Fallece Benjamín Orbaiz, párroco en San Lorenzo 16 años
Nacido en Garralda, sirvió también en las parroquias de San Enrique y Cristo Rey y en Puente la Reina
Benjamín Orbaiz Echavarren, párroco de la iglesia de San Lorenzo durante dieciséis años, entre 1984 y 2000, falleció en la madrugada del martes en Pamplona a los 89 años.
Nacido en Garralda, la parroquia de San Enrique, en el barrio de la Milagrosa de Pamplona, fue su primer destino y lo fue durante dos décadas. Luego sirvió once años y medio en Puente la Reina. Después recaló en la parroquia de San Lorenzo, donde Orbaiz dejó huella, tanto en el barrio, como en la parroquia.
En los últimos años fue sacerdote adscrito a la parroquia Cristo Rey, donde oficiaba misa diaria, según explicaba en una entrevista concedida a este periódico en junio del año pasado, con motivo del suplemento de San Fermín, en el que se dedicaron varias páginas a los 300 años de la inauguración de la capilla del santo. En los últimos meses se había retirado a la residencia sacerdotes del Buen Pastor, en la plaza de Santa María la Real.
Con la salud ya algo mermada, pero con una memoria lúcida, contaba entonces sus años al frente de la parroquia de San Lorenzo donde inició la reordenación de todos los objetos de San Fermín, pequeños tesoros que forman parte del museo situado en la misma iglesia. También en aquellos años se llevó a cabo una restauración en el templo, que financió el Ayuntamiento de Pamplona, cuando era alcalde Javier Chourraut.
Recodaba Benjamín Orbaiz que “habría casado a unas 5.000 parejas en el altar de la capilla de San Fermín”. “Unas 300 al año y estuve dieciséis”, apuntaba el sacerdote, un hombre apreciado entre los feligreses. También presidió “cientos de bautizos”. Una larga lista que él mismo decía “guardaba en el corazón”.
Benjamín Orbaiz fue un sacerdote amante de la música y al que le gustó mucho conducir, especialmente camino del Pirineo.