emergencias
En qué casos se cobra un rescate
- ujué lorente. pamplona
Desde que el 1 de enero de 2013 entrara en vigor la actualización de la Ley Foral de Tasas y Precios Públicos de la Administración de Navarra y sus Organismos Autónomos, se estipula el cobro de rescates y otras actuaciones siempre y cuando se deban a imprudencias por parte de los ciudadanos, y no a causas fortuitas o inevitables. "Estas tasas tienen un fin preventivo, ya que queremos evitar que sucedan las imprudencias para no tener que destinar servicios públicos para estos menesteres", explica Ezpeleta, que recuerda que los servicios de emergencias están para "las verdaderas urgencias". "Queremos educar a los ciudadanos para que no cometan estos errores y, por desgracia, parece que no entendemos las cosas si no nos suponen un esfuerzo económico", afirma.
La Ley establece cinco tipos de actuaciones policiales que el Ejecutivo foral puede cobrar desde esta actualización. Se trata de los accidentes de tráfico, las asistencias técnicas no urgentes, los rescates en zonas de riesgo o difícil acceso, la vigilancia, protección y la extinción de incendios y las intervenciones en hundimientos totales o parciales de edificios. Todos ellos tendrán que ser pagados cuando se deban a imprudencias ciudadanas.
En el caso de que fuera un rescate a varias personas, el Gobierno cobraría a cada una de las implicadas su parte proporcional y, si esto no fuera posible, el coste total del rescate se dividiría a partes iguales entre los afectados. En casos de extinción de incendios, intervención en edificios y asistencia sanitaria, si el ciudadano tiene un seguro la aseguradora deberá hacerse cargo del importe que se ha de pagar al Gobierno de Navarra.
Cabe recordar que cuando surge una emergencia, "desde la ANE se da el aviso y los primeros en acudir son los efectivos más próximos al lugar del suceso, independientemente de que sean Guardia Civil o Policía Foral. En un pueblo en el que haya un cuartel de la Guardia Civil, estos son los primeros en acudir y no se manda a otras dotaciones de otros cuerpos policiales", indica el director de la ANE.
Navarra dispone de 110 vehículos de salvamento, rescate e incendios, dos helicópteros -uno de rescate, otro medicalizado-, y en verano, a estos se suman un tercero y un avión para los incendios. También figura personal especializado, repartido entre nueve técnicos de Protección Civil, 450 bomberos profesionales repartidos en 12 parques, 150 bomberos voluntarios repartidos en siete parques ubicados en las zonas de montaña, así como un total de 1.000 voluntarios adscritos.
