Fallece el enólogo y empresario vinícola Fernando Chivite
El empresario sufría desde hace años una leucemia, que se complicó por episodios de coronavirus que obligaron a interrumpir su tratamiento
- DN
El enólogo Fernando Chivite López, miembro de una saga dedicada al vino durante once generaciones, falleció el miércoles a los 64 años en Madrid.
Chivite, nacido en Pamplona en 1956 de una familia de Cintruénigo, era el hijo de Julián Chivite Marco, que daba nombre a la bodega, y Mercedes López. Entre 1977 y 1980 se especializó en enología y viticultura en la Universidad de Burdeos y el Instituto de Investigación de Viticultura de Geisenheim (Alemania), y, unos años después cursó el programa de dirección general del IESE. Tuvo dos hijos, Julián Martín y Pablo, de su matrimonio con Paula Cort Lantero.
Fernando Chivite, que se había hecho cargo de la bodega como presidente en 2007, abandonó el cargo en 2011, en medio de una serie de desavenencias familiares. En esa época compartía la propiedad, entre otros, con su hermano Julián y los herederos de su hermano Carlos, fallecido en 2006. Una cuarta hermana, Mercedes, murió en 2005.
Durante su mandato la empresa compró el Señorío de Arínzano, donde Rafael Moneo construyó unas bodegas que se convirtieron entonces en el buque insignia del grupo.
El grupo vinícola Chivite se vió muy afectado por la anterior crisis económica y fue perdiendo su carácter familiar en la pasada década. En 2015 vendió el Señorío de Arínzano al grupo SPI, propiedad de un millonario ruso y el control de la casa bodeguera pasó a manos de la banca que luego vendió la mayoría al grupo catalán Perelada en 2017, aunque el presidente del grupo siguió siendo Julián Chivite.
Desde su salida de la bodega familiar en 2011 hasta 2015, Fernando Chivite estuvo apartado del mundo del vino. Ya sufría entonces una leucemia que, según contaba le había restado “mucha mala uva” y le había aportado “más sensibilidad” hacia “lo auténtico” de la vida. Su amigo Andrés Proensa, director de la revista PlanetaVino señalaba en un escrito en internet sobre su fallecimiento que Chivite fue “víctima de una leucemia, complicada con episodios de coronavirus que obligaron a interrumpir su tratamiento”.
Fernando Chivite, que presidió la Asociación de Bodegas de Navarra, se incoporó como experto al grupo de trabajo de enología de la Organización Internacional de la Viña y el Vino y del Ministerio de Agricutura, Alimentación y Medioambiente.
Fue también delegado de la Plataforma Tecnológica del Vino, y socio de la Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino. En los últimos años trabajaba para las bodegas Baja Montaña, para las que había desarrollado el rosado Arbayún.