Copa del Rey
Un misterio que nunca se aclaró: ¿qué pasó para que en el Calderón hubiera muchos más aficionados del Betis que de Osasuna?
La final de 2005 dejó un asunto con demasiados interrogantes
Actualizado el 10/04/2023 a las 08:26
La tarde noche del 11 de junio de 2005 solo había que acceder a los palcos de prensa del Vicente Calderón para comprobar con una visión panorámica la mancha tan desigual de colores. El verde y el blanco de las camisetas de los seguidores del Betis se imponía claramente al rojo de la hinchada de Osasuna. Nunca se supo qué había pasado. La directiva de entonces no pudo o no quiso aclararlo.
A Madrid, habían viajado 20.000 aficionados, según cifras del club. Había 14.300 socios y 34.000 peticiones. Las entradas costaban de 40 a 100 euros. Días antes, hubo largas colas en El Sadar en una época donde la tecnología aún no hacía sencillos los trámites. Solo 300 abonados no compraron y el resto se repartieron así: plantilla 1.200, publicidad 1.233, Tajonar 680, Fundación 480, empleados 455, acuerdos comerciales 1.150, agencias de viajes 340 y junta directiva 450.
La sorpresa fue al certificar que en el estadio, lleno con 54.000, había muchos más béticos. Los periodistas preguntaron al presidente Patxi Izco y su reacción fue trasladarles que se estaban equivocando, que eran las mismas localidades para los dos. El asunto no quedó ahí, siendo unos tiempos en los que la junta presumía de haber reducido la deuda y de presentar “el mejor ejercicio económico de la historia”.
En septiembre, tres meses después de la final, aseguraba que habían pedido explicaciones a la federación, que reconocía que hubo más espectadores del Betis, “pero no que se le dieran más entradas a ellos”. “Dicen que pudo ocurrir que del 15 % de las entradas que se quedó la Federación hubiera gente del Betis que por medio de los sponsors federativos pudieran conseguir esas entradas. Eran unas 7.000 y dicen que nunca saben el destino final ”.
"FUERON MÁS LISTOS"
En la asamblea de compromisarios, un socio volvió a insistir. “¿Es que Lopera fue más listo que ustedes?”, cuestionó ante la junta directiva. “Nosotros presentamos una queja formal -explicó Izco - La federación reconoce que había más béticos, pero no que les vendieran más entradas”. El presidente aseguró sin tapujos que los aficionados del Betis “fueron más listos que los de Osasuna” y que lograron la entrada a través “de la federación gallega, de socios osasunistas, tras sobornar a porteros del Calderón o por medio de patrocinadores”. “Se movieron más”, valoró Izco .
El asunto iba perdiendo vida. “Es un tema olvidado, lo hemos explicado 18 veces y no tiene mucha importancia. Aquello fue como fue, estamos quejosos de cómo se hizo pero hubo un montón de factores que influyeron”, zanjó Izco en febrero de 2006.
La polémica apareció en contadas ocasiones con el paso de los años, aunque hubo sectores de aficionados que escribieron cartas de desaprobación o mostraron críticas en los primeros foros digitales que congregaban a la masa social. Un misterio que se quedó sin una explicación convincente.
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