Copa del Rey
Rubén García: “Queremos la final”
El jugador de Osasuna rememora una noche inolvidable

Publicado el 27/01/2023 a las 06:00
Horas después de que El Sadar rugiera con veinte mil almas de pie celebrando de madrugada el pase a las semifinales de Copa, el sosiego invadía Tajonar en una sesión de entrenamiento que daba pie a comentar el carrusel de emociones que había dejado la noche. Rubén García había sido uno de los protagonistas. Lo fue contra el Betis para forzar los penaltis y repitió papel al intervenir en los dos goles tras salir desde el banquillo.
¿Fue una noche inolvidable?
Sin duda. Cuando dimos la vuelta al campo recordé el ascenso, por todo lo que engloba a la ciudad en sí. Es la alegría de poder estar en semis de una Copa del Rey. Son momentos especiales para nosotros. Vemos que creemos y que podemos hacer cosas grandes. En la prórroga, tras ese varapalo en el último minuto, yo estaba casi hundido. Pero revertimos la situación. Tenemos un grupo unido y con la gente que estaba apoyándonos a muerte, lo pudimos sacar.
¿Qué se habló tras el partido antes de la prórroga?
Yo estaba cabreado por la acción del último minuto. Abde podía ir hacia el córner y perder tiempo. Pero es un chaval joven y quiere el gol. Tiene ambición. Era un tres contra dos e intentó jugársela él. Encima, vi a Monca que llevaba 95 minutos corriendo y se fue a rematar estando de carrilero. Lo primero que se me ocurrió era cargarme a los dos porque en la siguiente jugada tenía que estar en banda izquierda y nos metieron el gol. Luego, veía a gente como Kike Barja, que ha estado en situaciones de no jugar y que ahora está haciendo bien las cosas, y se vuelve loca animando. Ves a tus compañeros que creen, confían e intentan animarte. Eso te sube. Somos una familia. Años atrás nos hubiéramos venido abajo. Ayer, todos pensábamos que podíamos. Ahí dentro se respira que podemos aspirar a muchas cosas. Lo estamos haciendo bien.
Abde tuvo ese error, pero luego sacó su don de genio para el 2-1.
Esto es el fútbol. Pongo como ejemplo mi situación. El otro día en Sevilla tuve una ocasión que como jugador zurdo no puedo fallar, era casi para empujar. En la siguiente jugada nos metieron. Llegué a la mitad de la prórroga cabizbajo. Pero yo mismo decía: “Voy a tener otra seguro”. Y la tuve (el 2-2). En este caso, con Abde es igual. El chaval no tiene culpa de nada.
¿Cómo se gestionó la prórroga?
El Sevilla nos hizo sufrir. Por la banda derecha nos hacían daño. Recuperé un balón recupero, Monca vio solo a Abde y Abde lo hizo perfecto. En el momento en que recortó, dije: “La va a fallar”. Pero mira, gol. Se lo merece. Tiene esas condiciones desequilibrantes.
¿Contento en lo individual? Sirvió al Chimy en el 1-0 y robó en el 2-1.
Sí, mi rol no está siendo tan importante en minutos. Pero creo que estoy haciendo bien las cosas. Otros años era titular indiscutible y no me encontraba quizá con tan buenas sensaciones. Ahora es diferente. Estoy entrenando muy bien y me encuentro súper a gusto. Cuando he jugado, he estado bien y cuando entro, participo para ayudar. Por momentos, creo que podría estar jugando más. Pero así es el fútbol. Hay que entender cada situación. El míster pone a los que cree que están en el mejor momento para dar lo mejor al equipo. Me toca esperar para volver a ser titular. Estoy tranquilo y feliz por los resultados que estamos consiguiendo como colectivo. Lo colectivo está muy por encima de lo individual. Aun así, contento por seguir aportando cuando me toca.
Comenzó el partido el miércoles y acabó el jueves. Frío invernal. 20.000 personas. Todos pagaron.
Eso es una locura. Es indescriptible. Hablando como persona a la que le gusta el fútbol, tendrían que replantearse eso de jugar unos cuartos a las diez de la noche con este frío. No sé si sería por tema televisivo o temas económicos. Pero lo humano y la salud de la gente está por delante. Somos conscientes de aquí en Pamplona da igual la hora. La gente va a venir y si hace falta vendrán sin camiseta. Para nosotros es clave. No me cansaré de decirlo. Pero aun así, fastidia que nuestra gente tenga que pasar frío, que tengan que venir en estos horarios o que los niños no puedan. No nos gusta.
Se ha cumplido el objetivo del entrenador (traer la Copa a El Sadar) y el del presidente (llegar a semifinales). ¿Qué quiere el vestuario?
Queremos llegar a la final, claro que sí. Estamos convencidos de hacer algo grande. Pasamos las primeras rondas y en Sevilla no éramos los favoritos. Ayer vino el Sevilla , que no está en su mejor situación pero ha estado compitiendo hasta hace nada en Europa y está acostumbrado a estas situaciones. Somos personas y queremos. Confiamos en que podemos hacer algo más. Vamos con todo, con la máxima ambición.
Usted viene del proyecto de Segunda. Ahora Osasuna está séptimo en Liga y es semifinalista de Copa.
Hay que darle un valor. Ha habido una evolución desde una base dentro del vestuario. Hay una línea en el día a día de trabajo muy cómoda. Es importante para el rendimiento que se haya dado continuidad a los que llevamos tiempo. La gente de fuera y de la cantera están aportando mucha energía y cosas diferentes. Es cúmulo de buen trabajo desde la directiva, el cuerpo técnico y la familia que hemos creado desde hace tiempo. El discurso sobre el de otros años es el de creer. Estamos convencidos. No pensamos en qué queremos conseguir, pero sí pensamos en que viene el Atlético, al que no le hemos ganado nunca, y confiamos en que podemos. Tenemos confianza. Es importante para los que juegan más y para los que no jugamos tanto.
El vestuario más profesional
Aparte de felicidad, se notaba el sueño en la cara de los jugadores. Algunos no habían podido pegar ojo. “Hay gente que no ha dormido nada, otros 45 minutos, una hora… Estás con tensión y cuesta descansar”, reconocía Rubén García. “Estamos reventados, no estamos acostumbrados a tantos partidos seguidos”. El de Xátiva, que recibió la visita de sus familiares, ensalzaba la profesionalidad del grupo. La cabeza mueve a las piernas. “Eso le comentaba a mi familia. ¿Cómo puedes pegarte cuatro carreras en el minuto ciento y pico? Ves a la gente animándote, lo demás para un segundo plano. El físico por momentos te pesa, pero pondría la mano en el fuego a que somos el equipo más profesional en ese aspecto, de llegar y estar todos en el gimnasio faltando hora y media para empezar el entrenamiento, cada uno con su trabajo específico. No se le da valor. Estamos aguantando bien. Eso se refleja en los resultados”.