Temporal de lluviasEl regreso de las 24 familias afectadas depende de la rapidez en la reparación del socavón abierto
Los informes descartan afecciones en el edificio desalojado en Bera
El regreso de las 24 familias afectadas depende de la rapidez en la reparación del socavón abierto

Actualizado el 12/01/2022 a las 20:35
El informe geológico realizado por técnicos del Departamento de Cohesión Territorial proporcionó este miércoles un mensaje “tranquilizador”, en palabras utilizadas por el alcalde de Bera, Aitor Elexpuru, a las 24 familias desalojadas el lunes por la apertura de un socavón en los bajos de sus viviendas. Según dijo el primer edil ante una visita girada al lugar por la presidenta del Gobierno foral, María Chivite, y el vicepresidente segundo. José María Aierdi, el estudio “ha comprobado que el terreno bajo el bloque de viviendas es de consistencia dura y está seco. No contiene agua”.
De acuerdo a la información ofrecida por el Ejecutivo navarro, “en un primer análisis, no se han observado grietas, fisuras y/o patologías que pudiesen indicar que se estén produciendo asentamientos en las cimentaciones de los edificios”.
REGRESO DE LAS FAMILIAS
El primer edil dijo también que “a partir de ahora se van a planificar y ejecutar las obras de reparación, por lo que todavía no se puede indicar una fecha para el regreso de las personas afectadas”. Las 24 familias debieron abandonar de forma precipitada el lunes por la tarde sus viviendas de la plaza Zaharra por precaución por el temor a que el socavón, de unos 80 metros cúbicos, pudiese afectar a la estructura del inmueble.
Según el Gobierno foral, el desbordamiento de la regata del Calbario (Kalbarioko erreka), que discurre encauzado por debajo de la zona, derribó “el muro de contención existente junto a las viviendas, lo que descalzó la solera en el acceso al bloque, rompió la tubería de abastecimiento del agua y dañó la tubería de gas”.
Tal y como detalla el informe elaborado por Cohesión Territorial, una parte del terreno próximo a la bóveda que canaliza la regata se desprendió aguas arriba de la zona donde se erige el edificio de viviendas. En medio del aguacero, un pequeño tramo del canal acabó hundiéndose. La corriente del arroyó arrastró tierra y materiales. Su acumulación acabó por reducir la anchura del encauzamiento hasta taponarlo. La presidenta del Gobierno foral mostró el compromiso de colaborar “para que las y los vecinos puedan regresar a su casa cuanto antes, pero con toda la seguridad”.
El alcalde respondió con palabras de agradecimiento. Los damnificados se han acogido a la hospitalidad de familiares y vecinos para asegurarse un alojamiento hasta poder regresar a sus casas.