¿Pero qué tiene que pasar?
- Eduardo Ortiz
- profesor
- y 25 alumnos del Taller de Política y Sociedad del Colegio Claret Larraona
Asalto al Capitolio, golpe de estado en Perú, extremistas que planean hacerse con el poder de Alemania o la toma por la fuerza de las Instituciones en Brasil. Pero, ¡qué está pasando!
En nuestro país nos encontramos con una población cada vez más desmoralizada. ¿Cuánta gente hay que confíe en los partidos políticos? ¿Cuántos que estén contentos con la labor de nuestros dirigentes? Por el contrario, ¿cuánta gente desencantada?, ¿cuántos decepcionados “por la nueva y vieja política”? Estamos hartos de debates tensos, con insultos, llamadas implícitas al enfrentamiento o a mirar al adversario político como a un enemigo. Nos preocupa tanta polarización, tanta violencia. ¿Qué ejemplo se nos está dando a los jóvenes con todo ello?
Y un día tras otro se suceden situaciones imposibles de comprender y que generan más hartazgo, como el enfrentamiento en el poder judicial, la politización de casi todo o la eterna corrupción. ¡Pero no espabilamos! Y, sin darnos cuenta, parece que caminamos hacia la oscuridad. Acabamos de iniciar año electoral y la verdad es que nos tememos lo peor. No vemos a nuestros dirigentes con una actitud honesta y decidida por cambiar las cosas.
Y, con todo ello, nos sorprende la actitud de la gente. ¿Dónde está la gente? ¿Dónde están ustedes? ¿No ven lo que está pasando y hacia dónde vamos? Echamos de menos personas que luchen, que se impliquen contra todo esto. Entendemos que la gente está en intentar salir adelante, que no es poco, pero el riesgo es que, mientras tanto, nuestras instituciones y nuestra democracia se deterioran. Y esto es muy grave. ¡Estamos muy preocupados! Y creemos que hay que implicarse. Este escrito quiere ser un primer paso.
Así, nos preguntamos qué tiene que pasar. ¿Hace falta que un día “lleguen a las manos” en el Congreso? ¿O que una persona mate a otra que piensa distinto? ¿Qué nuestro país se divida más? ¿Otro Brasil? Estamos a tiempo de pedir más seriedad a nuestros responsables políticos, a todos. De exigirles un cambio y un ejemplo que no están dando pero con hechos. De rogarles que este año electoral no sea como todos y mucha más altura porque nos representan y porque, la suya, es una de las funciones más nobles y esenciales que existen.
Estamos a tiempo. ¡No perdamos la oportunidad! Es nuestro deber.
Eduardo Ortiz, profesor, y 25 alumnos del Taller de Política y Sociedad del Colegio Claret Larraona.