Entrevista
José Lucas Mena 'Pato':"Cuando en casa dije que me iba del Ribera..., eso parecía un cementerio"
Los caminos del Aspil Ribera Navarra y de su ya ex entrenador José Lucas Mena ‘Pato’ se separaron ayer tras diez años de una unión en la que el técnico alicantino ha conseguido consolidar al equipo entre los mejores de España

Publicado el 15/06/2022 a las 06:00
José Lucas Mena ‘Pato’ (Alicante, 1967) llegó al Ribera Navarra Fútbol Sala el 10 de julio de 2012. Este lunes 13 de junio, casi diez años después de aquel día, el técnico alicantino se despidió del club naranja y cerró así una ‘década prodigiosa’ en la que el Ribera ha logrado consolidarse entre los mejores equipos de la élite nacional.
Durante estos diez años, Pato ha conseguido clasificarlo para disputar 7 play offs por el título de Liga, 5 Copas de España, y 2 semifinales y una Final Four de la Copa del Rey. Pero, sobre todo, ha dejado impreso su sello en un equipo que siempre ha jugado de tú a tú ante cualquier rival.
Ahora, Pato se dispone a afrontar una nueva aventura, con el Movistar Inter como más que posible destino, pero no descarta que su camino y el del Ribera se vuelvan a unir en el futuro porque, como él mismo indica: “Tudela siempre será mi casa”.
Tras diez años en el Ribera, y a falta de una temporada para la finalización del contrato, ha decidido dejar el club.
Ha sido una decisión muy difícil porque tanto mi familia como yo estamos muy a gusto en Tudela. Siempre me he sentido querido, valorado e importante..., pero hay oportunidades que las coges cuando se presentan o se escapan. Y la que tengo ahora encima de la mesa es de las que he esperado toda la vida. En el contrato que tenía con el Ribera existía una cláusula que me permitía salir libre del club en caso de que llegara una oferta como la que tengo, y he sido yo quien ha decidido ejercer esa cláusula.
¿Cómo fue ese momento en el que decide decir adiós al club?
Muy complicado. Recuerdo que cuando llegué a casa y comuniqué a mi familia que me iba del Ribera, eso parecía un cementerio. En lugar de estar alegres por la oportunidad que se presentaba, mi hijo dijo que él era del Ribera y que se quedaba aquí, y mi mujer que también quería estar en Tudela. Es duro, porque después de diez años tenemos un gran arraigo, pero entienden que estas son metas por las que luchas cuando eres jugador y entrenador.
¿Con qué momento se queda de esta década en el Ribera?
No me gusta quedarme con cosas puntuales. Si tengo que elegir algo diría que la confianza que siempre me han dado los responsables del club para desarrollar mi trabajo.
¿Y cuál es la espina clavada que le queda dentro?
No haber podido pasar una eliminatoria en una fase final. El sábado tuvimos una gran oportunidad para hacerlo en Palma, y se nos volvió a escapar. Solo espero que quien venga a sustituirme pueda conseguir eso que yo no he podido.
Hablando del relevo, ¿qué consejo le daría a su sustituto?
Cada entrenador tiene su estilo y estoy seguro de que quien venga lo va a hacer igual o mejor que yo.
Uno de sus grandes logros en el Ribera ha sido saber reinventarse ante las salidas cada verano de los mejores jugadores de la plantilla. Y ahora que el club ha conseguido renovar a sus principales piezas de cara a la próxima campaña..., ¡el que se va es usted!
Para un año que hacemos los deberes con antelación..., y no voy a estar (risas). El mérito ha sido de Samuel Pozos (director deportivo) y va a ser algo que va a poder aprovechar el próximo entrenador. Quien venga se va a encontrar con un club que le va a apoyar en todo; con un vestuario espectacular que hará todo lo que le mande; y con una afición y una ciudad que le van a arropar siempre.
¿Cómo se imagina su regreso a la Caldera al frente de otro equipo?
Seguro que ese día será muy duro para mí. En el último partido de la fase regular contra el Levante, cuando ya se sabía que iba a dejar el equipo, la afición me tributó una despedida que, personalmente, fue más importante que ganar un título. Pensar que cuando vuelva a la Caldera ellos van a estar al otro lado se me hace muy difícil de asimilar. Pero tengo que decir que yo voy a ser uno más de ellos, porque mi intención es venir a Tudela siempre que pueda para ver al Aspil desde la grada, junto a los aficionados, y sentir con ellos lo que no he podido estando en el banquillo.
¿Cabe la posibilidad de que los caminos del Ribera y de Pato se vuelvan a unir?
Ahora inicio un proyecto nuevo en el que voy a poner lo mejor de mí, pero el Ribera siempre me va a tener para lo que necesite. De hecho, y a la espera de cómo vayan las cosas en mi próximo destino, mi familia se va a quedar en Tudela. Es una ciudad que nos encanta y a la que, en el futuro, seguramente volvamos a residir. Tudela siempre va a estar en mi corazón.
La "complicada" misión de sustituir a un entrenador que deja "un gran vacío"
Desde que José Lucas Mena ‘Pato’ comunicó al club su intención de abandonar la entidad, el responsable de la dirección deportiva naranja, Samuel Pozos, se puso en marcha para lograr la “complicada” misión de encontrar sustituto a un técnico que, como apuntó ayer el propio Pozos, va a dejar “un gran vacío”.
“Todavía no se puede adelantar nada al respecto. Por el momento solo puedo decir que ha habido diferentes negociaciones que no han llegado a buen puerto. Somos un equipo humilde, con nuestras limitaciones presupuestarias, y con eso tenemos que trabajar”, afirmó Pozos, quien se lamentó de que “después de la temporada que ha hecho el equipo, no haya empresas dispuestas a dar un empujón a este proyecto, que se mantiene en la élite con un presupuesto que es de Segunda División”.

El director deportivo del Aspil indicó que, pese al reto que ahora tiene por delante en la búsqueda de un nuevo entrenador, “no estoy preocupado”. “Tenemos un gran cuerpo técnico que va a continuar en su totalidad, que sabe muy bien la manera de trabajar y conoce a la plantilla”, indicó. “Seguiremos trabajando para seguir ilusionado a la afición y para llevar al equipo a lo más alto posible”, dijo Pozos, a la vez que agradeció a los jugadores que continuarán la próxima temporada en la plantilla, “algo que habla muy bien de ellos”.
Finalmente, Pozos coincidió con Pato al afirmar que el día fue para él “muy triste, porque deportivamente su marcha es una faena, pero también es un día muy alegre, porque un gran amigo como es para mí Pato ha conseguido lo que llevaba buscando desde hace mucho tiempo”.