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Enfermedades neurológicas
Centro Sara Luqui: Atención especializada para los pacientes y también para sus familias
El Centro, que trata a pacientes con enfermedades neurológicas, realiza una evaluación previa gratuita tras la cual se plantean unos objetivos y el tratamiento necesario para conseguirlos

Actualizado el 06/09/2021 a las 14:01
Atención. Es la palabra que más repite Sara Luqui al hablar de la actividad de su Centro, dedicado a atender a personas con daño neurológico y situado en la calle Monasterio de Irache 54 en Pamplona. Atender y proporcionar bienestar al paciente pero no sólo a él, sino también a la familia, que tanto lo necesita.
En efecto, los familiares reciben un asesoramiento completo, desde cómo comunicarse con el enfermo hasta la forma de adecuar la vivienda. Sara destaca su importancia: “Las familias vienen con muchas dudas e inseguridades porque nadie nace aprendido. No saben qué están haciendo bien o qué mal, y nosotros estamos aquí para escucharles y atender sus necesidades emocionales”.
El centro está especializado en el Método Petö y trata a personas con enfermedades neurodegenerativas, como Alzheimer, Parkinson, demencia, ELA o esclerosis múltiple; y con daño cerebral adquirido a causa de un ictus por ejemplo, además de a niños con parálisis cerebral, retraso motor y enfermedades neurológicas. El número de pacientes ronda actualmente los 80.
Sara Luqui, pedagoga por la Universidad de Navarra y Grado de Especialidad en Educación Conductiva en la Universidad de Budapest, explica que este método consiste en “la neurorehabilitación con una base educativa, que es fundamental. Científicamente está relacionado con la plasticidad neuronal, que consiste en que las neuronas sanas asuman las tareas propias de aquellas que están dañadas”.
En el caso de los adultos, que tienen una vida previa a su patología, se trata de reeducarles para enseñarles a vivir con su circunstancia y a manejarse en la vida. “Una persona sana hace gestos rutinarios sin pensar, pero los pacientes tienen que pensar primero en lo que van hacer para después conseguirlo. Les enseñamos eso, a pensar”, señala Sara.
En cuanto a los niños, que aprenden desde cero, se les educa para que aprendan a vivir de la mejor forma posible. Sara cuenta que “todos tenemos que saber vivir con lo que tenemos, con nuestra circunstancia. Un niño con parálisis cerebral aprende de otras formas”.
Así, el bienestar que recibe el paciente no es sólo físico al recuperar parte de sus actividades motoras, sino también emocional. Prueba de ello es la fidelización que tiene el Centro. “Encuentran una actividad que les motiva y ven cómo mejoran. Les transmitimos mucha energía y positividad y se van de las sesiones muy contentos y animados”, se congratula Sara.
MENSAJE POSITIVO
Desde el Centro quieren trasladar también un mensaje positivo: “Siempre hay margen de mejora, con las circunstancias de cada uno. Si a los niños o a los pacientes con ictus les enseñamos y les ofrecemos experiencias y aprendizaje, van a progresar. Si no hacemos nada, la persona se queda como está pero como el cuerpo crece, todo lo que está mal empeora”. Incluso en los procesos degenerativos hay buenas noticias. “Se paran los síntomas de la enfermedad, no la curamos pero avanza de forma más lenta. Lo importante en este caso es intervenir cuanto antes, si es en el inicio mejor”, destaca Sara.
Para lograr este bienestar, realizan una evaluación previa gratuita tras la cual se plantean los objetivos y el tratamiento necesario para conseguirlos. En el caso de los menores de 16 años, el tratamiento está subvencionado por el Gobierno de Navarra, lo que muestra la apuesta de la Administración por el método Petö, en el que está especializado el Centro Sara Luqui.
Todos los servicios e información en www.saraluqui.com
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