Stop a la violencia de género
La violencia de género constituye una lacra que merece el máximo repudio social. Es la manifestación extrema de la desigualdad, que adopta dos formas relacionadas e igualmente execrables: el instinto de posesión sobre la pareja y el de la depredación hacia el otro sexo. El incremento de la violencia contra las mujeres el último verano en Navarra, con un 83% de aumento, supone una intolerable realidad, que no siempre sale a la luz ni se denuncia por miedo a sufrir una violencia mayor. Desgraciadamente es una mínima parte del infierno que sufren muchas mujeres anónimas en una sociedad aún con múltiples carencias en materia de igualdad. La denuncia es imprescindible porque produce un efecto benéfico hacia otras mujeres que también son maltratadas y no se atreven a dar el paso. Es preciso rasgar ese manto de silencio tejido durante largos años y acabar con la impunidad.