Libro
El fotógrafo navarro Jordi Bru colorea imágenes de la Guerra Civil
El fotógrafo navarro Jordi Bru y Jesús Jiménez han publicado ‘Sangre en la frente’. El libro recoge 181 imágenes de la Guerra Civil, que han pasado por un proceso de coloreado. En ellas se refleja la realidad de la sociedad española de aquellos años

- Asier Aldea Esnaola
Jordi Bru trabajaba en el Colegio El Molino como educador especial cuando comenzó su andadura por la fotografía haciendo retratos a los alumnos y decidió que quería dedicarse a la fotografía. Se fue a Barcelona a estudiar y en 1993, con el dinero de la beca de La Caixa, viajó a Bosnia, donde estuvo tres meses fotografiando el conflicto. Todavía recuerda el miedo por aquellas carreteras y los checkpoints. Ha trabajado como fotoperiodista para revistas como 'Euskal Herria' y diarios como 'El Mundo'. Hace alrededor de ocho años decidió añadir a la fotografía su otra pasión: la historia, por lo que comenzó a fotografiar recreaciones históricas para después crear composiciones. “Una ida de olla, si quieres”, dice Bru. Producto de esta “ida de olla”, Jordi Bru publicó el 25 de mayo junto a Jesús Jiménez, historiador y miembro de Desperta Ferro Ediciones, 'Sangre en la frente. La Guerra Civil en color', un libro elaborado por la propia editorial que recopila 181 imágenes a color de la guerra civil española acompañadas de textos. Los autores han querido reflejar la realidad social de aquellos años, no solo la parte bélica. Este jueves Bru presenta el libro en Librería Miriam a las siete y media de la tarde.
¿Por qué la Guerra Civil mantiene ese interés en la población española?
Bru: Porque todavía no hemos pasado página. Todavía quedan cosas pendientes. En la realización de este libro, en este año y medio que nos ha costado hacerlo, han encontrado los restos de mi abuelo. Participó en la batalla del Ebro y no sabíamos dónde había acabado, dónde estaban los restos, ni qué fue de él ni cómo murió. Y en el proceso de realización de este libro, había hecho mis contactos con la Generalitat, por Memoria Histórica, para intentar localizarlo. Encontraron los restos en una fosa común con 197 soldados más.
Jiménez: La Guerra Civil ofrece para este país unas ciertas lecciones de cara al futuro. Ahora mismo estamos viendo en Ucrania un conflicto en el que puedes encontrar muchos paralelismos, sobre todo desde el punto de vista de la fotografía. En nuestro libro aparecen reflejadas escenas muy similares con las de los refugiados en los informativos. Y al final la experiencia histórica de lo que fue una guerra que sucedió en España es útil para reflexionar sobre el fenómeno de la guerra de cara al presente y al futuro a nivel global.

¿Qué es lo que aporta el color a las imágenes?
Bru: Desde luego la empatía. Empatizas mucho más con una imagen en color que en blanco y negro. No es lo mismo ver una imagen con sangre, color rojo, que una imagen en blanco y negro, que no sabes realmente qué es. En la fase de coloreado de alguna de la imágenes, nos ha pasado que cambia el significado de la imagen. Hay una del patio de Triana en el 36. Esa imagen en blanco y negro, sí, vale, ves los muertos, sabes que ha pasado algo, pero puede ser perfectamente el resultado de un combate callejero, de una trifulca, pero cuando te pones a pintar la foto, te das cuenta de que estas manchas que hay en la pared son sangre y esta sangre es la de un tío que le han apoyado en la pared y le han pegado un tiro en la cabeza, porque si no la sangre no se queda así. Pasa de ser un combate a ser un asesinato a sangre fía.
¿Se les pasaba algo por la cabeza cuando veían las imágenes?
Bru: Sobre todo te intentas imaginar. ¿Qué habrá sido de este? ¿Qué fue de todos estos? ¿Cómo acabaron? Esto lo tienes ahí, vas ampliando y vas pintando la cara de cada uno. Aquí ves mucho dolor, mucho sufrimiento. Afecta muchísimo, sobre todo porque te imaginas lo que puede ser la vida de cada uno.
Jiménez: Yo estoy muy familiarizado con los temas de la Guerra Civil por cuestiones profesionales. Esa sensación de empatizar con gente que podría ser nuestros abuelos la he tenido, pero no solo con este libro, sino que la tenía de antes. Lo que me ha pasado en concreto con este libro es que cuando le pasaba a Jordi las fotos en blanco y negro, más o menos ya las conocía y eso te genera menos inquietud, y cuando él me las devolvía coloreadas era ver una fotos nuevas y entonces ahí sí que me empezaban a impresionar.

Imagino que para Jordi Bru cuando trabajaba con imágenes relacionadas con Navarra la sensación era especial.
Bru: Estaba a ver qué vamos a sacar de Navarra. Ha cambiado mucho la vida. Veo las caras de las imágenes y te la puedes encontrar en la plaza del Castillo; esta cara es de aquí. Vas a Olite, a la zona media, o a la Ribera y te encuentras gente así.
¿Cómo ha sido el trabajo de documentación a la hora de colorear?
Bru: Lo que más me preocupaba era ser fiel a los colores, sobre todo con los carteles. No puedes equivocarte en un cartel. Si tú quieres ser fiel a la realidad, tienes que documentarte. Tenía un archivo de unos 1500 carteles de la Guerra Civil. Cada vez que sale uno, tienes que buscar para ver qué colores son realmente y cómo colorear. Los he localizado absolutamente todos y muchos no salían entre los 1500.