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Cortometraje

Una 'fábula' en el lago Victoria pone Iker Esteibarlanda rumbo al Goya

‘Before I die’ cuenta la realidad de una isla que vive de la pesca y relega a la mujer a cambiar sexo por pescado

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Una 'fábula' en el lago Victoria pone a Iker Esteibarlanda rumbo al Goya
Actualizado el 29/11/2020 a las 06:00
Todo nace de una visión nocturna. Unos puntitos blancos en medio de un lienzo negro, como lo visualiza Iker Esteibarlanda; unos destellos en medio del lago Victoria. “Me parecía algo mágico ver cómo los pescadores trabajaban de noche con esas luces para atraer los peces”, recuerda el realizador navarro.
Esteibarlanda y Nazareth Torres sabían que la pesca allí es el único modo de vida, y que es cosa de hombres. Lo habían visto en películas como 'La pesadilla de Darwin', de Hubert Sauper, que trataba los efectos sociales y ambientales de la industria pesquera en el lago. Así que viajaron a una de sus islas hace dos años en busca de una mujer fuerte, con carisma, que se rebelase contra esta situación, para hacer el cortometraje documental que finalmente se ha titulado 'Before I die' (Antes de que yo muera).
“Queríamos hacer algo más canónico”, admite Esteibarlanda, el director. Pero llegaron y nadie les hablaba. La magia de aquella imagen nocturna se esfumó pronto. “La pesca es el único trabajo y la forma más fácil de ganar dinero, y al final los pescadores se creen con derecho a todo y creen que con dinero pueden hacer lo que quieran”, explica. Las mujeres no tienen acceso y, por tanto, ningún ingreso. “Una forma que tienen las mujeres de subsistir es cambiar sexo por pescado”, revela el director. “Ahí ya se ve que no es todo tan idílico”, acepta.
Esteibarlanda no encontró la energía que había hallado en otros sitios, no existía eso que buscaba. “El silencio era total, nadie contaba su historia y eso nos hacía pensar que en realidad había mucho más, una ley del silencio”, afirma. Lo que querían contar no existía, así que había que contarlo de otra forma. Él sabía de la situación en la que se encontraba esa zona de África respecto al Sida, que alcanzaba al 30% de la población, y empezó a visibilizar que algo tenía que ver con esos pescadores.
ISLA SIN NOMBRE
A sus 28 años, Esteibarlanda rodó su primer corto documental durante el verano de segundo de carrera, hace seis años, en Irlanda. 'Beneath the Trees' trataba sobre el arte popular irlandés de contar historias y su lucha actual como forma de entretenimiento y educación. Con el corto pasó por decenas de festivales nacionales e internacionales y fue el director más joven en concursar en la Sección Oficial del Festival de Lanzarote. Mucho menos amateur, reconoce, pero en Before I die ha aplicado la misma fórmula: “Obsesionarme con ello y con mucho corazón sacarlo adelante”.
No tenía intención de demonizar esta isla de unos 65 kilómetros cuadrados y 30.000 habitantes. De hecho ni siquiera dice su nombre, ni en la película ni en este reportaje. “Al final es una realidad común a todo el lago”, explica. En 'La pesadilla de Darwin', por ejemplo, se abordaba desde territorio de Tanzania. Aquí es Kenia. “Es un sitio muy tranquilo, agradable, la gente es muy amable, acogedora, pero todo lo que ocurre, ocurre fuera de la vista”, revela. “Y los problemas, ese sufrimiento, no se exterioriza”.
Hablaron con decenas de mujeres y niñas, de diferentes edades, y era muy difícil que se abriesen. Reconoce que fueron bien recibidos y la gente fue amable, pero no querían hablar. Ellos tampoco decían exactamente qué estaban haciendo. “Con las chicas que hablábamos sí que les contábamos, para que nos contasen ellas”, concede. “Al final fuimos solo dos personas, Nazareth Torres y yo, y creo que es la clave, si vas un equipo grande no consigues llegar hasta estas historias”, señala. Porque hubo una que sí habló.
“Muchas no nos contaban nada, otras contaban algo pero no su historia y de repente nos encontramos a la protagonista”, cuenta. La han llamado por sus iniciales, F.A.A., para preservar su anonimato. “Al principio costó pero luego se fue abriendo más y al final nos contó todo y además de una forma como si nunca hubiese parado de pensar en ello, tenía un nudo en el estómago que contarlo fue como una catarsis para ella. Fue muy especial”, expone Esteibarlanda. “Al final para ella es como una redención”.
Su testimonio vertebra todo el documental y aunque es desgarrador hay espacio también para un toque poético. “Está contado como si fuera una fábula, al final su historia es la historia de todas estas mujeres”, añade.
Además, otra razón para no nombrar la isla era por su intención de que el corto fuera como un cuento; “Un cuento que se convierte en pesadilla”, eso sí. “La narración es muy básica, como si hablara una niña, no se nombra el lugar, no se conoce el rostro de la protagonista, es la historia de una chica pero no aparece en pantalla, no sabemos su nombre”, señala el director. Muchas escenas se rodaron además en el atardecer o el amanecer, y las personas aparecen como siluetas anónimas recortadas sobre el cielo.
En la película han participado profesionales navarros como Mikel Salas, Natxo Leuza o Maite Mutuberria, que ademas son amigos del director. “Todos han hecho un trabajo increíble, está hecho con muchísimo corazón y todos los que han participado lo han dado todo”, agradece. Todo el trabajo siguiendo una voluntad suya de que fuera breve. 14 minutos. “Desde el punto de vista periodístico sí que tengo un trabajo de campo hecho muy grande, con muchos datos, me pasé una noche entera en una canoa pescando, por ejemplo, pero esto es un cuento de hadas convertido en una pesadilla, y esa decisión radical te lleva a hacer otro tipo de historia, a contarla de otra forma, creo que se cuenta mucho contando poco; sin mostrar nada, se cuenta todo”, explica.
El corto se ha estrenado esta semana el festival polaco Camerimage y a nivel nacional en Soria. La sorpresa saltó el pasado 16 de noviembre, cuando la Academia de Cine de España anunció que estaba entre los diez cortos preseleccionados para competir por el Goya al mejor corto documental de 2021. En enero se sabrá si es uno de los cuatro nominados. “Fue una sorpresa total, hace diez días la película no existía para el público y de golpe se ha estrenado a nivel nacional, internacional y sale esta noticia de los Goya”, cuenta Esteibarlanda. “Ojalá llega a la mayor cantidad de gente posible, para eso se cuenta esta historia”, concluye.
DNI

No sabe explicar por qué pero hace cinco años Iker Esteibarlanda Martín, hijo de Iñaki e Inés y hermano de Jone, decidió mudarse a Aoiz. No había una razón concreta, pero ahora está encantado allí. Estudió Audiovisual en la UN y cuando vio Nömadak Tx (2006), de Raúl de la Fuente, se dijo: “Yo quiero eso”. Trabajó con él y Amaia Remírez 4 años. Tras estrenar su primer corto Beneath the Trees (2014) en festivales internacionales ha desarrollado su carrera en el ámbito del cine documental. Actualmente es autónomo y trabaja como realizador, guionista y editor.
‘BEFORE I DIE’

Dirección: Iker Esteibarlanda
Guión: Iker Esteibarlanda y Nazareth Torres
Producción ejecutiva: Visual comunicación
Producción: Iñigo R. Aquerreta
Ayudante de dirección y Sonido directo: Nazareth Torres
Fotografía y Edición: Ier Esteibarlanda
Música: Mikel Salas
Voces: Selva Barón y Maite Itoiz
Sonido: Danel Ciáurriz
Narración: Christine Nduta
Ayudante de producción: Iñigo Zubero y Ander Barinaga-Rementeria
Color: Axel O’Mill
Grafismo: Natxo Leuza
Diseño: Maite Mutuberria
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