Aizkora
Del caserío Arro, a la final
Iker Vicente y Jon Rekondo se conocen de Leitza de toda la vida. Este domingo pujarán juntos por ser campeones de Parejas en Urrestilla

Publicado el 25/02/2023 a las 06:00
En Leitza hay dos caseríos. Uno se llama Arro y otro Buxikan. El primero es de la familia Saralegi, el otro de los Rekondo. Hace más de 20 años, Jon Rekondo ya se pasaba por casa de los Saralegi para verles cortar. Por allí deambulaba el pequeño Iker, el hijo de Daniel y Mariví, viendo a su padre y a sus tíos cortar. Allí se conocieron los dos navarros -Vicente y Rekondo- que este domingo por la mañana pelearán por la txapela de Parejas en el frontón Txikuri de Urrestilla, con las cámaras de ETB en directo.
“Nos conocemos de toda la vida, antes de que los dos empezáramos a cortar. Y mañana estaremos juntos en la final. Jugar una txapela con Rekondo me hace una ilusión de la leche, porque tenemos una compenetración especial”, comentaba este viernes Iker Vicente, que busca su tercera txapela en la modalidad tras las de 2018 y 19, ambas ganadas con su primo Rubén.
Los otros seis aspirantes a la txapela de Parejas son Txikia IV-Zelai IV, Larrañaga-Amundarain y Ezpeleta-Basozabal.
El Parejas tiene un trabajo más rápido y de menos fondo que el individual. Los candidatos se enfrentan a un tronco de 45 pulgadas a golpes por uno de los dos, otro de 45 a rapidez por el otro miembro de la pareja, un kanaerdiko vertical en txanda libre, uno de 72 pulgadas a rapidez, otro de 45 vertical y un kanaerdiko horizontal, uno cada uno y la prueba de fondo: 4 cortes de 60 y dos cortes de 72 pulgadas.
“El trabajo que han propuesto es muy explosivo, de mucha velocidad, y quien cometa el más mínimo error va a quedar cuarto. Por el tipo de trabajo que es y por cómo se corta, va a ser una final que va a estar ajustadísima, que se va a decidir en pequeños detalles”.
Para Jon Rekondo será la oportunidad de ganar su segunda txapela en la modalidad. Se proclamó campeón en 2020 con Mikel Larrañaga y quedó subcampeón en la edición de 2016 con Rubén Saralegi. Les batieron en aquella ocasión Atutxa-Mugertza.
“Lo bueno que tiene Rekondo es la veteranía, ha jugado muchísimos campeonatos y sabe muy bien qué hay que hacer en cada momento, y eso me da muchísima tranquilidad. Nunca pierde la calma y sabe manejarse en estas situaciones”, comentaba ayer Iker Vicente, que será el encargado de los cortes verticales. “Creo que entre los dos nos compenetramos muy bien. De los rivales, los más compensados me parecen Ezpelata-Basozabal”.
Mes y medio a Australia para el Mundial de velocidad
Pase lo que pase mañana en la final del Campeonato de Parejas, Iker Vicente ya tiene fijado su objetivo para un futuro inmediato. El próximo 15 de marzo el aizkolari de Ochagavía pondrá rumbo a Australia donde va a permanecer cerca de mes y medio. Vicente realizará un periodo de entrenamiento en las antípodas, donde en vez de hacer trabajo de corte de resistencia como aquí es de velocidad. En vez de haya cortan chopo. Tras el periodo de aclimatación tiene previsto tomar parte en el campeonato del mundo de velocidad, que se disputa en Australia y en el que Vicente ya quedó segundo hace un par de años. Su aspiración es hacer un buen papel en la prueba. “Aunque la forma de cortar sea totalmente diferente”, dice.
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