La final de Copa
Valdo: "Este Osasuna tiene muchas similitudes con el de nuestra época"
Un gol suyo en el partido de ida en El Sadar fue la llave para la histórica final de Copa hace 18 años. Los de Aguirre supieron defender la misma ventaja de ahora contra el Atlético de Madrid

Publicado el 03/04/2023 a las 18:00
Valmiro Lopes Rocha Valdo (41 años) siente la emoción cuando atraviesa el túnel de vestuarios del que fue su estadio en una de las épocas más gloriosas de Osasuna. Hubo tantas noches para el recuerdo que es difícil quedarse con una. Hoy toca hablar de la que abrió la puerta para jugar la final de Copa en el Calderón. Era 2005.
¿Qué recuerdos le vienen aquí?
Han sido uno de los mejores sitios donde me he encontrado y he rendido. Osasuna es como mi casa. Siempre me he sentido bien tratado. La gente sigue agradeciéndomelo por la calle. Para mí, ahora mismo es especial estar en El Sadar y rememorar esos momentos.
¿Qué le hacía de especial respecto al Espanyol, Levante…?
Lo primero, la afición. Marca la diferencia. Luego, el ambiente en el equipo y en el club tan familiar. Los aficionados siempre están apoyando, siempre con el equipo a muerte pase lo que pase. Solo hay que ver lo de Sabadell. Fue un momento importantísimo para el club. Pudo ser catastrófico.
Ustedes llegaron muy lejos.
Había muy buenos canteranos. Cruchu, Patxi, Josetxo… nos transmitían a los de fuera y nos acoplamos bien. Eso es fundamental en Osasuna. Nos llevábamos todos muy bien y nos partíamos la cara por el compañero. Me parece que la de ahora es una época parecida.
¿Le ve similitudes?
Se confía en un entrenador y se le da continuidad. La base del grupo lleva tiempo y las incorporaciones han sido buenas para ser más competitivos. Este Osasuna tiene muchas similitudes. Los resultados son muy buenos. Es un equipo bien trabajado y con identidad.
¿Cómo fue aquella ida de semis? Ganaron 1-0 al Atlético de Madrid.
Un subidón. Teníamos que aprovechar que estábamos en casa para sacar un resultado positivo. Recuerdo la imagen muchas veces. Una locura. Me subí a la grada. No lo solía hacer. Fue de los momentos más especiales. Ese gol sirvió para meternos en la final. Al Atlético se le daba por favorito.
Valió el 0-0 luego. ¿Qué camino debe seguir este Osasuna?
Hay una pequeña ventaja, pero es un resultado engañoso. No te puedes cerrar atrás, les darías alas. Sabíamos que íbamos a sufrir y que tendríamos nuestro momento de control de balón y ocasiones. Así fue, aunque hubo fases duras.
Aguirre les metía adrenalina.
Mucha. Su virtud es lo bien que trabaja los partidos, cómo te enchufaba con la charla y su forma de hablar. Tuvo muchísimo que ver en que llegásemos a esa final y en el progreso del equipo. Fuimos mejorando semana tras semana por su exigencia. Eso nos hizo crecer como jugadores.
¿Él le fichó?
Sí, era una oportunidad grandísima para mí. Estaba jugando Rivero en la banda. Llegué un 28 de enero (2003, del Real Madrid). Pude meter el primer gol en Primera el día que nos salvamos en Valladolid. Fue gracias a Juan Carlos.
¿Unzué?
Sí, estaba Bizarri de portero. Me comentó que en cualquier balón parado fuera cerca porque se le escapaban. Justo fue lo que pasó.
¿Se celebró el pase a la final?
¡Claro! Osasuna nunca había llegado ahí. Vinieron días muy bonitos. Era precioso el ambiente en Pamplona y en toda Navarra. Se respiraba ilusión y alegría. Te daban las gracias. Fue algo increíble.
¿Sigue siendo rojillo?
Sigo a Osasuna. Soy un rojillo más. Que le vaya bien es alegría para mí.
¿Qué futbolistas le gustan?
David García, Sergio Herrera y Rubén García. Jugamos en el Levante, cuando debutó. Es muy bueno y encajó enseguida aquí.
¿Qué les diría a los jugadores antes de salir a San Mamés?
Es una oportunidad única que se la han ganado. Que disfruten. Pueden jugar algo que sueñas de pequeño. Que den el máximo. Nunca sabes si volverá ese tren. Que no se les quede el pensamiento de que tenían que haber hecho más.

Representante de la AFE en Navarra y director deportivo
Padre de dos niños, Valdo vive entre Pamplona y Madrid y trabaja en la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) como representante en Navarra “para dar apoyo y asistencia a los jugadores en todo lo que necesiten”. Se ha sacado el título de director deportivo y tiene la intención de obtener el de entrenador. “Me encanta el fútbol. Sobre todo, la formación de los chavales, las categorías inferiores. Es algo que me atrae”.
Después de sus cinco años en Osasuna, jugó en el Espanyol, Málaga y Levante (258 partidos en Primera). Su carrera acabó en el fútbol navarro. Peña Sport e Izarra, para colgar las botas con 38 años. “Alargué hasta la pandemia. Esos meses encerrado eran una señal. Fue el mejor momento. Me sirvió para acostumbrarme a esa situación de no entrenar. ¿Echar de menos el fútbol? Sí. Echas de menos la adrenalina, esa tensión previa, el día del partido, salir a jugar con esos ambientes en los campos… Y sobre todo, la relación de vestuario del día a día. Se viven muchas cosas”.