Obituario
Fallece Joaquín Donézar, cerero y confitero
Se estrenó en el obrador de la tienda de la calle Zapatería a los 15 años y popularizó sus pastas, velas y chocolate

- Diario de Navarra
El que fuera confitero y cerero Joaquín Donézar Desojo falleció este miércoles a los 76 años. Donézar popularizó el chocolate y los dulces desde su establecimiento del número 47 de la calle Zapatería de Pamplona. Fue el tercero de tres varones, nació en la misma calle donde trabajó durante 45 años. En el obrador del establecimiento familiar se estrenó a los 15 años ayudando a su padre, Joaquín y a su tío Cesáreo. Fue el único de los hermanos que continuó la tradición familiar. Se casó con Asunción Polo Guilabert, disfrutó de su trabajo como recordaba en una entrevista en 2014 y se jubiló en 2009 cuando tenía 65 años. En la Pamplona en la que él comenzó a trabajar había 18 cereros. Cuando su hijo Joaquín le tomó el relevo en el negocio solo quedaba él. Decía de su oficio que era un empleo sin horas y bromeaba con la fabricación de velas: “Somos la competencia de fuerzas eléctricas”, decía.
En su negocio, muy popular en Pamplona, elaboraba velas, chocolate y pastas pero también cremas y hasta jarabes del catarro. Había sabido disfrutar del trabajo y lo hizo también de la jubilación.
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