Psicólogos no dudan de que la menor de 13 años fue agredida
La supervisora del equipo psicológico ha dicho que la víctima presenta un patrón de personalidad sumisa que le hace querer “mantener a todos contentos”
- EFE. PAMPLONA
La supervisora del equipo psicológico encargado de atender a una navarra que fue presuntamente agredida cuando tenía 13 años por un amigo de su madre ha indicado que no duda del relato de la víctima y ha referido que ésta presenta un patrón de personalidad sumisa que le hace querer “mantener a todos contentos”.
La supervisora, que no ha tratado directamente a la víctima, ha declarado en Pamplona el juicio contra el presunto agresor de esta menor, para el que la fiscalía pide 12 años de prisión, al haber fallecido el psicólogo que la atendió directamente.
Según ha indicado, el psicólogo dejó claro que aunque no se ha hecho una prueba de credibilidad “tiene coherencia todo lo que relata” y siempre ha referido la existencia de estrés postraumático en la menor que se explica, más que en las agresiones en sí, en que estas se mantuviesen bajo amenazas.
Asimismo, ha comentado que “es muy sumisa”, lo que le lleva a querer “mantener a todos contentos” y que en un primer momento también presentaba conductas autolesivas.
En las sesiones mantenidas con la víctima, ha indicado, “se ha conseguido que ella haga una vida normal” con la familia y los amigos, aunque ha explicado que el tratamiento se ha mantenido porque “hay que estabilizar esta normalidad” y atender a los posibles problemas que puedan surgir en relaciones sexuales futuras.
Ha señalado que no se le ha realizado ninguna prueba de madurez, aunque en ningún momento el psicólogo hizo referencia a que esta fuese mayor o menor a la de una niña de 13 años, por lo que ha deducido que no podría equipararse a la del presunto agresor.
En referencia a las cartas de amor escritas por la víctima, no ha mostrado especial sorpresa por su existencia y ha aclarado que ante situaciones de este tipo el cerebro busca adaptarse y “en momentos puede que llegue a idealizar la relación”, lo cual no implica que las amenazas no estuviesen ahí.
Te puede interesar