Cartas de los lectores
Incongruencias en el Servicio Navarro de Salud

- Felipe Zabalza Oyaga
Escribo esta denuncia como padre ya jubilado, de una persona de 48 años con graves problemas de movilidad derivadas de un ictus hemorrágico y que nos hemos tenido que hacer cargo de ella después de 24 años por problemas familiares graves.
El tema es el siguiente: como consecuencia del ictus, a mi hija le ha concedido la Seguridad Social la Incapacidad Permanente Absoluta (IPA), además, el Gobierno de Navarra le reconoce una minusvalía del 85 % y una Dependencia Severa por la cual tiene una asistente personal para su apoyo. También tenemos a mi hija en el centro de día de ADACEN, centro de ayuda en el daño cerebral (subvencionado por el Gobierno de Navarra) para su rehabilitación física y cognitiva.
Estamos muy agradecidos al Gobierno de Navarra por todo su esfuerzo económico y asistencial que han dispensado a mi hija, hasta hoy. Pero ahora viene la incongruencia del Servicio de Gestión de Prestaciones y Conciertos del SNS-Osasunbidea, firmado por el Director Gerente de dicho organismo (Resolución 126/2023). Solicitamos la subvención para la compra de una silla de ruedas eléctrica de cara a que mi hija pueda tener una mejor calidad de vida y una mayor autonomía en su vida diaria, para que pueda salir a pasear, hacer sus recados y tomar el sol, sin que nadie tenga que tirar de ella. Pues bien, dicho servicio nos deniega esa subvención porque existen dos informes que dicen que mi hija anda y que no han sabido interpretar. 1º) un parte de atención en urgencias porque mi hija se cayó en ADACEN cuando estaba andando con dos muletas-bastones y se chocó con un compañero, ¡Pues claro que anda! Como parte de sus ejercicios aconsejados por el médico rehabilitador debe de andar para fortalecer los músculos, ¿saben cuánto puede andar? Pues 15 ó 20 metros y con supervisión de su fisioterapeuta. ¿Se puede dar una excusa más peregrina para denegar la silla de ruedas eléctrica a una persona con una minusvalía del 85 % y una Dependencia Severa reconocida por el propio Gobierno de Navarra? ¿Es que no se tiene un expediente común a todos los departamentos donde consultar todas las actuaciones que se hacen a una persona? 2º) También existe un informe del médico de ADACEN, que utilizan como excusa, en donde dice “marcha independiente con uso de dos bastones-muletas para distancias cortas. Dificultad en giros y arrastre de ambos pies”, así es como anda mi hija.
Para más inri el propio ADACEN le ha proporcionado a mi hija el uso de una silla de ruedas eléctrica mientras se sustanciaba la petición de la subvención de dicha silla. Además, existe un informe del Jefe del Departamento de Rehabilitación de Ubarmin en el cual se especifica que sería conveniente de cara a su autonomía y calidad de vida el uso de una silla de ruedas eléctrica. Este informe se conoce que no lo han visto. Yo no se dé donde se han sacado que mi hija tiene una situación “normal” y que puede ir por la vida andando como una persona normal, pero podían haber preguntado al Servicio de Urgencias, al Servicio de Neurología. al Servicio de Rehabilitación o al Servicio de Psiquiatría de Ubarmin, en donde le han atendido multitud de veces, a su médica de cabecera, a su enfermera, a la Asistente Social de su pueblo, todos dependientes del Gobierno de Navarra o a la propia institución ADACEN donde es atendida mi hija. Habrían tenido cumplida información de cómo se encuentra mi hija y no tendrían que interpretar nada. Esto es lo que se dice “estropearlo todo con las patas de atrás” y de paso condenar a mi hija a quedarse en casa de por vida, a no tener autonomía o en todo caso a condenar a sus padres (jubilados y además yo también tengo una I.P.A.) a tener que estar siempre tirando de ella.
Como solución nos dan la de recurrir a la justicia interponiendo una demanda ante el Juzgado de lo Social. Estamos los jubilados como para hacernos cargo de semejante gasto de abogado y procurador, además de que con un poco de suerte en 2 ó 3 años igual tenemos una sentencia o tenemos que seguir recurriendo. No gracias, esa solución no. En todo caso valdrían mas las cintas que el manto. Esta es la gran incongruencia de este gobierno tan progresista y valedor de los derechos de las personas discapacitadas. Ojalá no les toque a ellos.
Felipe Zabalza Oyaga
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