Tráfico
La aventura de llegar a casa para vecinos del Casco Antiguo de Pamplona
Un minuto convertido en un periplo de calles y clientes de locales hosteleros. Este es el cambio contra el que luchan vecinos de San Lorenzo, Recoletas o plaza de la Virgen de la O, entre otras, ‘bloqueados’ tras el cierre del acceso por el Bosquecillo.

Actualizado el 04/11/2017 a las 06:00
Llámese embrollo, lío, follón, barullo, confusión, desorden o enredo. Pero lo cierto es que cientos de vecinos y comerciantes del Casco Viejo de Pamplona no terminan de ver con buenos ojos los cambios acometidos por el consistorio en cuanto a la reordenación del tráfico en el centro de la ciudad. Residentes en calles como Recoletas, plaza de la Virgen de la O, San Lorenzo o San Francisco, entre otras, denuncian verse obligados a cumplimentar en coche un laberinto de pasajes para llegar a sus casas, acto que antes solventaban en menos de un minuto a través de la calle Mayor. ¿Qué ocurre ahora? Al transformarlas en un único sentido de salida (entrando por la calle Nueva), los vecinos se ven obligados a recorrer la citada calle, Ayuntamiento, San Saturnino, Jarauta, San Lorenzo, Santo Andía y, finalmente, plaza Recoletas. “Eso sin contar con el agravante de que, cada vez que hay un evento, como ocurrió con la feria de artesanía, alguna manifestación o San Fermín Txikito, no nos dejaban pasar de la plaza del Consejo y nos obligaban a tomar la calle San Antón para regresar de nuevo al punto de origen: es decir, a Navas de Tolosa. ¡Increíble pero cierto!”, cuentan los vecinos. “A nuestro entender, recorremos innecesariamente parte del Casco Viejo para llegar a nuestro destino, que está situado justamente al lado del Bosquecillo. Esto crea situaciones muy incómodas como atravesar un sábado a las diez de la noche la calle Jarauta o San Lorenzo con todo el espacio atestado de clientes de bares. Esto, digan lo que digan, hay que reajustarlo. No tiene ni pies ni cabeza”, valoran afectados como Carlos Benito, Maritxu Tabar, Alfredo Vélez, Ramiro Díaz de Cerio o Txuma Goñi, haciendo referencia al Hotel Eslava. También se sienten agraviados los Padres Carmelitas, quienes tampoco pueden acceder directamente a la parroquia.
Más de media hora
Por su parte, los problemas parece que se multiplican en los sectores 1 y 2 a la hora de ir al médico. Situado el consultorio en la calle Compañía, las personas de la tercera edad se ven comprometidas para desplazarse hasta allí en el caso de padecer algún impedimento. “Mi padre vive en la calle Santo Andía y tengo que venir a recogerlo porque con las muletas no puede llegar. Ahora, hay que pedir permisos y donde no había un problema, lo hay. A mi parecer, todas las personas mayores tienen que ir al médico y no está en el centro precisamente. El problema es que, una vez que entras, no puedes estar más de media hora, y la consulta puede ir con retraso. ¿Qué hago entonces, salir y volver a entrar?”, se cuestiona José Luis Bueno mientras recoge a su padre en las inmediaciones de casa.
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