Martxel Rodríguez Etxabide estudió Física “con la idea romántica de tener respuestas de cómo funciona el universo”. “Pero al final te das cuenta de que, cuanto más profundizas en un saber, más preguntas nacen”, cuenta ahora, cuando, después de haber compaginado la carrera universitaria con las clases de danza contemporánea, decidió hacer de esta su futuro profesional.
Porque la aparición de nuevas preguntas le ocurre también con la investigación coreográfica: cada proyecto le lleva “a otros lugares, a otras pruebas y a otros errores”. Lo reflexiona este viernes en que ha presentado 'Esquicio', el resultado del trabajo colaborativo con el departamento de Cultura tras recibir el año pasado el Premio a la Promoción del Talento Artístico. Es una videodanza que han dirigido Rodríguez y Jon López, directores de la compañía de danza Led Silhouette.
Ambos han buscado en este proyecto respuesta a preguntas no respondidas en siglos, generando un diálogo entre cuerpos en movimiento y edificios emblemáticos de Navarra que son depósito y refugio de la historia pasada, presente y futura: el Museo de Navarra, el Archivo Real y General de Navarra, el Archivo Contemporáneo, el almacén de Arqueología y el edificio del INAP. Y en 'Esquicio' vuelven a lanzar esas preguntas, “pero con el filtro de los códigos estéticos actuales, porque innovar permite perdurar, como la tradición, que perdura gracias al cambio”.
Ya lo dijo hace un año en su discurso en el Premio a la Promoción del Talento Artístico al dirigirse al resto de candidatos que habían optado al galardón. “Somos jóvenes, nacidos en la década de los 90, lo que supone que hemos vivido dos crisis mundiales en momentos claves de nuestras vidas, lo que ha dificultado nuestro camino hacia la realización personal y laboral”, señaló.
“Somos una generación que, a pesar de ver mermadas nuestras aspiraciones, hemos optado por luchar por nuestros sueños”, apuntó el bailarín y coreógrafo, nacido en Lesaka en 1990.
“Tenemos la fama”, ha continuado este viernes, “de ser una de las generaciones mejor preparadas para afrontar posibles crisis del futuro porque también nos hemos curtido en crisis diferentes, y siempre con un futuro un poco negro seguimos al mismo tiempo luchando por ser quienes somos y desarrollar nuestras carreras en lo que más nos gusta y apasiona”.
Y trasladando su mente a la historia que custodian esos edificios emblemáticos se plantea: “Qué podemos hacer, con este legado que tenemos y con el futuro tan incierto que se nos presenta siempre”.
'Esquicio', sinónimo de bosquejo o boceto, ha contado con la colaboración de las profesionales de la imagen Ana Escario y Adela Moreno, de El Estudio, vinculadas, entre otras cosas, a la realización de vídeos musicales.
Ha señalado Rodríguez que el proyecto ha sido un reto por ser su primer primer trabajo audiovisual —“crear para la pantalla y para que luego pueda ser editado y después se vea es muy diferente a crear algo que vaya a representarse en vivo y en directo, que es a lo que estamos acostumbrados y es nuestro día a día”—. “Nos lo planteamos como un reto, un aprendizaje, una prueba, un boceto, de ahí también el título”, ha mantenido.
“Entendemos el cuerpo como un contenedor de información, de vivencias, de linaje, de privilegio, de opresión... y nos interesaba mucho poner estos cuerpos en movimiento, nuestra danza, en lugares emblemáticos donde se custodia información, documentación, obras de arte, que desde lo inerte atraviesan nuestros cuerpos día a día, guiándonos en este convulso presente, como si de una brújula se tratase”.
Las ganas de probar los nuevos soportes y maneras de crear con el cuerpo llevó a Rodríguez y López a pensar en la videocreación para 'Esquicio'. Nunca se habían afrontado a crear para vídeo, en el sentido de que sí han tenido relación con lo audiovisual, con los 'teaser', entendidos como pequeños procesos de creación audiovisuales y muy importantes para poder transmitir una pieza.
Y justamente lo más complejo ha sido ir al estudio, al teatro de Lesaka donde Led Silhouette trabaja habitualmente, “y tener siempre en mente” que se iba a grabar desde arriba, en plano detalle, cómo desarrollar la tensión y el ritmo dramatúrgico de la pieza... Porque su práctica les lleva a escenas cerradas, donde el público está frente a ellos, la pieza ocurriendo eso en el escenario... “y romper con eso y añadir la tridimensionalidad fue un reto”.
Sobre los escenarios en los que han grabado, son lugares que no se ven, como el almacén del Museo o la sala de calderas del Archivo Real. “Al bailar allí hemos sentido la conexión con estos edificios y con la idea de que guardan tanto y de que gracias a toda esa información somos quienes somos y bailamos como bailamos”.
De hecho, alguna de las bailarinas dijo sentirse “engullida” por esos documentos custodiados en uno de los depósitos del Archivo Real y General. “Son sitios muy cuidados, donde se controla la humedad, la temperatura... y al mismo tiempo que daba mucho respeto bailar allí también daba sentido al proyecto. Sentíamos esa potencia simbólica de estos edificios en el cuerpo”, ha apuntado este viernes.
'Esquicio' ya está disponible al público —vídeo adjunto a esta noticia y en redes sociales del Gobierno de Navarra— en una versión de ocho minutos. “Es el resultado principal del premio y del trabajo realizado. Pero durante el proceso y sobre todo los días de grabación nos dimos cuenta de que tenemos mucho material, de modo que tal vez hagamos una versión más extendida para posibles certámenes y festivales de videodanza”.
A su lado, la consejera de Cultura, Rebeca Esnaola, ha recordado que este premio reconoce el emprendimiento y la iniciativa artística de jóvenes menores de 30 años —en 2021 se presentó 'Reflejos', de Iván Carmona, un espectáculo interactivo que se ha ido desarrollando a lo largo de este año y que se ha podido disfrutar en la calle, en Baluarte o en la pasada feria BIME de Bilbao de la industria musical en el estand de la Navarra Music Commission—.
“Gracias a este galardón”, ha continuado Esnaola, “intentamos poner en valor la calidad del talento más prometedor en el ámbito cultural que disponemos en Navarra”. “Y en esta edición, el proyecto de Martxel Rodríguez y su equipo hacen buenas aquellas características que ya observó el jurado de este galardón, en concreto cuando señaló de Martxel su despliegue en los ámbitos de creación, investigación y producción artística con un continuo trabajo para favorecer el acceso de nuevos públicos a una disciplina como la danza contemporánea a través de estrategias de mediación y centrado en la juventud”.
Biografía de Martxel Rodríguez
Nacido en Lesaka en 1990, es graduado en Física por la Universidad del País Vasco (UPV /EHU), y máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Idiomas. Sin embargo, pronto encamina su carrera profesional hacia el mundo de la danza.
Se integra en la compañía danesa Black Box Dance Company. Tras viajar a Israel para completar su formación, se participa en el proyecto Oskara. Fue nominado como mejor bailarín a los Premis de les ArtsEsceniques de la Comunidad Valenciana. Además, compagina su trabajo como bailarín freelance con la dirección de su propia compañía Led Silhouette, en la que, junto a Jon López, decide comenzar una nueva etapa como creador y codirector de la compañía.