Solidaridad
Txiribuelta 'sujeta' a las familias
La sociedad microcooperativa Txiribuelta, con sede en Burlada, pone en marcha un programa para acompañar a los padres y madres con hijos con discapacidad intelectual que necesitan apoyo profesional para mejorar el proyecto de vida familiar

Publicado el 07/04/2023 a las 06:00
La discapacidad de un hijo o hija impacta de lleno en la vida cotidiana de una familia, en las relaciones entre los distintos integrantes, en el bienestar emocional de todos ellos. Bien lo sabe la sociedad microcooperativa Txiribuelta, que trabaja con personas con discapacidad intelectual y con grandes necesidades de apoyo a través de distintos programas. El último que ha puesto en marcha, todavía en fase piloto y de la mano del Gobierno de Navarra y la Fundación la Caixa, se propone mejorar la calidad de vida del entorno del menor con discapacidad, ofreciendo apoyo técnico para fortalecer las competencias parentales positivas.
Sala Snoezelen
Txiribuelta, que inició su andadura en 2014, tiene su sede desde 2021 en Burlada, en un local cedido por Fundación Caja Navarra. El equipo está formado por cuatro profesionales: Marrubi Rodríguez, Tiara Calahorrano, Garazi Itoiz y Ana Gorria. Ofrecen distintos programas y su local cuenta con una sala de estimulación Snoezelen, en el que “la sensorialidad es el eje vertebral”, explican en su web.
El último proyecto en añadirse a los servicios que ofrecen se llama Lo soñado y celebró su puesta de largo recientemente, con la visita de representantes de la Fundación la Caixa y del Gobierno de Navarra a su sede, ubicada en la calle de las Maestras de Burlada. En concreto, asistieron Izaskun Azcona, delegada de la Fundación la Caixa en Navarra, y Josep Olle, director del departamento de Coordinación Territorial de Fundación la Caixa. Por parte del Gobierno de Navarra acudió Ainhoa Trébol, Jefa de Sección Servicios para Personas con Discapacidadde la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas (ANADP).
“Lo soñado se dirige a familias con un hijo o hija con discapacidad y que, por distintas circunstancias, están en un momento difícil, en una crisis familiar, y precisan de acompañamiento”, explica Marrubi Rodríguez. “El proyecto tiene tres patas: el acompañamiento en el propio hogar, sesiones en nuestro local y grupos de apoyo”, desarrolla. Como elemento diferenciador del programa destaca el “poner a los padres en el centro, porque cuando ellos no están bien, tampoco lo están sus hijos o hijas”.
En esta fase piloto, las familias que participan han sido seleccionadas por el Gobierno de Navarra. “Todavía no es un recurso abierto, pero la idea es que lo sea en un futuro”, señala Rodríguez.