Iglesia Católica
Luis Argüello: “Un solo caso de abusos sería suficiente para tomar medidas”
El portavoz de la Iglesia católica en España visitó ayer Pamplona para, con motivo de la festividad de santo Tomás de Aquino, dar una conferencia sobre la laicidad en la facultad de Teología de la Universidad de Navarra

Publicado el 08/02/2022 a las 06:00
Luis Javier Argüello García, obispo auxiliar de Valladolid y secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, impartió recientemente una conferencia en la facultad de Teología de la Universidad de Navarra. En plena tormenta mediática por la creación de una comisión de investigación del Congreso sobre los abusos a menores en centros religiosos, Argüello concedió esta entrevista en la que defendió las medidas adoptadas por la Iglesia española para evitar que se repitan estos comportamientos.
¿No debería la Iglesia ser más proactiva indagando los casos de abusos a menores en vez de esperar a que lleguen las denuncias?
La Iglesia desde 2010 realiza de forma proactiva una colaboración con las autoridades civiles cada vez que se tiene noticia de un caso. Una investigación preventiva de un delito nos parecería un poco complicado. Las cosas se investigan una vez que acontecen, algo que sucede cuando alguien lo dice. La actitud de la Iglesia en este caso es clarísima.
¿Se ha hecho lo suficiente?
No sé si habrá otra institución en el mundo que en los últimos veinte años haya hecho el esfuerzo de cada congregación, de cada diócesis, de todos los obispos reunidos en las conferencias episcopales con el papa Francisco para tratar de este asunto.
¿Qué medidas concretas se han adoptado para prevenir abusos?
La puesta en marcha de protocolos de prevención o caminos formativos. Todo esto nosotros lo estamos haciendo pese a que no somos capaces de romper el marco mental que se ha creado. El último informe de la fiscalía recoge estudios de Save the children o la fundación Anar en los que se indica que la mayoría de los abusos se sitúan en el ámbito de la familia.
¿Son eficaces estos cambios?
Creo que sí. Incluso poniendo en riesgo la presunción de inocencia, ponemos en conocimiento del ministerio fiscal inmediatamente en cuanto tenemos noticia de que a una persona se le acusa de estos comportamientos.
Muchos se sienten agraviados por lo ocurrido décadas atrás.
No hay que situar a todos en una permanente sospecha. El abanico que se ha abierto es hablar prácticamente desde los años 40 hasta el presente. En ese periodo ha habido en activo cientos de miles de religiosos que han tenido contacto con millones de niños, adolescentes y jóvenes. La responsabilidad está en el abusador. Lo que nos preocupa es que se establezca una causa general que identifique los abusos con la Iglesia.
¿No hay que suponerle a la Iglesia una mayor altura moral que al resto de la sociedad?
Por supuesto. Dentro de la gravedad del asunto, nosotros vemos que a esta situación se le puede sacar algo positivo. El hecho de que se vea con una gravedad singularísima determinados comportamientos de quienes pretenden tener ante los demás una autoridad moral. Eso es verdad. Por eso siempre hemos dicho que un solo caso sería suficientemente grave para tomar medidas y adoptar protocolos preventivos.
Cambiando de tema, el arzobispo de Pamplona acaba de cumplir 75 años, ¿hay relevo a la vista?
Es una cuestión que compete exclusivamente al Papa con la colaboración de la congregación de los obispos. Yo vengo de una diócesis donde el arzobispo va a cumplir 80 años y también presentó la renuncia a los 75 años. Depende del estado de salud y de lo que la propia persona haya expresado. Las circunstancias son muy diversas y la celeridad del relevo tiene que ver mucho con la situación personal.
¿Le ha trasladado algo Francisco Pérez en ese sentido?
Nada más que su disponibilidad.
¿Las 74 inmatriculaciones indebidas en Navarra del listado que les trasladó el Congreso son, como ha dicho monseñor Munilla, errores en la confección de dicho listado?
Efectivamente. Los 35.000 bienes del listado los dividimos en diócesis y provincias, que muchas veces no coinciden. Pusimos de manifiesto que existían 2.500 incidencias. La mitad por bienes inmatriculados fuera del periodo extraordinario entre 1998 y 2015, como iglesias de reciente construcción. Del resto, más de 300 estaban duplicados, otras decenas pertenecen a otras confesiones religiosas como judíos o evangélicos, e incluso edificios que están sumergidos en el fondo de los pantanos. No se trata de ninguna devolución.
Bastantes pueblos creen que se les ha quitado algo que sentían propio como ermitas e iglesias.
Los bienes no son del obispo, sino del pueblo de Dios. Hasta hace muy poco tiempo, el pueblo de Dios y el pueblo civil eran una sola realidad, pero ahora hay una diferencia. Estos bienes desde hace siglos se han empleado para el culto.