El Forofillo
Tontos a orillas del Turia
Ni el agua de Valencia lava a los de Baraja, pese a la mano que les echó su compatriota Torró

Actualizado el 12/03/2023 a las 08:16
Menos mal que Osasuna trasladó su malestar al Comité Técnico de Árbitros (a la sazón CTA), que no tiene nada ni de Comité, ni de Técnicos ni mucho menos de Árbitros. Menos mal. Porque si no queríamos taza, nos llevamos una caja entera. Y de las de té, de las horteras, de esas de porcelana barata que no sirven ni para alegrar el gusto de la tía milindres que suele caer en cada familia. ¿Os quejáis del VAR? Ok, oído cocina. Allí va Iglesias Villanueva, sinónimo de incapaz. A los hechos me remito...
Osasuna fue a Valencia a no sé qué. Ni Jagoba lo sabe. Porque si en algún momento de la semana prepararon el partido, debió de ser cada uno en su casa, y no en Tajonar. Visitaban a un equipo que huele como el cementerio con tierra movida, a muerto. Pese a tener buenos jugadores, pero no técnico porque Baraja no ha escrito apenas líneas en esto del fútbol. Como entrenador, ojo, que como jugador todos conocíamos el dicho de "Rubén Baraja y Albelda reparte".
Repartir, lo que se dice repartir, parece ser que repartieron los de rojo. El pitolari ya sacaba la primera amarilla a David García y no llevábamos dos minutos. Gracias, hombre. Pero no paró ahí. Para nada. El atontado del pito opositó a fallera mayor y, de largo, se llevó las ensaimadas para el peinado y el traje de luces, banda incluida. Si le dicen que lo haga peor, no lo supera. Raza cruel esta de árbitros, que se retratan con el VAR y claro, luego que les insultan.
"Buenas, que venía a apuntarme para árbitro". "Paco, cógele los datos a este pichaflauta". "Oiga, sin faltar". "Nada, Paco, olvídate que no sirve, no tiene madera". Ese chiste se viene contando desde que el mundo es mundo. Y con los colegiados acierta. Lo que ocurre es que, como todo gremio, ha evolucionado. Para mal. Y como llueve sobre mojado, como tras las quejas nos han arbitrado así, como la misiva del capo Canal ha tenido las consecuencias que ha tenido, lo mejor va a ser que la Famiglia se calle, se esconda la lengua y se dedique a jugar a fútbol. Que lo contrario sabemos cómo termina...
Dos rojas revisadas por el VAR y rearbitradas. La segunda encima con expulsión del Chimy al que no le renta que la expulsión de Aimar era amarilla, y casi media si me apuran. Y la expulsión de Sergio Herrera, que el asistente, a dos metros, lo ve clarísimo. Y el VAR lo retrata. Y lo mejor de todo es que el asistente, Iglesias Villanueva, el cuarto árbitro, el del VAR y su prima la muelles se van a casa de rositas. Y nosotros con un carro de tarjetas. en fin...
Tontos hay en todas partes. Tonto Jagoba, que no planteó el partido como hay que hacerlo en casa de un casi desahuciado al que le has dado la vida. Tonto el colegiado y su cuadrilla, pero de esos ya no merece la pena pulsar ni media tecla más. Tonto Torró, resbalándose en el momento menos oportuno. Tonto Aridane y sus indecisiones, tonto David y su fragilidad, impropia en un seleccionable. Tontos Kike, Chimy, Abde, el ataque rojillo que no disparó ni una vez en todo el encuentro a un Mamardashvili que se va nuevo, sin desembalar, por estrenar...
Tontos Hugo (Ma)Duro, más en el suelo que de pie. Tonto Diakhaby, soltando manotazos a diestro y siniestro y que se fue sin media tarjeta, pese a la tardanza en sacar de banda. Tonto yo por pensar que se podía ganar a un equipo como el Valencia, repitiendo choque como contra el Sevilla para asomar la cabecita en puestos europeos. Tonto de mí...
Listo Justin, que tiene genes de goleador. Anotó en Pamplona, anotó en Mestalla. Nos vamos de vacío aunque no hayamos hecho méritos para perder. Ojo, ni para ganar. El empate hubiese sido lo normal. Sólo salió vivo Sergio Herrera, despejando el cabezazo de Lino, parando un penalti a Duro, evitando toda intentona ché menos el gol. El resto, ni para el aprobado. Del pitolari no hablamos, que entramos en números rojos.
A pensar en el Villarreal, a olvidarse de protestas, de CTA, del VAR, de esa recua de apandadores que son los colegiados de este país. Un colectivo que siempre ha estado en la picota, que ahora vuelve con el 'caso Negreira' y que siempre tendrá la sospecha de la duda encima. Haya abrigos de visón, mercedes, millones, vacaciones pagadas o pinchos de tortilla de por medio. Quien imparte justicia y se deja comprar no tiene perdón. Y si encima son malos...
¡Hasta la muerte, Forofillo hasta la muerte!