Tradiciones
Gran ambiente en el mercadillo de San Blas, con una "pequeña subida de precios"
Los vendedores se muestran divididos con el traslado de Sarasate a San Nicolás: "Aquí se forman más aglomeraciones, pero es más acogedor"
Actualizado el 03/02/2023 a las 13:10
La jornada del 3 de febrero, día de San Blas, promete en la plaza de San Nicolás de Pamplona. Los 21 puestos se encuentran ya cargados de roscos, tortas, figuras de caramelo y otros dulces, debidamente bendicidos por el párroco de san Nicolás, César Magaña.
"Va a ser un gran día. Quién lo iba a decir hace una semana, cuando estábamos todos bajo cero", comentaba Inés del Rincón, de la familia Piltra y una de las más veteranas de la plaza en su puesto de La Virgen de Ujué, de Tafalla. A las nueve de la mañana el termómetro todavía marcaba cero grados, pero se esperan máximas de 12-13 grados.
Este año los reposteros han hecho un esfuerzo por contener los precios, pero comentan que ha sido inevitable una "pequeña subida". Las materias primas se encarecen y suben los costes energéticos. Las figuras de caramelo siguen a 2 euros. Los roscos medianos cuestan 4,50 y los grandes 6 euros. La bolsa de cuatro roscos de los típicos está a 3,50 euros, igual que los bañados. Las rosquillas fritas van de los 3,50 a los 5 euros según el formato. Y las txantxigorris a 4,50 euros.
Este año, el tradicional mercadillo ha vuelto a la plaza de San Nicolás y la calle San Miguel, después de dos ediciones en el paseo de Sarasate. Entre los puestos hay división de opiniones. Olaia Rus, de Pamplona, admite que en Sarasate había más espacio. "Aquí, en hora punta, hay más agobio", apunta. Pero en general admiten que San Nicolás "tiene su atractivo". "Aquí hemos estado siempre. Es más acogedor", opinaba Juana Rosauro, de pastas Urrutia de Ujué.

A las 9.45 ha salido en procesión desde la iglesia de San Nicolás la figura de San Blas, acompañada por el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y concejales de los grupos municipales de Navarra Suma, PSN y Geroa Bai. El templo se ha llenado para la misa mayor. El párroco César Magaña ha destacado que en "estos tiempos difíciles la religiosidad popular alimenta nuestra fe". El sacerdote ha recordado los orígenes de la devoción a San Blas en el burgo de San Nicolás. Ya en la Edad Media, la Cofradía de San Blas, "los blasistas", hacían una "gran labor de asistencia a los necesitados a la vez que nutrían la devolución al santo de la garganta".
Durante la mañana, los fieles pueden acudir a la iglesia de San Nicolás, donde cada hora habrá bendición de alimentos. A las 19.30 horas, los miembros del grupo municipal de danzas Duguna-Iruñeko Dantzariak interpretarán la soka-dantza en la plaza de San Nicolás. Los dantzaris ejecutarán esta coreografía tradicional emparentada con las danzas en cadena, branles y farandoles que se bailan en el sureste de Europa desde, al menos, el final de la Edad Media y cuya evolución regional ha dado lugar a tradiciones coreográficas locales.
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