Terremotos
El temblor de Siria se siente en Navarra
En Alepo viven los Maristas Azules, congregación galardonada con el Premio Internacional Navarra a la Solidaridad en 2016, y desde esta ciudad escribe Shaman Alwawi, ingeniero de 27 años

Publicado el 07/02/2023 a las 06:00
En un edificio arruinado de Alepo (norte de Siria) tras 12 años de guerra sobreviven Shaman Alwawi, 27 años, su mujer, sus padres y sus hermanos. Shaman es el número uno de la última promoción de Ingeniería Mecánica de la Universidad de esta ciudad, y una de las muchas personas a las que ayudan desde el inicio del conflicto los Maristas Azules, congregación galardonada en 2016 con el Premio Internacional Navarra a la Solidaridad por su trabajo arriesgando sus propias vidas.
Shaman tenía 15 años cuando desafió al Estado Islámico en un pueblo rural de donde tuvo que huir. “Los hombres de negro”, así los llama, llegaron y quemaron las escuelas, prohibiendo acercarse a cualquier tipo de enseñanza que no fuera el Corán. Aun y todo, poniendo en riesgo su vida, ocultó los libros en un bosque y estudiaba al caer la noche.
Hace apenas cuatro días, Shaman contactó vía WhatsApp con Diario de Navarra. No podía más. “Estoy completamente helado y mis estudios lo están notando porque no me puedo concentrar. No tenemos calefacción. Solo usamos mantas. A esto se suma mi desánimo porque estoy solicitando becas o cualquier oportunidad para emigrar, pero todas mis peticiones son rechazadas”, decía unas horas antes del terremoto. “Los precios de las medicinas han subido un 70% y conseguir pan no es fácil. Falta electricidad, gasoil, transporte...”.

Este lunes 6 de febrero, de madrugada, treinta minutos después del inicio del primer terremoto, Shaman volvió a escribir.
04:32 horas en Siria. Estábamos durmiendo y la casa empezó a temblar. Ha durado tres minutos. Ahora estamos en la calle. Tememos que se derrumbe la casa.
05:00 Se ha repetido el terremoto. Tenemos miedo.
Shaman envía vídeos del barrio. Solo se ve oscuridad y a veces destrucción. Se escuchan las pisadas sobre los cascotes.
07:30 Hay muchos edificios que se han derrumbado y en algunos de ellos hay familias y niños. Estoy conmocionado y triste. Las paredes de casa se han dañado. No sabemos si se puede caer el edificio. Nuestras cosas se han quedado dentro. Llueve.
09.34 No te puedo describir el miedo. No sé qué hacer. Cuando empezó el primer temblor pensé que el techo iba a caer. Me di por vencido, me senté y cerré los ojos. Y al conseguir salir traté de contactar con Georges Sabe (Marista Azul) Se pierde la señal.
15:30 La vida en Siria es muy dura: el horror de la guerra, el horror del terremoto, el frío helador del invierno, la gravedad del bloqueo económico, las infraestructuras destruidas y la falta de lo básico para vivir, que nos faltaba antes del terremoto. ¿Y ahora qué?
17:20 Hace tanto frío que hemos vuelto a casa. Pero acaba de producirse otro temblor, este más suave. Tenemos unos amigos bajo los escombros. Estamos sentados, con cautela, no podemos dormir. No nos quitamos la ropa para escapar rápidamente en caso de que se repitan los terremotos. Sueño con salir del país con visado y poder hacer un máster en Europa.
22:00 Hace mucho frío. Me siento atrapado en el miedo y el sufrimiento. Me paso la vida huyendo de un lugar a otro por la guerra, huyendo de los misiles y de los terroristas, y ahora del terremoto y del frío... Me gradué en mi universidad y obtuve el primer puesto...
El Hermano Marista Azul Georges Sabe envía un mensaje a Navarra: “Tenemos la casa llena de familias que se han quedado en la calle”.
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