La Cofradía de hongos y setas, en defensa del mundo rural

La Cofradía de Hongos y Setas de Navarra celebró este domingo su 25º capítulo en Elgorriaga entregando las tradicionales capas y txapelas a sus nuevos cofrades de honor por su esfuerzo en la preservación del mundo rural. Tras la misa celebrada en la iglesia de San Pedro de Elgorriaga, Jose Miguel Galarregui, miembro de la Cofradía de hongos y setas, comenzaba con el acto principal del día: el nombramiento de los nuevos cofrades. Galarregui comenzaba el discurso de entrega visiblemente emocionado con unas palabras en defensa del mundo rural que “va a desaparecer si seguimos así”. Precisamente por su contribución a la defensa del medioambiente y el mundo rural, Francisco Ferreras Garmendia, campeón de España en la modalidad de pala corta en los años 70; el urólogo Javier Aldave Villanueva; la doctora y presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica Ruth Vera García y Francisco Goikoetxea Zubelzu, de embutidos Arbizu, recibieron la distinción de la asociación de Elgorriaga, con la imposición de la txapela, capa y la toma del juramento, ejecutada por Javier Boneta. El primero en salir al altar de la iglesia fue Francisco Ferreras, quien ha jugado a pelota en nombre de Sunbilla durante muchos años. “Es el hombre que más hongos ha recogido en Sunbilla”, afirmaba entre risas Galarregui. A continuación, fue el turno de Javier Aldave, a quien Galarregui agradeció la confianza dada en su profesión como doctor. El premiado aprovechaba para recordar que “la tierra no la mantienen los políticos ni los gerentes sino aquellos que viven en ella y ordeñan el día de nochebuena o sacan el fiemo”. En 1951 nacía en Olazagutia Francisco Goikoetxea, pelotari que utilizó el sobrenombre de Zubelzu II en el mundo profesional. “Debido a la gran cantidad de pelotaris con el apellido de mi padre utilicé el de mi madre (Zubelzu)”, explicaba en su intervención Goikoetxea. Junto a Maricarmen Arbizu montaron una fábrica en la cual hacen posiblemente “la mejor chistorra de España y el paté de hongos”, aseguraba Galarregui. Por último, se reconoció el trabajo de Ruth Vera, jefa de Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario de Navarra. “Tiene 150 publicaciones nacionales e internacionales y va a hacer una del hongo”, expresaba Galarregui. “Los médicos somos otra cofradía. Tenemos exactamente los mismos valores y cuidamos a nuestros pacientes al igual que el medioambiente”, señalaba Vera, natural de Alicante con 20 años a sus espaldas en Navarra. “Me he sentido acogida desde el primer día como si fuese navarra”, afirmaba. Los cofrades de honor no fueron los únicos homenajeados. La Cofradía del espárrago nombró a Jose Miguel Galarregui cofrade de honor con la entrega de una medalla por su trayectoria en el mundo rural. Por otro lado, se hizo entrega de un obsequio a la Cofradía de los corsarios de San Juan de Luz, que acudían por primera vez a tal acto. LOS HONGOS: UN MANJAR En la ceremonia estuvieron presentes 15 cofradías nacionales y francesas. Daniel Philibert, natural de Biarritz y miembro de la Confrérie des Chevaliers de l’Orpene, se presentaba por segunda vez en Elgorriaga después de haber sido nombrado cofrade de honor en 2016. “Es una fiesta muy agradable y cercana”, declaraba el francés. Los joaldunak de Zubieta vistieron con sus pieles y cencerros para realizar una kalejira que se iniciaba en la iglesia del pueblo para finalizar después en el frontón. Posteriormente, todas las cofradías compitieron por encontrar entre el pueblo y el balneario tres hongos escondidos. Este desafío recibe el nombre de “El hongo invisible”. También participaron en un concurso de cocina de cazuelas de hongos para el que la organización utilizó entre 80 y 100 kilos de hongos procedentes de la zona del Roncal. “El roble autóctono de Elgorriaga produce hongos más negros y compactos”, afirmaba Juanjo Pérez, vecino de Elgorriaga. Sin embargo, este año las escasas lluvias de otoño han impedido una recogida prolífica de este alimento hasta el momento. “Cuando llueve se coge mucho”, afirmaba Jose Mari Jauregui, vecino de Errazu. “Yo solamente cojo para consumo propio”, añadía. La Cofradía Anaka de Irún se llevó el primer premio seguido de la Cofradía de queso del Roncal y la de aceite de oliva de Navarra. Todos ellos recibieron de parte del anfitrión un diploma sen señal de reconocimiento. Una vez más las cofradías reunieron en un pueblo de 200 habitantes a centenares de curiosos que pudieron degustar los hongos y las setas elaborados por las propias cofradías acompañados de vino y sidra.

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La Cofradía de hongos y setas de Navarra celebró este domingo en Elgorriaga el nombramiento de los nuevos cofrades de honor

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