Turismo Navarra
Un paseo por el valle de Baztan en Navidad 2021
En Diario de Navarra te proponemos un plan diferente, una visita para conocer los pueblos y lugares más bellos del Valle de Baztan

- Andrea Incera
- Javier Echeverría
- DN Contenidos
El valle de Baztan es uno de los tesoros de la Comunidad foral y un viaje por sus pueblos y paisajes esta Navidad, la mejor forma de conocer la forma de vida de la montaña de Navarra. Sus paisajes siempre verdes, con praderas de suaves ondulaciones salpicadas de recios caseríos, pequeños rebaños de ganado y zonas de bosque, son de una fotogenia indiscutible. Un paraíso para los aman la fotografía, el turismo lento y perderse por los caminos.
Además, si nos acercamos a sus gentes, descubriremos una historia muy rica, ya que es esta tierra de hidalgos y de indianos, cuyas riquezas llegadas desde ultramar enriquecieron los pueblos con casas-palacio, grandes iglesias y otros valiosos tesoros patrimoniales. También, es un rincón muy ligado a la tierra, a las tradiciones y a la mitología. La trilogía del Baztan –sus libros y películas- da buena cuenta de ello y sus huellas pueden seguirse por el valle.
Baztan está compuesto por 15 pueblos y todos ellos son dignos de visita. También cuenta con una red de senderos y ascensiones, con montes como Abartan o Saioa, que harán las delicias de los andarines. Pero si tienes solo unos días para visitar este valle, estas son nuestras recomendaciones. Los nueve lugares que no debes dejar de visitar bajo ningún pretexto.

Baztan no tiene capital, su división administrativa no lo contempla. Pero si tuviéramos que otorgar este título a una localidad esa sería Elizondo, ya que es la que cuenta con mayor número de habitantes y servicios. Aún con carácter rural, Elizondo es más ‘ciudad’ que sus vecinas del valle.
Un callejeo por sus calles debe incluir la iglesia de Santiago, las casas palacio de su barrio antiguo (entre las calles Jaime Urrutia y Braulio Iriarte), con mención especial al palacio barroco de Arizkunenea, y por supuesto el rincón de Txokoto, con su puente y presa inmortalizado en las películas de la trilogía del Baztan. Una parada más para los golosos: no dejéis de visitar las chocolaterías y probar el urrakin egiña, unas grandes tortas de chocolates variados con frutos secos enteros que se compra al peso. Una auténtica delicia.

LA CASCADA DE XORROXIN
Toca calzarse botas o zapatillas para conocer uno de los lugares naturales emblemáticos de Baztan. Esta cascada está considerada una de las más bellas de toda Navarra.
El camino parte de Erratzu y es accesible para todas las edades. Un bello recorrido entre bosques y a la vera de la regata de Iñarbil en la que podemos intentar encontrar a las lamias, series mitológicos similares a las sirenas, con pies de pato, que encandilaban con sus cantos a los humanos y peinaban sus cabellos con peines de plata. Imprescindible, cámara de fotos.

Acercarse hasta Amaiur es acercarse a la historia de Navarra. Se trata de una localidad de casas muy cuidadas cuyo trazado sigue el Camino de Santiago de Baztan, un ramal menos conocido pero espectacular de esta ruta jacobea. A la entrada, encontraremos un bello rincón formado por la iglesia, un crucero y el antiguo molino, hoy reformado y preparado para visita guiada.
Podemos así conocer cómo funcionaban estas antiguas máquinas y, además, también podemos ponernos el delantal y aprender a hacer talos. Se trata de unas tortas de maíz típicas de la zona que luego se rellenan de chistorra, chocolate, tocino u otros alimentos. Siguiendo el trazado del pueblo, llegaremos hasta los restos del castillo de Amaiur, la última de las fortalezas que se mantuvo en pie en la lucha del reino navarro contra la conquista del vecino de Castilla. Una serie de pasarelas y carteles nos permite descubrir su historia de forma autoguiada.

Arizkun es uno de los pueblos más auténticos del valle. En él podemos disfrutar de algunos de los más bellos ejemplos de arquitectura local, con sus grandes caserones encalados, sus piedras de tono rosado (típicas de Baztan) en esquinas, vanos y puertas, y tejados y entramados de madera pintados de colores. También cuenta con sus casas palacio, como en todo el valle, o el convento de las Clarisas.
Pero, además, podemos acercarnos hasta uno de sus barrios, el de Bozate, para disfrutar de un museo escultórico al aire libre, Santxotena. Y, sin dudar, hay que dejarse llevar por una de las visitas guiadas que no solo nos enseñan el museo, sino también el barrio, para conocer la historia de los agotes, el pueblo maldito amante de la artesanía.

Es la segunda localidad más poblada del valle y está considerada como una de las más bellas por su aire señorial.
Sorprende la abundancia de palacios y casas blasonadas, entre las que destaca la conocida como Dorrea o Jauregizarra, una torre de linaje medieval gótica considerada una de las doce casas más antiguas del Reino de Navarra o la bellísima Indakoetxea. También merece la pena conocer la cancha de laxoa, una antiquísima modalidad de pelota vasca, o la iglesia dedicada a San Salvador. También aquí podrás adquirir el famoso urrakin egiña.

Éste es el primer asentamiento baztanés viniendo desde Belate en dirección a Francia por la carretera NA-121. Desde la carretera, ya se puede ver que este lugar es hogar de hayedos e imponentes picos que sobrepasan los 1.000 metros de altura. Acomodado en la ladera del monte Santa Bárbara, Almandoz te hará sentir la magia que emanan las entrañas del Valle. Sus calles empedradas, sus edificaciones palaciegas que se erigen imponentes, sus tallas y escudos harán que te enamores y quieras una visita calmada y reposada.
En Almandoz podemos ver el Palacio Cabo de Armería Galtzaga y el Palacio Cabo de Armería Jauregia, y podemos disfrutar de las espectaculares vistas hacia la turbera de Belate, otro de los puertos del valle que más historias contiene.

Este enclave hipnotizador se sitúa a las faldas de la montaña Abartan (1.095 metros), una cumbre repleta de dólmenes, túmulos y cromlechs que nos da idea de todos los siglos de historia que alberga en su interior. Históricamente, Berroeta guarda un sinfín de secretos puesto que formó parte del 'Camino Real'. Su emplazamiento hace de este lugar, sin duda alguna, uno de los pueblos más bonitos del Valle de Baztan.
Sólo con caminar por sus calles, oler la leña y la naturaleza, y vagar entre sus numerosos y mágicos caseríos, este lugar nos inspirará para soñar toda la tarde e incluso, se nos hará hasta inevitable quedarnos en la hierba a lo largo de la noche para contarnos historias de bardos, brujas y lamias a la luz de la lumbre. A pesar de ser un sitio apartado, la Iglesia de Berroeta, dedicada a San Martín de Tours, fue uno de los puntos clave de la Guerra de la Convención. De gran belleza, esta edificación fue saqueada y posteriormente, reconstruida.
Berroeta también posee una gran tradición ganadera y agrícola. De hecho, a comienzos del siglo XIX contaba con dos molinos harineros.
Además de los magníficos caseríos, podemos ver la Iglesia de San Martín de Berroeta, un templo católico levantado en el siglo XVI con planta de cruz latina y nave única. Tiene una torre campanario y dos capillas barrocas construidas posteriormente.

Multitud de caseríos componen el cuadro de lo que muchos llaman la Suiza navarra. Al vagar por las calles de este entorno, encontramos muestras de la arquitectura típica del Baztan. Construcciones con tejados a dos y cuatro aguas y con el doble portal que caracteriza tanto al Valle.
Se cuenta que aquí nació María Azpilikueta, madre de San Francisco Javier. De hecho, el misionero tiene una ermita del siglo XVII dedicada con su nombre. Podemos ver el Palacio de Azpilkueta, la Casa Iriartea y la Iglesia parroquial de San Andrés.

Este sitio es ideal para todos los amantes del silencio, el sosiego y la tranquilidad de la naturaleza. Gartzain es un imprescindible para huir del bullicio urbano, perderse y atravesar los bosques baztaneses.
Ubicado en un alto y recostado a los pies de los montes Ezkaldo, este pueblo conserva su esencia ancestral. Es notable la presencia de casonas palaciegas y elementos históricos. El Palacio de Iturbide, de Cabo de Armería, es uno de los primeros solares nobles del Valle del Baztán. Su Iglesia, dedicada también a San Martín de Tours, es una de las más antiguas del Valle y sin duda, te llevará a un viaje donde parece que el tiempo se ha detenido.
Son visita obligada la Parroquia de San Martín de Tours, el Palacio de Iturbide y los caseríos del siglo XVIII.