “que hace que se comuniquen y creen el pensamiento”.

La diversidad de material ha permitido que se estructure en dos espacios. La primera sala cuenta con dos dibujos histológicos originales de Ramón y Cajal, una reproducción fotomecánica de sus dibujos, cuatro microfotografías, un conjunto de taxonomías, además de un ejemplar original de "Elementos de histología normal y de técnica micrográfica", libro editado en 1926 que incluye una gran cantidad de ilustraciones de los dibujos que realizó Cajal y su equipo. “Se trata de un material documental muy valioso”.
La segunda sala recoge la reacción de los comisarios al trabajo del científico. “Cajal hablaba sobre cómo se conectan las neuronas, nosotros hablamos sobre cómo se conectan las fotografías”, indicaron. El resultado es una serie de microfotografías sobre distintos soportes fotográficos utilizados entre los siglos XIX y XXI, que van desde un daguerrotipo de mediados del siglo XIX procedente de Estados Unidos, hasta la superficie de papel de una copia en color procedente de un álbum familiar barcelonés de la década de 1960, además de otros soportes como el plástico o el vidrio. “Mostramos la fotografía como un artefacto de conocimiento y como un elemento que también es capaz de apartarse de su carácter informativo o estético”.