Un ejercicio de supervivencia
El dudoso impacto social de las medidas anticrisis a las que Sánchez fía su remontada electoral se diluirá si la inflación sigue desbocada los próximos meses
Pedro Sánchez tiene una bien demostrada capacidad de resistencia que le ha permitido salir airoso de situaciones harto comprometidas tanto en el PSOE como en La Moncloa. La generada por la explosiva combinación de un brusco encarecimiento de la energía, una inflación fuera de control y una guerra en Ucrania con devastadoras consecuencias económicas y sociales ha agudizado el desgaste del Gobierno que comparte con Unidas Podemos, como prueban unas encuestas unánime y progresivamente negativas y el reciente descalabro electoral en Andalucía. El volantazo a la izquierda escenificado por el presidente en el debate sobre el estado de la nación constituye un ejercicio de supervivencia con el que pretende remontar el vuelo. El nuevo paquete de medidas anunciado para minimizar el impacto de la insoportable escalada de los precios ha permitido aumentar la cohesión con sus socios, lo que allanaría el tramo final de la legislatura. Pero está por testar su éxito en la contención del IPC y en la rebaja del malestar instalado en la ciudadanía, de lo que depende el rearme político de Sánchez, tras los limitados resultados en ese terreno de las acciones aplicadas hasta la fecha. Los impuestos a las empresas energéticas y a la banca, de compleja articulación jurídica por la dificultad de precisar qué son “beneficios extraordinarios”, lanzan un nítido mensaje ideológico y permiten al líder socialista recuperar la iniciativa aun a riesgo de alejarle del centro con el que ha coqueteado, por ejemplo, con el reciente giro atlantista a raíz de la cumbre de la OTAN en Madrid. Y este es uno de sus grandes problemas, la zigzagueante trayectoria política y la falta de credibilidad. El probable freno de la economía en los próximos meses y la inminente subida de los tipos de interés anuncian un panorama complicado tanto para los ciudadanos como para un Ejecutivo lastrado electoralmente por esa situación y por sus acuerdos con los grupos independentistas que sostienen su precaria mayoría.