Impulsar Navarra
Tradiciones que siguen muy vivas
Del crecimiento experimentado en los últimos años por la feria caballar, el gran bagaje musical de la localidad y la recuperación del camino de la Vera Cruz a su paso por Marcilla. De todo esto se habló en Marcilla.

Publicado el 04/05/2022 a las 06:00
Seis siglos de historia esconden las paredes del castillo de Marcilla, emblema de la localidad y hoy centro neurálgico del pueblo desde su rehabilitación hace ahora una década. José Manuel Cantín, concejal de Cultura y Turismo, no ocultaba la atracción que la fortaleza tiene de cara al turismo. “La gente que no lo conoce se queda fascinada al ver un castillo así en medio del pueblo”, dice. Sin embargo, asegura que el municipio tiene otros muchos atractivos culturales, como la ermita de la Virgen del Plú o el convento de los Agustinos Recoletos, así como naturales que desde el ayuntamiento se trabaja por potenciar.
Uno de estos atractivos lo constituye sin duda la feria del caballo, evento celebrado el 12 de octubre y que tiene sus orígenes en el año 1603. A día de hoy, reúne a más de doscientos ejemplares equinos y cientos de personas pero no siempre ha sido así. En los años sesenta, con la desaparición de la agricultura tradicional y la mecanización del campo a punto estuvo de desaparecer, tal y como contaba ayer José Mari Cambra. Sin embargo, el trabajo de varios vecinos, entre ellos Txomin Arregui, le permitió volver a tomar aire. “La feria es parte muy importante de nuestra historia y debe ser objetivo de todos transmitirlo así a las generaciones futuras para el legado no se pierda”, opinaba Cambra.
Y, también dentro de esa vocación por no perder tradiciones, Marcilla se encuentra inmersa en el proceso de recuperación del Camino de la Vera Cruz, proyecto en el que se han embarcado varios municipios navarros mirando en el horizonte al año 2024 como el momento en el que pueda ser una realidad. “Es un proyecto ilusionante que nos une con otros municipios y que vemos como un motor, un elemento dinamizador más”, indicó Cantín.
Saltando del ámbito turístico al cultural, en el encuentro de Impulsar Navarra participaron el director de la banda joven y de la escuela de música, José Javier Malo; y la clarinetista de la agrupación Andrea Esparza. Ambos pusieron voz a los integrantes de una agrupación que tras dos años de pandemia vuelve a retomar la normalidad de los conciertos y de aquellas actividades ‘diferentes’ por las que la junta directiva apuesta “para motivar a los músicos”. Una de ellas ha sido la reciente actuación de Disneyland, un entorno mágico donde la banda marcillesa puso la nota musical.
La apuesta real de empresas por crecer en el municipio
Corría el año 2005 cuando responsables de la empresa Excal, dedicada a la fabricación de muebles de refrigeración comercial, acudieron al Ayuntamiento de Marcilla en busca de un terreno para implantarse en la localidad. Se pusieron en marcha sobre una superficie de 10.000 metros cuadrados y la acogida que le brindó el mercado fue tal que desbordó todas las previsiones. Así lo recordaba ayer Alfonso Antoñanzas, gerente de la empresa, quien explicó que dos años después, en 2007, la empresa presentaba un proyecto para triplicar sus instalaciones.
Un crecimiento vertiginoso que llevó a su pronta expansión por otros continentes y a la apertura de filiales en puntos de Francia o Bélgica. Marcado en el calendario queda también el año 2015 cuando se acometió una inversión de 15 millones para digitalización así como 2020, momento en que se invirtieron 25 millones en ampliar las instalaciones. Un desarrollo que ha repercutido de forma muy positiva en Marcilla y que, en palabras de Antoñanzas, se ha traducido en generación “de empleo de calidad, y estable”.
Otro ejemplo de expansión industrial abordado ayer en el encuentro de Impulsar Navarra fue el de Precomar, empresa que echó a andar en 1984 y que hoy forma parte del grupo Virú. Dedicada a la elaboración de platos precocinados y conservas vegetales, la amistad entre su fundador Jesús Mª Saénz y Miguel Nicolini, director gerente del grupo Virú, ha propiciado el desembarco de este último en Marcilla, donde ha adquirido las antiguas instalaciones de Ardo. “Marcilla es un punto estratégico y a ello se ha unido el contar aquí ya con una infraestructura prácticamente preparada para funcionar”, refirió Amaia Sáenz, ejecutiva de Precomar. Pello Bayona, director de empresas de Laboral Kutxa, destacó el desarrollo industrial de la localidad y la apuesta por las empresas y Maikene Barrachina, gerente de Wikai, incidió en la importancia de la digitalción la industria 4.0.