Cartas de los lectores
Dignificar el oficio del médico en Navarra

- Enrique Balén Rivera
Puede ser que la población navarra en general no entienda las razones para la huelga de los médicos de Osasunbidea, que se acaba de desconvocar de forma transitoria: algunas manipulaciones informativas, por varias bandas, pueden causar esa confusión. Sin embargo, cualquiera que haya hecho uso real de la Atención Primaria o especializada en varias ocasiones en los últimos 10-15 años habrá experimentado los cambios a peor en la atención prestada en la hasta hace no tanto alabada sanidad de Navarra, considerada por otras Comunidades autónomas como privilegiada por su nivel. Nos podemos olvidar de ello, porque hace muchos años que pasó. Para los facultativos hay dos reivindicaciones cruciales: la subida del sueldo base para todos los médicos y eliminar el descontrol de citaciones, principalmente en Atención Primaria, donde la enorme sobrecarga de casos hace que no se puedan ver a todos, y que la jornada laboral real no acabe en muchos casos hasta las 17 h en lugar de a las 15:30 h, sin el debido pago por las horas extras.
Es noticia frecuente la ausencia de médico en muchos consultorios de centros de salud: Lesaka y Cinco villas, de reciente actualidad. Está completamente cronificada desde hace dos años la falta de la mitad de plantilla en Alsasua, y eso a pesar de que las 4 vacantes tuvieron médico que sacaron la plaza hace pocos meses (pero sólo 1 tomó posesión y 3 pidieron la excedencia). ¿Qué pasará en Alsasua para este fenómeno? ¿Qué pasa en Cinco Villas y en otros lugares lejanos a Pamplona? ¿Por qué hace tantos años que no hay pediatra en muchos centros de salud? ¿Todo el mundo sabe que en cualquier país europeo el médico español está muy bien considerado y recibe la retribución del inglés, francés o alemán (entre 2 y 2,5 veces la española)? ¿Cómo no van a querer ir a trabajar a Euskadi o a Francia algunos de los médicos de Alsasua y sitios cercanos como Vera de Bidasoa? Más datos: salen alrededor de 8.000 graduados en Medicina cada año en España, pero a la vez el año pasado al Ministerio le llegaron 4.000 solicitudes de médicos para tramitar y comenzar a trabajar fuera de España.
Los trabajos y la vida en general se guían por la ley de la oferta y la demanda. Presuponemos que, por su contenido, en la atención sanitaria esta ley no se cumple, y que los sanitarios son de una madera especial, y aguantan la Covid y lo que haga falta para estar ahí. Pues no es así: una parte de la falta de médicos en Primaria se debe a bajas prolongadas por agotamiento por abusos laborales y excesos de horas de un trabajo de tanta responsabilidad, hay bastantes con enfermedad mental ocasionada por estas situaciones, que probablemente serán reubicados en labores de gestión, porque no podrán volver a la asistencia de pacientes debido a su propia enfermedad. Los que aún no han enfermado, están sobre-saturados y quien no aguanta más, se busca otro puesto de trabajo. Tampoco hay que pensar que aumentar las plazas de estudiantes de Medicina en la ciudad, y de MIR de Medicina de familia en Navarra (como se ha hecho en ambos casos) lo arreglará. Y van los datos: la mayoría de los nuevos Especialistas de Medicina de Familia (y de otras especialidades también) rechazan los contratos que Osasunbidea les ofrece al terminar su formación MIR, debido a su paupérrima calidad laboral, duración, y retribución. Sencillamente te pagan mejor y te tratan mucho mejor en País Vasco, Aragón, La Rioja e incluso en Soria: ante esta competencia, no habrá solución. Centrándonos en Navarra: ¿la población sabe que la plantilla de médicos en Osasunbidea se ha reducido alrededor del 35% en los últimos 7 años? ¿No se entiende porque solapadamente ha ocurrido? ¿Los gestores de la Sanidad Pública no se daban cuenta de la fuga sostenida de médicos?
La solución es dignificar la retribución y la calidad del trabajo del médico de Osasunbidea para hacerlas competitivas, al menos con nuestras comunidades limítrofes. Y el beneficiario final será el usuario de Osasunbidea: lo mismo que el perjudicado, si no se corrigen estas graves tendencias.
Enrique Balén Rivera, Médico del Servicio Navarro de Salud.
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