Crecer, desde luego. Con sentido, también. Quizá sea el momento de entender que los equipamientos, los servicios públicos de una ciudad, deben vertebrar el eje para que los ciudadanos compartan cultura, proyecto y espacio. Y en esas anda sumergido el Ayuntamiento de Pamplona, con el armazón ya consolidado del que será el polideportivo municipal de mayores dimensiones de la ciudad, además de contar con la instalación fotovoltaica más extensa desarrollada sobre un edificio.
Ambas condiciones convierten a la obra en una de las inversiones más potentes de esta legislatura. Y es que un pabellón con una inversión de casi cinco millones y medio de euros no es para dejarlo correr. La obra, que avanza junto al colegio público y la escuela infantil en Buztintxuri, se desarrollará en dos plantas (baja y primera) y contará con un espacio o pista principal de 1.696 metros cuadrados de superficie.
Además, el edificio dispondrá de vestíbulo y control de acceso, pista polideportiva, dos salas especializadas (una para actividades y otra para aparatos), vestuarios, gradas con una capacidad para 308 personas, circuito de paseo/carrera, almacenes y una zona para las instalaciones necesarias que requiera el funcionamiento de la infraestructura.
En cuanto a la instalación, la planta solar fotovoltaica estará compuesta por 912 módulos de 455 Wp que crearán un campo solar de una potencia pico de 414,96 kWp, con cuatro inversores de 100kW cada uno. “Será la mayor instalación hasta el momento que se haya ubicado en un edificio de Pamplona”, asegura el concejal Fermín Alonso, responsable del área de Proyectos Estratégicos. De este modo, el edificio generará más energía de la que necesita, por lo que el excedente se compartirá con la escuela infantil y los colegios cercanos.
En cuanto a la morfología, la futura infraestructura, que también contará con postes de recarga para vehículos eléctricos, está diseñada para adoptar diversas soluciones de ahorro energético mediante estrategias pasivas (alto aislamiento térmico, elementos de control solar, ventilación con recuperación de calor, alta hermeticidad...) unidas al uso de renovables (aerotermia y fotovoltaica). Finalmente, los técnicos también hacen hincapié en los tres grandes lucernarios del pabellón, que coinciden con las tres pistas transversales en las que se puede dividir el espacio central. “Habrá paneles didácticos y pantallas táctiles para concienciar en sostenibilidad”, insisten.
Retraso de cuatro meses por las enmiendas de la oposición
Cada decisión tiene sus consecuencias. En el caso que nos ocupa, las últimas modificaciones presupuestarias han derivado en que el proyecto del polideportivo sufra un retraso de cuatro meses. Así al menos lo estiman desde el área de Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Pamplona. Esto es así debido a que, como se recordará, la oposición logró reducir en febrero las partidas destinadas tanto al civivox del Ensanche como al pabellón. Bildu, PSN y Geroa Bai detrajeron con sus enmiendas 3,2 millones: dos al civivox y uno al polideportivo. La merma de estas cuantías, en proyectos ya licitados, se produjo pese a un informe jurídico que advertía de la necesidad de un “reajuste de las anualidades” en el caso del civivox y una “modificación del contrato para ampliar el plazo de ejecución” para la obra de Buztintxuri. En concreto, los 6,4 millones quedaron en 5,4.
