La final de Copa
El mensaje del capitán a 3.000 kilómetros
Oier Sanjurjo será este martes un ferviente rojillo desde Chipre. Los consejos de uno de los grandes capitanes que ha dado el club se hacen escuchar con un denominador común: es fundamental competir en San Mamés con cabeza

Publicado el 03/04/2023 a las 06:00
La diferencia horaria o la coincidencia con sus partidos le han impedido ver algunos partidos del que fue su equipo tantas temporadas. Este martes estará pegado a la tele. “Este partido no me lo pierdo. Ya podían ser las dos de la mañana que me pondría en el sofá a verlo. Animando, apoyando y mandando energía desde aquí”.
A sus casi 37 años, Oier Sanjurjo está viviendo una experiencia única con el AEK Larnaca, con quien está acumulando más partidos incluso que en años anteriores, Europa incluido. Desde la distancia, no pierde ni un gramo de su sentimiento rojillo.
“Veo una eliminatoria bastante abierta”, valora el estellés. “Osasuna tiene que defender un gol de ventaja sabiendo que es un campo complicado. La oportunidad es muy grande y muy bonita de volver a hacer historia para el club. Yo confío en nuestro Osasuna”.
Oier sigue “de cerca” al equipo. Habla con los que fueron sus compañeros y cuando no les ve en acción, echa mano de “las redes o los periódicos digitales para leer las crónicas y ver el juego que han desplegado”. “Han hecho una competición más que meritoria. Ha sido bonito ver cómo han competido. Se ha ganado por méritos propios estar a un pasito de esa bonita final. Todos los rojillos aspiramos a ver a Osasuna jugando otra vez una final de Copa. El camino no ha sido fácil”.
ESE MOMENTO DE ABRIR LA PUERTA DEL VESTUARIO
Como voz autorizada, el que fuera capitán de Osasuna tiene algo que decir. ¿Qué mensaje trasladaría a sus compañeros? “Tendrán esa tensión habitual del prepartido y más en una noche así. Les intentaría transmitir calma. Les diría que tienen que seguir siendo ellos mismos. Ni más ni menos. Sin volverse locos, hacer lo que han hecho hasta ahora: competir, ser verticales, apretar al rival en campo contrario, no dejarles pensar…”.
El sexto futbolista con más partidos de la historia de Osasuna explica que los dos equipos tienen “un estilo de juego parecido”. “Los dos son agresivos con y sin balón. Sólidos en defensa, ataque con velocidad por bandas, buenos atacantes, con buenos medios centros y jugadores que juegan entre líneas que tratan bien el balón. Le dan mucho ritmo al partido, roban en campo contrario… Creo que va a ser un partido frenético en ese sentido. Los dos han demostrado que son muy fiables. Les diría que no se centren solo en defender el resultado sino que jueguen con cabeza. Desde esa solidez y ese compromiso defensivo que siempre han demostrado tener, tienen que amenazar al rival también y crear ocasiones de peligro. Ir a por el partido como siempre ha hecho Osasuna”.
Para Oier Sanjurjo, el aspecto mental es decisivo y más en noches así. “Soy de los que piensan que la cabeza en el fútbol tiene un 80% de la importancia en estos niveles. Hay que tomarse el partido con naturalidad. No es un partido más porque hay condicionantes, sabes que tienes una ventaja y juegas en el campo del rival, pero Osasuna está acostumbrado a lidiar en estas situaciones y jugar en estadios grandes con mucha gente y muchos focos puestos. Siendo ellos mismos, confiando en lo que han hecho hasta ahora. Que den todo lo que tienen en el campo y se vayan con la conciencia tranquila. Y esperar a ver qué sucede, porque hay factores en el fútbol que influyen. Cuando das tú todo, luego se ve lo que consigues. En este caso, esperemos que sea para bien para Osasuna”.
DOMINAR EL FACTOR AMBIENTAL EN CONTRA
San Mamés será una olla a presión, pero Oier considera que el vestuario está preparado. “Los jugadores de la plantilla de Osasuna están acostumbrados a jugar en grandes estadios con grandes ambientes. Sin ir más lejos, cada quince días jugamos en un estadio que es la bomba con una afición que aprieta al máximo”, sentencia rotundo. “No les van a temblar las piernas. Los pequeños detalles serán claves. Espero que Osasuna haga los méritos suficientes. Nos harían felices a todos los que seguimos a nuestros rojillos. Merecemos un buen chute de alegría”.
Sobre San Mamés, explica: “Lo ves por fuera atractivo y dices: ostras, es un estadio imponente. Y luego es una afición que prácticamente todos los fines de semana roza el lleno para ver a su equipo sabiendo la devoción que tienen en Vizcaya y en Bilbao en general con su equipo. Se sabe que es un club donde se respira una unión y una conexión siempre potente. ¿Saltar a ese campo? Es parecido al nuestro. Nuestra gente es fiel a nosotros y siempre nos ayudan y nos empujan. Además, el estadio que tenemos ahora tampoco dista mucho con San Mamés con lo que vivimos cada fin de semana”.
A nivel de vestuario, Oier asegura que con el Athletic siempre ha habido “una relación cordial de amistad, sabiendo a lo que nos dedicamos”. “Compitiendo y haciendo cada uno lo que puede, pero siempre desde el respeto. Generaciones pasadas y las que vienen. Hemos tenido lazos con jugadores que han pasado por allá. Somos también incluso amigos. Respeto máximo siempre”.
Al equipo siempre le han llegado los ecos de esa rivalidad por las canteras y el trasvase de Tajonar a Lezama. “Estamos al margen de esa vorágine. Es el aliciente de que los aficionados esperan ese día con más entusiasmo que otros, es obvio, pero se trata de competir en el verde. Cada uno con sus argumentos”.
Para concluir, no cree que la racha en Liga haya estado condicionada por la carga de la Copa y no teme que pase factura. “Se está manteniendo el nivel, hay un equilibrio muy grande. A lo largo de una temporada, hay momentos donde los resultados llegan con más facilidad y otros en los que cuesta. En Bilbao, Osasuna va a estar a la altura. Seguro”.
“El gol más importante, especial y bonito de mi carrera”
Una fecha permanece imborrable en la memoria de Oier Sanjurjo. 16 de febrero de 2020. Su gol sirvió para ganar en San Mamés 13 años después. “Era un mes antes del confinamiento. Lo recuerdo como un hito importante porque ganar en ese estadio se nos resistía. Para el osasunismo fue un chute de alegría y de felicidad. Ganar en San Mamés siempre gusta y además marcando el gol. Fue un momento importante de la temporada porque necesitábamos los tres puntos para estar en una zona más tranquila. Reunió todos los ingredientes. Lo recuerdo con una satisfacción grande”.
“Tiene un especial sabor”, continúa el centrocampista del AEK Larnaca. “Ya sabemos la rivalidad que tenemos con el Athletic, eso es indudable e innegable. Fue regalar una victoria a los aficionados de Osasuna en San Mamés marcando el gol yo, que no estoy acostumbrado. Me atrevería a decir que es el gol más importante, especial y bonito que he marcado en mi carrera”.
Así fue la jugada del minuto 29 de partido. “La recuerdo perfectamente. Iñigo Pérez centró una falta lateral, Unai la prolongó en el segundo palo. Remató Darko, la paró el portero y yo estaba en el primer palo. Me había desmarcado hacia esa zona por el posible rechace del portero. Fue justo donde cayó. Estaba preparado para cruzar el balón y marcar. Fue un gol bonito. En cierto modo, fue una jugada ensayada porque habíamos comentado que había que hundir su línea para habilitar el remate de Unai. Recuerdo que arrastré a Yeray, que es el que me marcaba. Salió bien”.
EL BESO DE DARKO
La celebración, como queda ilustrada en la fotografía de adjunta de Juan Pedro Urdíroz, tuvo tintes de emotividad. “Recuerdo la celebración con Unai, Darko y el beso en la frente, Adrián López… Esas caras de satisfacción y felicidad. Saber que nos poníamos por delante en el marcador y que podíamos hacer algo bonito ese día y así fue”.