Locales
Anuncian el derribo, por seguridad, del local usado como gaztetxe en Burlada
La alcaldesa, Ana Góngora (NA+), justifica la medida, sin fecha, ante el deterioro en el antiguo matadero por las inundaciones de 2021

Publicado el 11/02/2023 a las 08:34
El antiguo matadero de Burlada, empleado durante años como sede de la escuela taller de soldadura y en los últimos meses reconvertido en gaztetxe para un colectivo juvenil, volvió a ser noticia este viernes 10 de febrero en Burlada. Por partida doble. Por el anuncio de actuaciones para su derribo tras el deterioro sufrido en las inundaciones, por un lado. Por otro, por una resolución del TAN que concluyó que el convenio para la cesión al grupo abertzale, acordado por la alcaldesa Ana Góngora (Navarra Suma) el año pasado, no se realizó conforme a derecho.
El anuncio del derribo se explicó por motivos de seguridad por el deterioro tras las inundaciones. Así titulaba una nota del Ayuntamiento con declaraciones de la presidenta de la corporación. Enmarcaba la actuación municipal, a la que no ponía fecha, en las actuaciones que lleva a cabo el Consistorio en torno al río Arga y para mitigar futuras avenidas. En diciembre de 2021 una riada histórica provocó inundaciones en diferentes puntos. El edificio del gaztetxe se localiza en una de las zonas inundables, junto a la mota.
En los últimos meses, explica la nota de prensa, se han preparado nuevos proyectos en el área polideportiva y se han llevado a cabo estudios sobre inundabilidad y realizado un plan de prevención con Protección Civil de Navarra.
CESIÓN PROVISIONAL
Tras la explicación, ahonda Ana Góngora en la cesión acordada y en los antecedentes de aquella decisión. “El equipo de gobierno nos hemos encontrado en esta legislatura con una cesión anterior del edificio a los jóvenes, que ya no reunía condiciones de habitabilidad, a lo que se ha unido las afecciones sobre el mismo de la última riada, por lo que hemos decidido actuar sobre el mismo en colaboración con la juventud de Burlada”, indica. Habló de la elaboración de un plan de juventud que se diseña con aportaciones de jóvenes y del uso de locales para poner en marcha iniciativas que habían planteado en procesos participativo.
Recordó asimismo que la cesión fue una medida provisional que concluye con el derribo ante su mal estado y valoró el proceso de participación y consideró “ruido político” el recorrido de la resolución.