El Forofillo
Me la gozo
Osasuna jugará su segunda final de la Copa del Rey en 103 años de historia

Actualizado el 05/04/2023 a las 20:19
Me la gozo. No puedo decirlo más claro, sí más alto. ME LA GOZO. Como lo leen. No sé si la vida me dará una ocasión semejante, de esas que la pintan calva para dar a diestro y siniestro, para hacer leña del árbol caído, para rilarme en más de uno, cientos, miles de maleducados que inundan las redes sociales amparados en el anonimato. Dudo mucho que otra vez vaya a darse una semifinal de la Copa del Rey contra el Athletic Club, no el Bilbao. Ese Madrid del norte que tantas muescas ha dejado en el corazón rojillo. Y que les eliminemos. Si se da de nuevo me lo pensaré. Ahora...
Ahora voy a ser lo que muchos no fueron en su día. Voy a ser un señor. Voy a felicitar a los de Txingurri, por el partidazo que hicieron en la vuelta, sabedor de que a los puntos debían haber pasado. Si anda fino Nico Williams, estamos llorando. Sin embargo, estamos sonriendo. Es de esas ocasiones en las que, si no puedo ser yo, que sea mi rival. Pero no. He sido yo, hemos sido nosotros. Han sido los rojillos.
Me la gozo como un enano, como en 2005 cuando eliminamos en la misma ronda a los otros rojiblancos, a los de Madrid, del Manzanares con un 0-0 que hacía bueno el 1-0 de la ida. Y ahora con uno de Mutilva, manda bemoles. Pablito de mi vida, que acabas de subir al cielo rojillo junto a tanta gente buena que se nos ha ido antes de tiempo. Beatriz, la chica de Sergio, Riaño, Fermín, parientes, familiares, amigos a los que la de la parca llama antes de tiempo dejándonos dolor a los que nos quedamos. Por eso merece la pena alguna alegría que otra de vez en cuando.
Me la gozo, contra el primo vizcaíno, ahí, con minúsculas. Al otro ni mentar, a ver dónde (que no cómo) vas a ver la final, mocete. Yo a poder ser en Sevilla. Y si no, en Pamplona, pero a mi equipo en la tele. A nuestro Osasuna, gozando contra Barça o Madrid, en Twitch, en Twitter, en Youtube o donde haga falta. Me voy a grabar hasta la semifinal del Spotify Camp Nou, que todo suma.
Me la gozo. A lo persona bajita. Sin faltar. Porque no ha faltado de nada. Emoción, errores defensivos, paradones de Sergio Herrera, ocasiones falladas, penalti no pitado a Kike García, pitolari más chulo que un ocho, un Del Cerro demasiado Grande que inclinaba la balanza de manera sospechosa hacia el mismo lado. Hacia el local. Vamos, Rafa, no me jod...s. Y una y otra y otra...
Me la gozo. Como hay que gozarla. Con ese segundo tiempo aguantando, con el ceral tan apretado que no pasaba ni medio pelo de gamba, ni un amén, ni medio Jesús. Con Nico empeñado en sacar del estadio balones, que igual se había traído a algún amiguete y quería que se los llevaran de recuerdo. Con Sergio Herrera privando a nuestro Rulo de la gloria. Con la prórroga. Con el efecto Chimy, con Pablito de mi vida.
Me la gozo, Moncayola. Que eres capaz en el minuto 115 de arrancar por tu banda, con la noche que te ha dado Nico. De tirar una pared con Darko, que vive en Mutilva. De meter en centro para que la pelee el Chimy, la gane, la pierda y vuelva a caer el rechace a los pies de Ion. Que para, que mira, que mete ese interior a la frontal con la Novena Sinfonía de Beethoven para que esa obra de arte la culmine el otro de Mutilva. Pablito. De mis amores. Mismo minuto, el 116.
Ya no hay Iniesta. Ahora hay Pablito Ibáñez de mi vida, a lo Camacho. Porque se puede meter el empeine de una manera o de otra, pero tan bien es casi de película. Con música, con arte, con curva, con amor, con dolor, con potencia, con sutileza, con amor, con todo. Como para no gritar, como para no celebrarlo, como para no volverse locos, abrazos, celebraciones, saltos. Y aún nos quedamos cortos. Porque mira que la gozamos...
Me la gozo. Osasuna a otra final. En Sevilla. Dentro de un mes. Ya veremos cómo cortamos el traje. Ya veremos cómo llegamos. Toca noche de goce, noche de celebración, noche de algarabía y disfrute, de corear a los nuestros, de felicitarles, de sonreír. Toca acordarse de todos los que importan, empezando por mi Gema. Felicidades tí, joya mía. Mi alegría es tu alegría. Es nuestra alegría. Rojillos del mundo, abrid bien los ojos. Y gozad...
¡Hasta la muerte, Forofillo hasta la muerte!