Opinión
OPINIÓN
Ignacio de Loyola y Francisco de Javier
- Víctor M. Arbeloa
Qué suerte tienen Guipúzcoa y Vizcaya de tener como patrono celeste a San Ignacio de Loyola, sin que a nadie se le ocurra, el día de su fiesta o cualquier otro día, protestar porque en su juventud fuera paje en Arévalo de Germana de Foix, segunda esposa de Fernando el Católico, y “gentilhombre” de su pariente, oñacino-beamontés, Antonio Manrique de Lara, duque de Nájera, virrey de Navarra y capitán general de Guipúzcoa. O por haber pacificado Guipúzcoa, por mandato del duque. O, sobre todo, por
Comentarios
Te recomendamos que antes de comentar, leas las normas de participación de Diario de Navarra