OSASUNA 3-4 REAL SOCIEDAD
El Chimy Ávila no fue suficiente para culminar la remontada

- Efe Diario de Navarra
Osasuna no ha podido poner a 2019 el broche que el año merecía. El equipo navarro se ha visto sorprendido por la Real Sociedad durante la primera hora del choque, en la que ha encajado tres goles, pero después ha sacado su rasmia y su fútbol, con el Chimy Ávila como estandarte, y ha llegado a soñar con la remontada. Con 2-3 en el marcador, la evitable expulsión de Roncaglia y el enésimo despiste en defensa de Estupiñán han dado aire a los donostiarras, que ha sentenciado el choque con el gol de Isak. No en vano, el Chimy, incapaz de rendirse, ha dado un postrero regalo a la afición con un golazo estéril.
Arrancó el partido con varios minutos de tanteo por parte de ambos equipos. La primera ocasión del partido llegó desde un saque de esquina. Rubén García ponía un centro que prolongaba Torres, para que Aridane estrellase su cabezazo en el poste. Osasuna no se imaginaba lo que se le venía encima.
El primer gol del partido fue materializado por el capitán realista, Oyarzabal, quien aprovechó un pase entre líneas de Odegaard para batir por bajo a un Herrera que poco pudo hacer. Tan solo 3 minutos después (min 18), el lateral ecuatoriano de Osasuna, Estupiñán, realizó un pésimo control que aprovechó Portu para marcharse como un rayo hacia la portería de Herrera y marcar el segundo tanto para los donostiarras. El Sadar enmudeció.
La Real Sociedad continuó haciendo daño a Osasuna con combinaciones entre Guevara, Merino y Odegaard, que servían balones a Portu y Oyarzabal, quienes se intercambiaron las posiciones de manera constante con el objetivo de coger desprevenida a la defensa rojilla. Osasuna pudo ponerse a uno gol de su rival cuando Rubén García remató de chilena un centro puesto desde la izquierda por Adrián.
Pero nada más lejos de la realidad. Tras unas manos discutidas en la frontal del área de Aridane, el noruego, Martin Odegaard colocó el balón sobre el césped para pegarle de manera espectacular y anotar el tercer gol de su equipo de falta directa. Parecía que a Osasuna se le escapaban las opciones de puntuar por completo, hasta que el minuto 45+1, Aridane entró de manera imperial para cabecear al fondo de las mallas un buen centro puesto por Roberto Torres desde el costado derecho.
No pudieron comenzar mejor las cosas para el conjunto navarro en la segunda mitad. Con un Sadar enchufado llegó el segundo gol de Osasuna. El argentino ‘Chimy’ Ávila, aprovechó un mal control de Llorente para encarar a Zubeldia, recortar al jugador txuri urdin, picar el balón por encima de Álex Remiro, y hacer estallar a El Sadar.
Osasuna era un auténtico volcán en plena erupción bajo la intensa lluvia que cayó durante los primeros minutos de la segunda parte. Roberto Torres intentó sorprender al portero navarro de la Real con un disparo desde el centro del campo que finalmente no cogió portería.
Parecía cuestión de minutos que el conjunto de Arrasate empatase el partido, pero en el minuto 71 de partido, el colegiado del partido, Medié Jiménez, expulsó con roja directa a Roncaglia, cortando en seco las opciones de Osasuna de rescatar un punto.
Isak marcó en el minuto 79 el cuarto gol de la Real, después de bajar un balón dentro del área antes de introducir el balón en el interior de la portería y ‘Chimy’ Ávila volvió a marcar a 6 minutos del final después de elevar el esférico por encima de Diego Llorente y Zubeldia, para rematar de cabeza antes de que el balón tocase el suelo.
El Sadar y el Chimy creyeron hasta el final en el empate, pero la Real pudo resguardar los tres puntos.
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