Cinco orejas en un festín excesivo en Estella

La banda de Estella bordó Certamen levantino, un maravilloso pasodoble del maestro Pascual Marquina, tan bello y templado que parece mentira que no suene mucho más en esas plazas del orbe taurino en las que se repiten hasta la saciedad las mismas composiciones. Quizás por eso asombró tanto y cuando concluyó la novillada el público le tributó una cerrada ovación al director y a los músicos porque cada día han deleitado con la finura y la originalidad de sus interpretaciones. Sonaba el mentado pasodoble y fue una pena que la faena no acompañara porque Cartujo, el utrero que abrió la corrida, sacó genio, reponía siempre por dentro y la obra de Alfonso Ortiz no pudo tomar el vuelo que él si practicó como consecuencia de la seca voltereta que le propinó el astado al abrir la faena con la muleta. Le dieron una oreja excesiva tras tirarse muy de verdad tras la espada pero la faena no tuvo relieve artístico por las condiciones del novillo, que se metía siempre por dentro y se quedaba excesivamente corto cuando le proponían embestir. NOBLEZA ENCASTADA Todo lo contrario de lo que pasó en el tercero, Botellero, una belleza, un zapatito bravo que embistió con exigencia en la muleta, que apretó en el caballo con un solo pitón, y que acabó asentándose en la arena y desarrollando una nobleza encastada y cierta emotividad al embestir por debajo yéndose siempre al rumor de los vuelos del novillero de Tielmes. Alfonso Ortiz tiene un punto agitanado en su toreo, capacidad e inteligencia y labró una faena con un comienzo precioso, el cuerpo flexionado y la muleta lacia y puesta muy de verdad. Después, se sacó al utrero a los medios y le dio sitio. Pero el toro era más de tirar de él que de aprovechar su inercia. Para embeber hay que torear, y el novillero lo logró especialmente en dos series con la mano izquierda. Me hubiera gustado que dejara la muleta muerta en los belfos y que tirase del astado sin toques. Hubo naturales magníficos. Lo mató de media estocada en la yema que despenó al toro sin puntilla. Dos orejas, pero era de una. CON TEMPLE Diego García demostró su bisoñez pero también su inteligencia. Tuvo un buen novillo en el primero de su lote. Un torete un punto bizco que intentó saltar al callejón y al que había que ordenar su embestida porque poseía un fondo de bravura muy estimable y un pitón izquierdo de lujo. Se lució Juan José Rueda El Ruso con el capote en una lidia sensacional jugando con las alturas y haciendo todo a favor del toro. Diego comprendió que la medicina que buscaba el animal tenía que ver con el temple. Sus series con la mano derecha fueron cortas y a partir de ahí se recreó al natural. Abrochaba las tandas unas veces con trincherillas y la segunda con un pase de pecho que le salió templadísimo llevando el viaje al hombro contrario y acompañando con todo su cuerpo. El toro sacó a relucir su bravura y nobleza y una forma de embestir por el pitón izquierdo en el que rebosó su clase. La espada le privó de cortar orejas a Diego García, que sí las logró después en el cuarto, un utrero de muy escaso vigor, fino de hechuras y descaradito de pitones que tuvo tanta nobleza que parecía de mazapán. La faena fue de enfermero y el palco estellés, tan generoso como despistado en los cambios de tercio, le premió con otros dos trofeos. Cinco orejas en una tarde de dos sin que mediara la generosidad. Pero entre los dos toreros se llevaron cinco y se marcharon felices por la puerta grande en la última de feria. Ganado. Cuatro novillos de Santafé Martón, bien presentados y desiguales de hechuras y juego. (1º, con genio; 2º, noble y con un gran pitón izquierdo; 3º, con fondo y bravura y 4º, inválido). Lidiadores. Alfonso Ortiz: oreja y dos orejas. Diego García: vuelta al ruedo y dos orejas. Presidencia. Marta Azcona Muneta, asesorada por Juan José Crespo y Jesús Miguel Blanco. Incidencias. Un tercio de entrada en tarde muy agradable de temperatura. Se lució con el capote Juan José Rueda, El Ruso, que dio una lección de lidia.

Cinco orejas en un festín excesivo en Estella

Alfonso Ortiz y Diego García salieron a hombros

Arrimadas echa la persiana

Nelson Evora competirá este viernes en el Pamplona Challenger en Larrabide

Cuatrocientos mil asistentes pagan por ver espectáculos taurinos en Sanfermines

Los socialistas marcan distancia con Bildu en Euskadi

Lluvia de ofrecimientos de jugadores a Osasuna