Sodena bloquea el acuerdo para dar salida a las mascarillas

El reloj avance inexorable pero la solución para el problema de las mascarillas parece cada vez más lejos. Y eso que dos de las tres partes ya se han puesto de acuerdo. La postura de cerrazón de Sodena, la sociedad de inversión del Gobierno de Navarra, está bloqueando una salida a la fallida operación de compra venta de mascarillas que ha finalizado con casi dos millones de ellas caducándose en un almacén navarro y 1,8 millones en pérdidas de dinero público. Sobre la mesa tiene un documento en forma de acuerdo transaccional que rechaza, aunque este viernes 17 de febrero se le envió un nuevo texto para desatascar. Mucho se ha dicho, oído y escrito sobre el fiasco de las mascarillas de Sodena, aunque la mayoría ha venido desde el lado del Gobierno, especialmente vía comparecencias en el Parlamento. Ya sea desde la consejería de Salud, la de Hacienda o la de Desarrollo Económico. En ellas se ha aludido repetidamente a la imposibilidad de disponer unilateralmente de los EPIs o a la responsabilidad conjunta de las tres partes firmantes del acuerdo. Los tres consejeros, Induráin, Saiz e Irujo, han defendido su actuación en el proceso y han señalado al resto de actores como responsables. Incluidos sus socios de Gobierno. Sin embargo, también las otras partes tienen algo que decir. Albyn Medical, el intermediario que recibió el préstamo de 2 millones de Sodena para comprar mascarillas, y la CEN, que hacía las estimaciones y ayudaba en su distribución hacia las empresas navarras. Precisamente esta última desveló este viernes a su comité ejecutivo y asociados el estado del problema. Ocurrió en la asamblea de la Confederación Empresarial de Navarra con su junta directiva, una cita previa a la entrega del Premio Navarra Empresarial concedido en Baluarte. Allí, Juan Miguel Sucunza, presidente, presentó el Plan Estratégico de CEN para el periodo 2023-2026 antes de tratar el tema de las mascarillas. El abogado de Cuatrecasas que defiende los intereses de la CEN esbozó ante la asamblea los pasos dados por la entidad, el papel de la CEN firmado en el acuerdo con Sodena y Albyn, y el estado actual de las negociaciones. Y fue claro: la CEN ha cumplido con su papel de estimador y distribuidor de las mascarillas hacia sus empresas asociadas y carece de responsabilidad sobre el stock generado. Como dijo, se comprometieron a hacer estimaciones sin obligación de compra y, “lo que no dice un contrato no lo va a decir un juez”. Pese a ello, es a la CEN a la única parte a la que el Gobierno ha exigido el dinero perdido. Lo hizo el consejero de Desarrollo Económico Mikel Irujo en abril de 2021. Pidió a la CEN hacerse responsable del 1,84 millones de euros en los que valoraba el stock y esa carta sigue sobre la mesa. ENVÍO DE UNA NUEVA PROPUESTA Tras los informes cruzados de despachos legales, del Interventor General que destapó las irregularidades del Gobierno foral en esta operación, o de la Cámara de Comptos, se ha constituido una mesa de negociación de abogados de las tres partes a instancias de la CEN. En ella, los empresarios han hecho llegar varias propuestas a Sodena con una premisa: llegar a una solución final al problema. La fórmula sería un acuerdo transaccional que pondría fin al contrato con la finalidad de evitar ir a los tribunales. Tanto la CEN como Albyn están de acuerdo en él. Sodena y Gobierno se oponen pese a que este mismo viernes la CEN envió otra redacción del texto para limar puntos que les separan. Sin embargo, la sensación que transmitió el abogado es que el bloqueo institucional continúa “porque ningún cargo público quiere decir que fue el que perdonó tal cantidad o perdió el dinero público”. En todo el embrollo de las mascarillas ha ido trascendiendo información a cuantagotas. Una de las últimas, es las limitadas condiciones de uso que tienen estos EPIs. De hecho, informes del propio Gobierno a través del Instituto de Salud Laboral indican que no se pueden usar en entornos de quirófano ni sanitarios, aunque sí asistenciales. Lo que tampoco se puede hacer con las mascarillas es venderlas. A instancias de la CEN, un informe reveló que las mascarillas no pueden venderse a terceros por temas de etiquetado relacionadas con la posibilidad de contener grafeno. Ahora, para clarificar más este punto, el abogado de Cuatrecasas que representa a la CEN anunció este viernes que han acordado realizar de forma preventiva una toma de muestras de todos los lotes de mascarillas. La realizará una entidad de verificación externa y ante notario. Ante esta disyuntiva, y tras finalizar la obligatoriedad de usar mascarilla en transporte, las opciones para dar salida a las mascarillas próximas a caducar sería la donación. La propia CEN ha contactado con 31 de las 33 ONGs registradas en Navarra para comprobar si tienen interés en que les donen las mascarillas. Entregó el informe con sus respuestas a Sodena y al Gobierno, pero no recibió contestación.

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CEN y Albyn, las otras dos partes, coinciden en una solución en forma de acuerdo transaccional para el stock de 1,7 millones de EPIs, pero el Gobierno foral se opone

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