Pedja Mijatovic, el director deportivo del Madrid, bajó al vestuario de Alfonso Pérez Burrull antes del partido, informaba ayer El País. Los testigos aseguran que el encuentro fue tenso. Relatan que Mijatovic se presentó diciendo: "Bienvenido, siéntase como en su casa". Tras un breve intercambio de palabras, Pérez Burrull debió de sentirse incómodo, por lo que pidió a Mijatovic que abandonara su vestidor amenazándole con hacerlo constar en el acta. No es la primera vez que Mijatovic, propagador durante meses de la teoría de que conspiran contra el Madrid, baja al vestuario de los árbitros, recuerda el rotativo madrileño. Ya lo hizo con Iturralde González y Muñiz Fernández. Ante Osasuna lo repitió y la entrevista debió de desestabilizar a Pérez Burrull o a sus jueces de línea, Antonio Artero y Ramón Hernández.
Un detalle revelador. El caso es que Alfonso Pérez Burrull mostró después una actitud lacerante hacia Osasuna, algo que dejó claro en un detalle tan mínimo como significativo: el pitido final de la primera mitad, sin dejar sacar una falta a los rojillos en campo madridista. Rarísima vez cometen los árbitros tal descortesía.
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