La Ribera necesita Senda Viva
Tardará mucho tiempo en poder verse Senda Viva y los parajes anejos sin la huella que dejó el fuego el pasado mes de junio, pero el trabajo y el compromiso de las personas empleadas en el parque han hecho posible que un mes después se haya reabierto a los visitantes. Senda viva se ha convertido con el paso de los años en un foco de atracción de familias que acuden para disfrutar, fundamentalmente del entorno natural en el que se encuentra enclavado y de los más de 800 animales que se pueden ver. Aunque una parte del paisaje ha cambiado del verde al negro, y varias atracciones se vieron afectadas por el fuego, el esfuerzo de todos debe de servir para recuperar cuanto antes ese entorno y el atractivo turístico. La Ribera y Navarra necesita de este parque de la naturaleza y el viernes consiguió abrirse de nuevo a la vida.