Obras y andamios en el eje de la avenida San Ignacio y la calle Cortes de Navarra. Este lunes empezaron las obras de asfaltado de este punto que se prolongarán hasta el viernes. Por este motivo, el acceso a esta calle
está cortado tanto desde la avenida San Ignacio como de Paulino Caballero. Para bajar a la
Txantrea y la
Rochapea hay que desviarse por la cuesta de Beloso y por el puente de Oblatas.
Las inclemencias meteorológicas han retrasado el inicio de las obras de la calle Cortes de Navarra que, según explica el concejal de Proyectos Estratégicos, Fermín Alonso, necesitaba un “buen saneado”. La presencia de varias capas de asfalto habían dejado la acera por debajo de la calzada en algunos puntos. Por ello se está haciendo un fresado riguroso. Este jueves está previsto asfaltar la calle y el viernes el pintado. En la zona están trabajando de forma simultánea más de una decena de equipos para agilizar los trabajos y reducir al mínimo las molestias al vecindario y comerciantes, explicó Alonso. Erriberri y Asfaltos Biurrun están ejecutando las obras. El Ayuntamiento deja para una segunda fase la remodelación de las aceras, ya que algunos tramos se hicieron provisionalmente de hormigón.
Para minimizar las molestias, el consistorio avisó a comerciantes y a los abonados del aparcamiento de la plaza del Castillo, que sólo pueden utilizar el acceso de la avenida San Ignacio.
NUEVE MESES DE OBRAS
Estas obras afectan al Transporte Urbano Comarcal (TUC). Se han anulado las paradas de cinco líneas diurnas y seis nocturnas. Se han habilitado paradas alternativas en Merindades, Príncipe de Viana y la avenida Baja Navarra y paseo Sarasate, según las líneas. La información sobre las modificaciones está disponible en postes y marquesinas de las líneas afectadas, así como en la web del Transporte Urbano Comarcal: www.infotuc.es. Asimismo, las personas usuarias pueden realizar cualquier consulta sobre los cambios llamando al teléfono de Atención Ciudadana de la Mancomunidad: 948 423242.
Esta zona, uno de los ejes más comerciales de Pamplona, acumula este año una sucesión de obras que comerciantes y viandantes han soportado con estoicismo. En primavera se arregló la acera de los número pares -el lado izquierdo- de la avenida San Ignacio. En septiembre tocó el turno a los número impares, junto a Zara. Precisamente la acera entre San Ignacio y Cortes de Navarra lleva cortada desde que empezaron las obras en los antiguos cines Carlos III, en febrero de 2019. El denominado edificio San Ignacio se encuentra ya en su recta final. Construcciones San Martín prevé terminar los trabajos de urbanización en un mes aunque la apertura de la acera dependerá de los trámites de recepción por parte del Ayuntamiento de Pamplona.
La zona tiene otras dos afecciones por obras privadas. Desde este verano, el edificio de Zara se encuentra tapado por andamios debido a unas obras en la cubierta. También a la vuelta del verano comenzaron las obras en el chalé de Goicoechea, en el número uno de la calle Bergamín. Debido a ambas obras, la avenida de Roncesvalles está ocupada por dos casetas de obras y vallas con material de construcción. Varios comerciantes se quejan de la presencia habitual de furgonetas.
En resumen, la zona afronta la época navideña entre andamios, obreros, carga y descarga de materiales y molestias por ruido.
Para los viandantes, la mayor molestia es el cruce semafórico junto a la iglesia de San Ignacio. De forma provisional, los peatones pasan por la calzada, protegidos por bloques de hormigón, y después pueden subir a la acera, ocupada por los andamios del edificio de Zara. “Yo he visto a un taxi atravesar este tramo peatonal para evitarse el atasco”, comenta un viandante.
El estrechamiento de la calzada en este punto provoca retenciones de forma habitual, debido principalmente a que el giro con Cortes de Navarra queda reducido a un carril.
Una zona con tres promociones de viviendas de lujo
La avenida San Ignacio de Pamplona no sólo es especialmente cotizada por sus locales comerciales sino también por sus viviendas de gama alta. Así, han coincidido en el tiempo tres promociones de pisos exclusivos.
El edificio San Ignacio, en los antiguos cines Carlos III, ya ha vendido las 25 viviendas de la primera fase pero todavía queda una disponible de la segunda fase (21 viviendas). El edificio es de cinco plantas más ático. Las viviendas de la primera fase dan a la avenida San Ignacio y las de la segunda fase a Paulino Caballero. Hay de 1, 2 y 3 habitaciones, entre 50 y 100 m2. Entre otras cosas, el edificio posee calefacción central por geotermia.
Sin abandonar la manzana, el edificio de Zara -la antigua Vasco Navarra- alberga en sus plantas cuarta y quinta varias viviendas de lujo. Durante el verano, la promotora colocó un cartel anunciando su venta. Según fuentes cercanas están ya todas vendidas. Actualmente, la empresa Bisel está llevando a cabo obras en la cubierta y en el ascensor, motivo por el que el edificio se encuentra con andamios.
Por último, también este verano un cartel anunció una promoción de ocho viviendas en la casa Goicoechea, obra de Víctor Eusa. Esta vivienda unifamiliar, construida en 1926, se levanta sobre una parcela de 1.089 metros, de los que el edificio ocupa 459 con una superficie construida (baja y tres plantas) de 1.790 m2. La familia Goicoechea mantendrá en propiedad la última planta, la de los torreones. Las obras no van a afectar al exterior del edificio, que tiene un grado de protección 1, ni a algunos elementos decorativos del interior.