Pamplona, a pie de calle
Pavana recupera la esencia de La Perla Vascongada en su nueva tienda del Casco Antiguo
El estilista Javier Moral ha decorado el establecimiento de moda mujer con objetos del centenario comercio

Publicado el 07/06/2022 a las 19:30
Hace unas semanas desaparecieron las icónicas letras de La Perla Vascongada de la fachada del número 17 de la calle Zapatería de Pamplona. Pero no fueron al contenedor. Ahora adornan el interior del establecimiento centenario, que ha cambiado de dueño y de nombre. Se llama Pavana y es la sexta tienda de este grupo textil pamplonés que regenta Francisco Javier Moral. Todas se encuentran en el Casco Antiguo.
Apasionado de la decoración y de las antigüedades, este estilista ha recuperado numerosos objetos con solera de La Perla Vascongada: la caja registradora, máquinas de coser, metros, bobinas… “El mostrador y las estanterías están hechas con las mesas donde se medían y cortaban las telas. Hemos metido muchas horas lijando y pintando, pero ha merecido la pena”, señala Javier Moral.
Las obras de reforma han durado casi un año. Se han restaurando las columnas de madera y se han sacado a la luz la piedra y el ladrillo antiguo de los muros. “Una de las sorpresas ha sido encontrar una antigua puerta que da al pasadizo de la Jacoba. Hemos dejado a la vista el dintel”, comenta. La Perla Vascongada, tejidos y sastrería, fue fundada por Rufino Saralegui en 1898. Tres generaciones pasaron por el negocio, que echó la persiana en 2019. De la fachada únicamente se ha cambiado el cartel.

La tienda es de moda mujer, con zona de exposición y un vestíbulo con muebles isabelinos junto a los cambiadores. “Es un espacio de moda para que nuestras clientas puedan relajarse y disfrutar a la vez que se prueban nuestras prendas. Quiero que ir de compras se convierta en una experiencia muy gratificante”, expresa el estilista.
El Grupo Pavana, con una trayectoria de casi tres décadas en el negocio textil, posee otros cinco establecimientos, todos ellos en la Calle Mayor. García Jeans, Freeman, Les temps des Cerices, Relish y Pavana tienen cada una de ellas su propia personalidad. Su tienda más emblemática se encuentra en la esquina con la calle Eslava, local que ocupó otro negocio centenario, la Farmacia Negrillos (1899). En las obras de reforma mantuvo intacta la fachada y el cartel y restauró algunos elementos antiguos, entre ellos un pozo y un trujal donde se producía aceite. "También aprovechamos los muebles de la botica. En sus cajones guardo envases antiguos que se utilizaban para dispensar las fórmulas magistrales", señala Javier Moral.