El Forofillo
Tan Panchos
Mallorca ya es pasado. San Mamés es presente y futuro. ¡Vamos, rojos!

Publicado el 01/04/2023 a las 00:33
"Reloj no marques las horas, porque voy a enloquecer, ella se irá para siempre, cuando amanezca otra vez". Y tan panchos que se quedaron los Panchos al cantar el bolero de marras cuando uno no era ni un pensamiento en la mente de sus padres, jóvenes a punto de conocerse. Y es que esta canción, original de Roberto Cantoral de 1965, es la más propicia para hablar de nuestro equipo. "Reloj, marca rapidito las horas que la locura de la Copa tiene que llegar", me atrevo a canturrear mientras a mi retina regresan imágenes del encuentro en el Visit Mallorca Estadi.
Mérito es tener que comentar en Youtube, Twitch, Twitter o donde sea un partido de esos que se catalogan como infumables, de los que te dan ganas de arrancarte los ojos y tirarlos al suelo y, a ciegas, saltar a ver si los pisoteas. Vaya joya balompédica para abrir la Jornada 27, tras el parón de las selecciones en el que el bueno de David García no salió todo lo airoso que esperábamos los rojillos. Y encima a ver ese apasionante Mallorca-Osasuna.
Lo bueno es que no se nos rompió nadie, que se guardaron fuerzas y jugadores para Bilbao, que se sumó (un punto, algo es algo), que se tuvo opciones de ganar cuando los locales se quedaron con uno menos, que Moi y Moncayola agitaron el encuentro, con Abde colaborando. Que si no es por Rajkovic, nos traemos la victoria y vamos a San Mamés con la flechita en verde, modo Sánchez Pizjuán antes de la ida de las semifinales.
Lo malo, todo lo demás. Preocupa Budimir, Nacho Vidal no anda fino, claroscuros de Rubén García y los laterales van flojos. Pero al final, punto ser punto. Y que nos quiten lo bailado, que no lo cotizado. Porque ya llegamos a 35 con 12 jornadas por delante, tiempo de sobra para cerrar la permanencia. Ahora, ensaimadas de por medio, toca lo que toca. Ahora ya solo existe una cosa, un partido, una cita: la Copa que mola. Ahora sólo cuenta el Athletic Club.
Modo rival. Sábado para no perder detalle del choque de los de Valverde contra el Getafe, a ver cómo juegan, cómo andan. Y luego a velar armas, a rezar, a preparar la mochila, la bufanda, el viaje a Vizcaya con el bocata, la lata y ese golito de renta que puede ser vital. A preparar la cita más importante para los nuestros de toda la temporada, de todo el año, el lustro, la década...
No hay mal que mil años dure ni espera lo suficientemente larga. A eso nos tenemos que agarrar. A la ilusión del histórico partido que empieza a asomar en el horizonte. Ya no vale esa primera parte ramplona en Mallorca, con un Aguirre adormilado en las gradas altas. Ya no cuentan los pases horizontales de Aridane a nadie, o al rival. Ya ni se tienen presentes las pocas llegadas en el primer tiempo, esa falta que el Joker estrelló contra la barrera cuando pillaba velocidad de crucero...
No nos acordamos de esa segunda parte con el Pelocho enchufado, cortando balones y saliendo con jerarquía, o las cabalgadas de los laterales, o esa expulsión de Copete que acercaba tres puntos a Pamplona, o esas dos paradas de Rajkovic a disparos lejanos de Abde y Moncayola. Ya ni pensamos en ese cabreo local por el arbitraje, o ese posible penalti de Jaume Costa en el primer tiempo. Como dice el inigualable Manu Carrasco, "Ya no...".
Ya sí es Copa del Rey. Ya sí es la cita, la fecha, el día, la competición. Guerreros de rojo, preparaos como sabéis. Entrenad, calmad los nervios, y templad el ánimo, centrad la mente. Sabed que toda una tierra está detrás, apoyándoos, animándoos. Un pueblo, una afición, una gente para la que una final es oro puro, un motivo de celebración por todo lo alto, un regresar a hitos históricos pasados que hacen que sintamos más orgullo por nuestro escudo del que jamás hemos sentido.
Morid por esa camiseta, por ese escudo, por esta club. Por su afición, su historia, su gente. Sabéis que sois más de 11 , más de 25, somos miles. Y el martes así os tenéis que sentir. Sabemos que os vais a dejar hasta la última gota de sudor, que sufriremos con vosotros, que celebraremos con vosotros, que lloraremos o sonreiremos con vosotros. Porque vosotros y nosotros somos uno, y eso no va a cambiar aunque pasen mil años. "Reloj, no marques las horas...". Mejor da ya la fecha, la hora, que el resto corre de nuestra cuenta. Martes. 4 de abril. 21.00 horas. San Mamés...
¡Hasta la muerte, Forofillo hasta la muerte!